⛈️Capítulo 43: Sin respuesta

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Han sido demasiadas situaciones en poco tiempo, muy poco de hecho, pensar que Alex se mete a mi casa con toda tranquilidad es horrible, preocupante y confirma que nada le importa solo salirse con la suya, de pronto a pesar del miedo y algo de desesperación tomo mi celular y pienso en llamar al maldito, quiero saber por qué hace todo esto, que gana, pero aunque tengo su numero en la pantalla no soy capaz, el miedo me paraliza, así que opto por el camino más fácil y escribo un mensaje.

¿Por qué me haces esto?

yo no te he hecho nada a ti, 

¿Por qué buscas lastimarme?

                                         Emma Ezeiza

Una vez que que por fin tengo el valor de enviarlo, se me revuelve el estomago, observo a Keira y me esta mirando algo preocupada.

—¿Estás bien? — pregunta 

—Quiero vomitar — miro el celular a la espera de alguna respuesta.

—Han sido demasiadas emociones — asiento, vibra mi celular, es un mensaje.

Pregúntale a Max por Vivian,

esa es una razón

                                      Alex Ricci

¿Vivian?, ¿Quién es ella?, la verdad quede igual, si logro solucionar los problemas con Max, espero tener una respuesta completa, porque debe haber algo más para que alguien cometa tantas atrocidades como las que a realizado Alex, bueno ni por la peor de las situaciones alguien haría lo que él hace.

—Emma... — miro a Keira.

—Dime.

—¿Estás bien?, te hable y no me escuchabas.

—Sí, ya no quiero vomitar, ¿Qué me decías?

—Llegamos — asiento.

Me da un apretón de manos y le sonrío, pasamos a comer a un bar, la verdad no quería ir, mi rostro esta horrendo, pero también sé que necesito salir, no puedo seguir encerrada y asustada, pedimos una tabla con diferentes tipos de quesos y embutidos, también semillas como maní, calabaza y maravilla, aparte aceitunas que están rellenas. Para beber Keira se pide un gran vaso de cerveza y por mi parte escojo una limonada con menta y jengibre, no estoy para beber. La gente me observa y es obvio, no es común ver a una chica con la cara golpeada y el labio doblemente rasgado.

El bar esta lleno de gente, hay música ambiente que me permite relajar mi cuerpo, la decoración es vintage con diferentes cuadros antiguos que tapan todas las paredes, también matriculas de vehículos de diferentes años y modelos, hay televisores antiguos colgados o bicicletas muy antiguas, la decoración es bastante atractiva, todo llama la atención o te hace preguntar como se utilizaba o el por qué eran así, voy al baño un momento para intentar retocar mi maquillaje y que no se note mi cara tan amoratada, me aplico un poco de base y polvo que ayudan a ocultar un poco todo, mi labio es el que salió mas dañado, el primer golpe es pequeño, pero el segundo rasga el labio, aun no sana bien, duele al contacto así que decido no aplicar nada en ellos. Tomo mi teléfono para Ver si Max a llamado, pero no, sigue sin querer comunicarse conmigo, decido enviarle un mensaje, si no contesta mis llamadas esta bien, pero mis mensajes tendrá que leerlos.

Tormenta de sombras [ LIBRO 1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora