Capítulo 24: Durmiendo En La Prisión

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Profecía:

Habrá seis al principio y al final.

Uno de ellos será enemigo y uno será amigo.

Una elección; la mente o el corazón.

Los oídos del amante serán sordos y sus ojos ciegos.

Engañarte él intentará.

Para el malestar del Dios del hoyo.

Un antiguo dios cubrirá.

Un camino final que se avecina: destruir o salvar.

Capítulo:

ADVERTENCIA: Si el capítulo anterior los hizo morir de diabetes, este los hará morir de diabetes mientras vomitan una mezcla de arcoíris, mariposas y brillantina. Jaja buena suerte.

Pero antes de Nico podía probar los labios de Percy, Percy lo atrajo hacia su pecho, ocultando el rostro del semidiós más joven en la tela de su camiseta del campamento mestizo. Sintió los delgados brazos del hijo de Poseidón envueltos alrededor de él de forma segura, enviando escalofríos por su columna vertebral.

"Está bien." Percy tranquilizó, trazando círculos sobre su espalda. Nico se fundió en su abrazo mientras dejaba que Percy lo consolara. Este era el mejor momento de su vida.

"Lo siento." Nico murmuró sobre el algodón. "Yo... Tú me lastimaste mucho, Percy." Él admitió.

Percy se sentía como si su corazón hubiera sido apuñalado por las abrumadoras emociones que destruían su sistema. Atrajo a Nico aún más cerca de él, sintiéndose muy culpable. Él debió haberse dado cuenta de que Cupido haría esto. Si supiera cómo, Percy habría hecho todo lo posible para evitarlo.

"No es tu culpa." Nico añadió sinceramente. "Tú no sabías que Cupido me haría daño."

"Debería haberlo sabido." Percy insistió. "Yo-"

Nico miró a Percy, encontrando sus ojos medianoche con los verde mar. "No te culpes innecesariamente." Él espetó. "Odio cuando haces eso."

"Pero-" Percy protestó.

"No." Nico cortó con firmeza. "Lo que pasó es lo que pasó Percy, no te arrepientas de algo que no podías haber evitado. ¿Entiendes?"

De mala gana, Percy suspiró y respondió: "Está bien. Pero lo mismo va para ti, Nico."

Nico asintió. "Sí, sí". El semidiós más joven se quejó. Miró a Percy con una ceja levantada, confundiendo al semidiós mayor hasta que el hijo de Hades preguntó: "¿Puedes soltarme?"

Riéndose bajo, Percy atrajo a Nico más cerca y le acarició el cabello. "Nop". Él respondió, haciendo estallar la 'p'. No quería dejar que Nico se fuera tan pronto, porque de alguna forma se sentía bien.

"¡Percy!" Nico protestó, empujándolo para tratar de soltarse.

"Bien, bien." Percy desenvolvió los brazos que rodeaban Nico, provocando que el semidiós mayor sintiera el frío. Sabía que si no tenía cuidado, él se haría adicto abrazar al pobre chico. Nico di Angelo sería su nuevo oso de peluche.

Caminaron por el laberinto en un silencio reconfortante, los dos semidioses caminando lado a lado. Sus manos se rozaban muchas veces, haciendo que pequeñas chispas volaran hacia Nico. Él sintió que su corazón se hinchaba considerablemente, sentía que nada podría arruinar su día. Lo único que necesita era una playa de arena en alguna parte y sería perfecto.

Entonces, el hilo los condujo a un pasillo dorado. Una puerta de madera estaba a la derecha y una de bronce a la izquierda.

"Tú revisas la puerta de madera y yo la de bronce." Percy ordenó, destapando su espada y acercándose a su puerta con pasos cuidadosos. Nico hizo lo mismo, sosteniendo su espada negra en una posición defensiva mientras abría la puerta de madera. Y lo que encontró allí lo hizo reír con alivio.

Una celda de prisión le esperaba, albergaba dos literas simples y un lavabo. No quería nada más que hundirse bajo los edredones y nunca levantarse, pero necesitaba hablar con Percy. De mala gana, el semidiós más joven se apartó de la habitación y se acercó a la puerta de bronce en donde Percy se encontraba. "Encontré un lugar en donde podemos alojarnos." Dijo Nico. "Hay dos literas en la habitación de la puerta de madera."

Percy se dio la vuelta para ponerse frente a Nico, su mirada llena de alivio. "Gracias a los dioses." Respiró, cerrando la puerta de bronce de forma rápida y dirigiéndose a la madera. Entró en ella y miró las literas con disgusto, porque eran muy pequeñas.

Nico vio la forma en que miraba a la celda y rodó los ojos. El hijo de Hades cerró la puerta y dejó su mochila junto a la cama en la esquina más alejada. "Yo voy a dormir en esta." Anunció, recostándose en la cama sin quitarse los zapatos o cubrirse con las mantas. Como de costumbre. "Hasta mañana, Percy."

Percy suspiró, no contento con el lugar en el que iba a dormir, la litera no se veía nada cómoda. "Hasta mañana, Nics." Él se quejó. El hijo de Poseidón se metió en la cama, sintiéndose muy incómodo con sus piernas colgando en el borde. Miró a Nico, quién estaba durmiendo pesadamente por el exhaustivo día. Un chico con suerte.

Él daba vueltas, sin poder conciliar el sueño sintiendo como si un montón de resortes se clavaran en su espalda dolorosamente. Dándose por vencido, Percy se sentó en su cama, frotando sus ojos con cansancio. Ugh.

Entonces, Percy se dio cuenta de que Nico estaba temblando. Su rostro se tensó cuando empezó a murmurar entre las sábanas, viéndose asustado y herido al mismo tiempo. Su corazón se sacudió cuando oyó una palabra salir de la boca de Nico con claridad. "¡Percy!" Él gritó, su voz llena de angustia mientras daba vueltas.

El semidiós mayor corrió hacia su cama, colocando a Nico en sus brazos cuando empezó a sollozar sobre el edredón. "¿Cómo pudiste?" Él susurraba con angustia, atrapado en la pesadilla que Cupido había creado.

"¡Oh dioses!" Percy abrió la boca, una lágrima cayendo de su ojo mientras observaba a Nico sufrir y sin poder ayudar. Si pudiera, intercambiaría su lugar en un santiamén. Horas parecieron pasar mientras el semidiós más joven soportaba el sueño del que no podía escapar, dejando el corazón de Percy destrozado al final de la prueba. Susurraba palabras consoladoras a sus oídos, meciendo a un Nico que no dejaba de temblar.

Cuando finalmente terminó, Percy suspiró y comenzó a desenredarse de Nico para ir a dormir. Pero antes de que pudiera irse, sintió una mano tomar la suya con rapidez. "No me dejes". Nico murmuró.

"No lo haré." Percy prometió, colocando sus manos en su pecho. Besó la parte superior de su cabeza instintivamente. "Lo prometo."


NOTA: ¿Cuántos capítulos hay en los que no me disculpo? Soy un desastre en esto de la puntualidad.

Pasando al tema del capítulo, sinceramente mi relación amor/odio con la autora se fortalece.

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Gracias por los comentarios, votos y a las personas que me siguen también porque debe ser difícil tomar la decisión de seguirme para recibir notificaciones de mis Washas, así que ¡GRACIAS!

PREGUNTA: ¿Qué crees que Nico vio en su sueño? Y ¿alguien shipea/shippea(como se escriba) a Percy con el ladrillo? ;)

Hasta la próxima traducción.

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To Hold Up the Sky (Percico/Pernico) TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora