Tormenta de sombras [ LIBRO 1 ]

⛈️Capítulo 30: Nunca🔥

Nota de autora:

Este capítulo contiene partes con contenido sexual explícito, si te sientes incomodo con este contenido o no es de tu agrado, entonces evita leerlo, lo más importante es tu comodidad.

Comenzamos a alistarnos para ir a desayunar, me pongo una blusa de algodón manga larga que se ajusta al cuerpo color beige y encima un vestido de tirantes gruesos, es ajustado hasta la cintura y luego un poco acampando, unas medias y unas botas color camel, las combino con un boina y una gafas, me siento parisina, Max me mira y sonríe embobado mientras me doy una vuelta. Él se ve increíble, está usando unos jeans negros con un sweater de cuello alto y un abrigo café, con zapatos perfectamente lustrados, de pronto suena mi celular.

—Hola — digo mientras miro a Max, se ve muy bien.

—Hola Emma ¿Cómo estás? — pregunta Alex, maldición... debí ver quien era antes de tomar la llamada.

—Bien gracias, ¿y tu?

—Bien también, te extraño — siento la mirada de Max en mi — ¿Dónde estás?, ¿Podemos vernos?

—Basta — digo aburrida — no siento nada por ti Alex, entiéndelo — Max se acerca y pone sus manos en mi cintura.

—Sé que serás mía Emma — dice con seguridad y después se ríe, me genera miedo.

—Estás loco...

—Puede ser — corto.

Enserió siento que Alex trama algo, quizá sea él quien llama o estaba en el casino la noche que sentí esos golpes, me siento agitada, quizá él quiere hacerle daño a Max... pero es su hermano por muy mal que se lleven, no podría hacer algo así, no se por qué ni como, pero sé que Alex trama algo y me asusta, le sonrió a Max, no quiero arruinar el momento, así que prefiero ignorar lo que paso, él tampoco pregunta nada, no se si por incomodidad o porque prefiere no saber, es lo mejor por ahora, me da la mano y nos marchamos.

Vamos a comer a una cafetería muy linda, nos sentamos en la terraza ya que hoy no hace tanto frío como los días anteriores, comemos Pain au chocolat y omelettes con café descafeinado, bueno el mío, Max se pidió café cortado.

Luego nos dirigimos al palacio de Versalles, tiene unos jardines maravillosos llenos de diferentes árboles y muchas plantas, se puede usar como parque, también hay estatuas de mármol, estanques y fuentes. Para verlo nos subimos a un coche eléctrico ya que en bicicleta seria agotador y el trenecito que lo recorre ya estaba lleno, hay mil, sí, mil estancias abiertas como museo y hay una enorme capilla, estamos alrededor de 5 horas recorriendo todo y creo que nos faltaron cosas por apreciar, pero ya tenemos mucha hambre.

Comemos algo rápido y nos vamos al arco del triunfo, había leído sobre el, me siento emocionada, es uno de los monumentos más famosos de Francia, para llegar pasamos por debajo de una avenida ya que cruzar es prácticamente imposible, pasamos por el túnel que nos lleva a cruzar una rotonda de punta a punta y observamos en el medio una escalera, doy pequeños aplausos de emoción al verla, Max me mira mientras le suelto todo lo que leí, no recuerdo las calles pero sí lo demás. En el interior se encuentran grabado los nombres de las victorias más importantes a lo largo de la revolución francesa y de las guerras Napoleónicas. Son cuatro las esculturas que se pueden apreciar, también hay un museo que tiene exposiciones en este se documenta la historia y construcción del arco, desde la entrada del museo apreciamos una vista Maravillosa, Max me abraza por la espalda mientras vemos la ciudad, giro mi cabeza y lo beso.