Capítulo 4. El inicio de todo.

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-¿Estás bien? -preguntó Aleck, frunciendo el seño con un tono serio

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-¿Estás bien? -preguntó Aleck, frunciendo el seño con un tono serio.

Rich se quedó paralizado, sus pensamientos lo arrastraron a una montaña rusa de emociones. Sus sentimientos hacia Aleck terminaban de confirmarse en su mente.

-¿Qué?, ah, sí, todo esta perfecto, genial -respondió Rich con nerviosismo.

-Parece que estabas perdido en mi mirada, ¿hay algo que quieras decir? ¿O tengo algo en la cara que te perturba? -bromeó Aleck con sarcasmo.

-No, solo estaba pensando sobre algunos temas de la clase de hoy -mintió Rich, evadiendo la mirada de Aleck.

-¿Ahora?, vaya, tendré que creerte, que raro eres -dijo Aleck mientras mordía su hamburguesa con desinterés.

-Si... creo que hace algo de calor, ¿no crees?, ja, ja, debo ir al baño -comentó Rich intentando mantener la compostura mientras se abanicaba con su camiseta.

-¿Estás bien, novato?, te ves algo pálido -dijo Aleck con preocupación.

-Estoy bien, solo debo ir al baño -dijo Rich tratando de sonar seguro aunque por dentro estaba muriendo de los nervios

-Esta bien, pero no te tardes, que mi tiempo es valioso -dijo Aleck mientras mordía su hamburguesa.

-Si, como digas, ya vuelvo, no me tardo nada -dijo Rich.

Mientras se dirigío al baño del restaurante, Rich se sostenía del lavabo y dejó que el agua fría corriera sobre sus manos antes de salpicarse la cara en un intento de calmarse.

-Tranquilo, Riccardo, todo está bien. Pero... ¿estás seguro de tus sentimientos?, ¿de lo que sientes por él?, ¿en serio te gusta ese chico?, ¿y qué acaba de pasar?, está bien, yo... solo vine a refrescarme, sentí mucho calor de repente. Será mejor que vuelva antes de que él empiece a sospechar.

Se dio una última mirada en el espejo y volvió a la mesa donde Aleck ya lo esperaba.

-¿Estás bien?, ¿seguro que esta todo bien?, si necesitas ir a casa... -preguntó Aleck con preocupación.

-Sí, sí, estoy bien. No te preocupes -respondió Rich tratando de aparentar calma.

«Su temperamento ahora mismo... no es el mismo de siempre», pensó Rich.

-Bueno, no me preocupo por ti. Aun así, yo... estaba pensando si... ¿quieres pasar a mi casa? -dijo Aleck repentinamente.

-¿A tu casa? Bueno... no me molestaría pero... ¿para qué? -preguntó Rich confundido.

-¿Qué acaso no puedo invitarte a pasar el rato a mi casa sin que pienses lo peor?, no te voy a hacer nada que no quieras, tranquilo -dijo Aleck en forma burlesca.

-Está bien, está bien, tranquilo, solo preguntaba. «No haría nada de mi pesadilla, ¿verdad?», pensó Rich.

-¿Aceptas o no? -preguntó Aleck.

Todas las cosas que él dijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora