Capítulo 2. El comienzo de una ¿rivalidad?

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Rich se encuentra cerrando su casillero de la escuela cuando siente una mirada intensa sobre él

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Rich se encuentra cerrando su casillero de la escuela cuando siente una mirada intensa sobre él. Se gira para encontrarse con Nathan, quien lo mira fijamente y le habla en un tono malicioso.

—Hey Rich, deberíamos este fin de semana, o sea el sábado, ir a un bar. —dijo Nathan.

—¿Cómo dices? —preguntó Rich.

—Así como escuchaste. —respondió Nathan.

—Pero, ¿no somos muy jóvenes para ir a uno?, digo, ¿no?

—Ay, Rich, no seas aburrido, todos los jóvenes como nosotros van a bares. Y no te preocupes por que no nos dejen pasar por nuestra edad. Tengo un conocido que puede conseguirnos identificaciones falsas sin sospecha alguna. —dijo Nathan con una sonrisa cínica.

—Eh, no lo sé, ¿estás seguro?, no me gusta mentir ni hacer cosas ilegales —dijo Rich, inseguro.

—Confía en mí, solo lo mejor de lo mejor. Ya le dije a Yamato y también está de acuerdo.

—Vale, esta bien. Iré solo por ustedes, y espero esas identificaciones se vean reales o estaremos en un problema, en varios problemas. —dijo Rich.

—Creeme que sí. Solo necesito que envíen una foto suya de frente y ya está, es todo. —exclamó Nathan.

Mientras hablaban, Aleck pasó cerca de ellos haciendo tirar los libros de Rich que tenía en su casillero.

—¡Oye!, ¿qué te sucede? —exclamó Rich, enojado.

—Ups, solo estaba pasando idiota. No es para tanto, fue un accidente.  —dijo Aleck con tono burlesco.

Rich sintió que su paciencia se agotaba pero decidió controlarse y dejarlo pasar, confiando en que eventualmente Aleck los dejaría en paz.

—Tranquilo, no lo vale. Solo ignoralo, quizás en algún momento nos deje en paz. Como te dije, dale al menos una o dos semanas. —dijo Nathan.

—Si esto continua así, tendré de dejar paciencia. Haré algo al respecto y sabrá de donde vengo. —dijo Rich.

—Mejor vámonos juntos a la cafetería, recuerda que no es más que el típico bully creído. —dijo Nathan.

—De acuerdo, vámonos a la cafetería. —dijo Rich.

Llegó el sábado y Rich esperaba a sus amigos cerca de la entrada del bar. Hasta que finalmente vio a Nathan y Yamato llegar y los saludó.

—¿Qué tal?, ¿las conseguiste, verdad? —preguntó Rich.

—Si, tranquilo. Obvio no iba a olvidarlas. Es lo más importante y nuestro pase para entrar. Aquí está la tuya. —dijo Nathan, entregándole su identificación falsa.

—¿22 años?, ¿Por qué no dijiste 19?, una edad mas cercana. —preguntó Rich confundido.

—¿Crees que serías creíble con 19 años?, muchos jóvenes ponen esa edad en sus identificaciones falsas aquí en Vancouver. —respondió Nathan.

Todas las cosas que él dijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora