Capítulo 31: Tener Amigos es Peligroso para el Rey de los Fantasmas

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Profecía:

Habrá seis al principio y al final.

Uno de ellos será enemigo y uno será amigo.

Una elección; la mente o el corazón.

Los oídos del amante serán sordos y sus ojos ciegos.

Engañarte él intentará.

Para el malestar del Dios del hoyo.

Un antiguo dios cubrirá.

Un camino final que se avecina: destruir o salvar.

Capítulo:

Cuando Percy parpadeó para disipar las manchas que cubrían su visión, el semidiós mayor quedó boquiabierto ante la vista frente a él.

Cupido estaba frente a los siete, su imponente figura los protegía de su enemigo. Una flecha afilada clavada en el corazón del dios de la fosa y las cuerdas del arco tensadas formando un medio círculo. Unos espantosos ojos rojo sangre se entrecerraron ante Tártaro, desafiando al antiguo ser a hacer un movimiento.

"L.O.L." Tártaro soltó una risita, que sonaba extraña con su profunda y espeluznante voz fría. "¡No puedo creerlo! ¿Zeus te trajo?"

A diferencia de la cabeza adolorida de Percy, el dios del amor parecía no inmutarse por el cambio en el comportamiento de Tártaro. Vine por mi propia voluntad. respondió Cupido, con voz calmada.

Tártaro lo miró estupefacto, imitando la expresión en el rostro de Nico. '¿Por qué está aquí?' pensó Nico, confundido por la presencia de Cupido. ¿Ha venido a salvarlos?

"¿Tienes ganas de morir, enclenque?". Los ojos del antiguo dios se llenaron de risa mientras miraba al dios del amor, menospreciándolo.

El dios del amor ignoró sus palabras. Levantando la cabeza para encontrarse con los ojos del dios de la fosa, Cupido dijo sin rodeos algo que golpeó al dios de la fosa hasta la médula. Estás decayendo, Tártaro. Tu incapacidad para aceptar el amor te ha llevado a la ruina.

"¿Qué significa eso?" preguntó Tártaro, de repente enfadado pero inquieto. Si pudiera sudar, Nico apostaría a que su frente estaría reluciente con precipitación. "¡Soy el dios más poderoso de todos los tiempos! No estoy arruinado".

¿Seguro? preguntó Cupido con calma. Entonces asestó otro golpe. Si eso fuera cierto, ¿por qué estás aquí, en el dominio de tu ex amante?

Nico observó el encuentro con cautela, pues le recordaba a su propio encuentro con el dios del amor dos años atrás. La forma en que Tártaro parecía luchar para poder dar una respuesta y quería permanecer en la oscuridad le recordaba al hijo de Hades a alguien que deseaba que no fuera así: él mismo.

El rostro de Tártaro se volvió morado de la rabia. "¡¿Me acusas de suspirar por ella?!" Gritó, haciendo que todos se acobardaran con miedo. Incluso Cupido se estremeció ante la ira del dios.

Y entonces la gran bocota de Katie se abrió por millonésima vez, sorprendiendo a Nico con su corazón sacudiéndose con una mezcla de miedo por su vida e irritación por su estupidez. "Bueno, dijiste que te recordaba a tu espos-"

La gran mano de Clarisse le tapó la boca. "¡Cállate, mocosa!" Siseó, mirando con fastidio a la hija de Deméter. "¡Vas a hacer que nos maten a todos!"

Demasiado tarde.

"¡Pequeña, molesta y egocéntrica adolescente malcriada!" se quejó Tártaro, caminando decidido hacia Katie con su mirada asesina. Levantó la mano, planeando golpear a la chica.

To Hold Up the Sky (Percico/Pernico) TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora