Capítulo 4: Desterrado por la Primavera.

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Nico se acercó a su cabaña, con su espada colgando de su cadera. Podía sentir las bolsas debajo de sus ojos, dándole un dolor de cabeza desagradable. Sin que al menos se quitase la ropa, el hijo de Hades se quitó los zapatos y se metió bajo las sábanas. Cerró los ojos, suspirando y los eventos del último mes jugaron en la cabeza.

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El hijo de Hades caminaba por los pasillos oscuros del palacio subterráneo, el lugar le recordaba una inquietante versión en negro del Olimpo. Nico se detuvo cuando escuchó voces enfadadas haciendo eco desde el dormitorio principal.

"¡Hades, he tenido suficiente de esto! ¡Estoy enferma y cansada de que ese mocoso este aquí las 24-7!" Perséfone gritó, lanzando los brazos al aire con enojo. Se paseó por suelo con irritación, sus ojos ardiendo brillantemente.

Hades suspiró. "Querida, no puedo simplemente darle la espalda."

"¿Por qué? Nunca dejaste que ninguno de tus otros hijos viva aquí. Diablos, yo nunca dejo que ninguno de ellos se quede alrededor en el inframundo por más de cinco minutos. ¡Era hola y adiós!" Perséfone resopló. Nico podía imaginar sus brazos cruzados sobre su pecho, corriendo de forma dramática.

"Él necesita protección, cariño, no tiene más que dieciséis años y se enfrenta a más que cualquier otro de mis hijos a lo largo de toda su vida." Hades respondió. Nico sintió su corazón saltar al oír las palabras de su padre. ¡Tal vez a Hades realmente le importaba!

"Y yo soy Zeus. Te has encariñado con él, ¿no?" Nico hizo una mueca, él podía sentir la mirada que Perséfone le estaba dando a Hades desde fuera de la puerta.

"No, mi querida, tú sabes muy bien que me hubiera gustado que su hermana estuviera viva en su lugar." Hades dijo, su voz sonaba aburrida. "Su hermana Bianca podría haber hecho algo más que él en su vida." El hijo de Hades sintió que su corazón era aplastado por las palabras de su padre. Sin embargo, él no podía culparlo.

'Siempre has sido un desperdicio de espacio.' La voz interior de Nico canturreó.

'Cállate.' Nico pensó furiosamente para sí mismo. Él se apoyó pesadamente contra la puerta, tratando de escuchar más de la conversación.

"¡Bueno entonces debe probarse a sí mismo!" Su esposa dijo con un tono de urgencia. "¡Envíalo a una búsqueda!"

Hades se detuvo en ese pensamiento. Nico imaginó su padre acariciándose la barbilla, pensando mucho. "Y mi querida, ¿tienes una en mente?"

Imaginó la sonrisa jugando en boca de Perséfone, ella respondió: "Oh, sí, tengo una perfecta."

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Unos minutos más tarde Hades llamó a Nico desde su habitación. Todavía respirando con dificultad tras correr de regreso a los cuarteles, Nico obedeció y fue a pararse frente a su padre, la mano instintivamente en su mango espada. "¿Me llamaste, padre?"

Hades le miró con frialdad. "Lo hice. Yo te convoqué aquí para darte una búsqueda."

Nico no contestó, queriendo que su padre lo interpretara como sorpresa. Levanta ligeramente las cejas para agregar a la mirada. Pero él no pudo reprimir un escalofrío mientras miraba a Hades, porque sabía que él estaría muerto si fuera sorprendido espiándolo.

Cayendo en la actuación de Nico, Hades parecía un poco presumido por conseguir una reacción de Nico, que no era algo fácil de hacer. "Sí muchacho, una búsqueda. Tu madrastra y yo decidimos que era hora de que dejes de estar escondido aquí e hicieras algo."

To Hold Up the Sky (Percico/Pernico) TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora