OS Wandanat

Wandanat (+)

¡Advertencia!
Este OS va a tener escenas G!p, lo que quiere decir que una de las dos protagonistas tendrá
miembro masculino y con esto no busco incomodar a nadie, en este caso, Natasha es la que tendrá a su amiguito.
Si no les gusta leer este tipo de cosas pueden saltarte en one shot sin ningún problema porque no tiene ningún tipo
de correlación con algún otro.
Cabe aclarar que es el primer OS que hago tan detallado y explícito.
Sin más, espero que los que se queden disfruten del OS.

Natasha.

Regresé de ir por un bocadillo para picar en lo que esperaba a que Wanda terminaba de estudiar para el examen que yo también tendría a la par de ella, sin embargo; yo estoy relajada mientras ella repasando la teoría desde hace dos horas y media.

Se ve tan linda con el moño despeinado que se hizo, sus lentes y mi camisa enorme de Nirvana con las piernas cruzadas y la mirada puesta fijamente en el ordenador. Sonreí y me sonrojé... Me gusta tanto esta mujer.

— Wanda, mi vida, llevas casi tres horas con eso, déjalo ahí— sugerí poniéndome tras ella y pasando mi manos por su cuello y nuca. Dejé un beso en su cabello.

— Debo aprenderme esto para el viernes y tú también deberías— contestó con una mezcla de desesperación y estrés.

No deja de mover su pierna desde que comenzamos, pronto comenzarán a darle calambres.

— Para el viernes todavía faltan dos días, mi amor. Debes despejarte un poco— susurré con tono sugerente en su oído. Escuché su respiración pausada.

La madre de Wanda aún no regresa del trabajo y Pietro acaba de salir con sus amigas. Acaricié su cuello nuevamente, pero está vez muy delicadamente.

Dejé un beso sobre su mejilla y fui bajando hasta su cuello.

Ella se levantó dela silla aparentemente en busca de algo entra sus cajones, me acerqué para rozar mi entrepierna contra su trasero. Ella se removió para sentirlo más.

— Nat...— ronroneó y aquello encendió mis alarmas. Comencé a sentir que mi miembro comenzaba a despertarse.

— Anda... Pietro salió y tu madre aún no llega— susurré acariciando su cintura.

— Mi madre llega como en tres horas, por ella no debemos preocuparnos— habló decidida.

Pasé mis manos por su cintura y la apreté levemente, ella soltó un jadeo debido a que es de sus zonas más sensibles. La molestia en mi pantalón cada vez se hacía más presente y mis sentidos comenzaban a carecer de coherencia.

Eso es lo que Wanda provoca en mí... Desde el más dulce de los deseos hasta el más pecaminoso siempre y cuando sea junto a ella.

— Por favor...— llevé su mano a mi bulto y ella lo apretó fuertemente. Dejé ir un suave gemido.

— De acuerdo pero será rápido porque debemos terminar de estudiar— murmuró tomando el inicio de la camisa para quitarla mientras caminaba hacia la cama. Asentí de inmediato.

Una vez la camisa yació en el suelo de la habitación, me acerqué a ella para apreciar sus hermosos senos y abdomen levemente abultado. Delineé la última parte y dejé besos donde mismo porque sabía que esa era una de las inseguridades más grandes de mi bella pelirroja y no quería que se sintiera mal.

Ella quitó sus shorts junto a su braga con desespero. De un momento a otro su ansiedad por el estudio cambió a ser ansiedad por ver lo que estaba bajo mi pantalón.

Tiró de mi pantalón y quitó mi cinturón, para luego dejar caer la prenda y dejarme únicamente con el bóxer. Ella restregó su boca y nariz contra mi entrepierna y luego besó todo el contorno que se marcaba, pasó su lengua mientras se veía y después bajó mi prenda restante.