Capítulo 3. Después de aquella noche.

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Septiembre, lunes

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Septiembre, lunes.
Rich se levantó en la mañana para ir a la escuela, el problema era que no había dormido muy bien, desde aquella noche en el bar, había tenido problemas para dormir temprano. Se encontraba preocupado tener que enfrentar a Aleck el día de hoy y verlo a la cara después de haberlo besado aquella noche, era algo que lo tenía angustiado todo el tiempo y preocupado, no podía estar tranquilo.

Mientras tanto, Aleck se levantó de su sueño y se encontraba reflexionando lo sucedido ese día, lo tenía completamente confundido acerca de sus sentimientos hacía Rich.

Más tarde, Rich, Yamato y Nathan caminan por los pasillos de la escuela, dirigiéndose a su salón de clases para su primera hora de clases del día. En su camino, se encontaron con Sophie, quien les saludó desde lejos hasta que finalmente se acercaron a ella.

—Hola, ¿cómo están?, vaya sábado mas loco aquello —dijo Sophie entre risas.

—Ja, ja, sí, mi moretón todavía se nota, pero ya no tanto como antes. El hielo creo que realmente ayudó mucho en su momento —dijo Yamato.

—Es bueno escuchar eso. Pero ahora creo que tienen un partido contra "Los Truenos" y no sé cómo les irá. La verdad no sé que tan buenos sean ustedes realmente, si no son muy buenos jugando, los van a devorar vivos en el campo —dijo Sophie con preocupación.

—No te preocupes, deberías de verlos jugar a ellos dos, son muy increíbles —dijo Rich.

—Debería algún día ir a uno de sus partidos. Ojalá me inviten a este pronto, cuentan con todo mi apoyo —dijo Sophie con una sonrisa.

—Gracias, yo personalmente te invito a este. Espero que estés allí para verme... nosotros jugar —dijo Yamato tímidamente.

—Definitivamente estaré allí. Oh, tengo que irme o llegaré tarde a mi primera clase. Nos vemos después —dijo Sophie antes de retirarse.

Sophie deja a los tres amigos en los pasillos mientras continúan su camino hacia la clase.

—No sé si sea idea mía, pero creo que te gusta ella —dijo Nathan.

—¿A mí? —preguntó perplejo Rich.

—No, hablo de Yamato —dijo Nathan con una sonrisa maliciosa.

—¿Eh, a mí?, no es verdad, solo trato de ser amable —dijo Yamato.

—Yo no creo que sea solo eso. Vamos amigo, yo quería salir con ella, pero tu te ves más embobado con ella. Te la dejo, tienes todo mi apoyo —dijo Nathan.

—Dos cosas: primero, no es un objeto para que puedas "dejármela". Y segundo, no me gusta ella, solo me cae muy bien y me parece linda. Eso es todo —dijo Yamato a la defensiva.

—Está bien amigo, me calmo, y no lo quería decir de esa manera, ¿está bien? —dijo Nathan.

—Si, está bien. No es que esté molesto ni nada, pero por favor, respeta —dijo Yamato calmadamente.

Todas las cosas que él dijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora