Mini Stories Harco

Alfa x Alfa 2

2. Alfa x Alfa

Draco despertó con un terrible dolor de cabeza y unas ganas enormes de vomitar.
Enfoco la vista a su alrededor siendo incapaz de reconocer el lugar donde se encontraba.

Comenzó a entrar en pánico al verse desnudo a excepción de su ropa interior.

Se puso de pie y todo comenzó a girar. Alcanzó su teléfono el cual se encontraba sobre una pequeña mesa junto a la ventana. Estaba apagado.

Al encenderlo las notificaciones comenzaron a sonar, una tras otra. Mensajes y llamadas perdidas tanto de Harry como de Pansy y Blaise...

-Por fin despierta.- Una voz se hizo presente y el rubio se puso en alerta.

-¿Quién eres?¿Dónde estoy?- Atino a decir en cuanto la rubia entró a la habitación.

-Tranquilo.- Dijo con una sonrisa la mujer y le ofreció una taza con café.-Tome esto.

Draco tomó aquella taza caliente y le dio un pequeño sorbo. Era delicioso, exactamente como su café favorito.

-Gracias.-La chica solo asintió.- ¿Me podrías decir dónde está mi ropa?- Dijo al sentir como los ojos de la mujer no se apartaban de su cuerpo. Sintiendo algo de vergüenza se cubrió con las sábanas.

-Claro.- La chica apenada salió de la habitación para traerle su ropa, la cual había lavado la noche anterior.

Al regresar, puso la ropa sobre la cama y salió.

Draco comenzó a vestirse y en él rondaba un sentimiento de culpa ¿Había sido capaz de engañar a Harry? No quería creerlo. Sus recuerdos de la noche anterior no estaban, como si hubieran sido borrados por completo. No sabía quién era esa chica, no sabía dónde estaba ni qué había pasado... Su último recuerdo fue haber pedido una copa después de ver aquella foto que le mandó Pansy.

Sí, había tomado después de esperar por más de dos horas a Harry y que esté jamás le respondiera. ¿Qué había pasado después?

Al salir de la habitación encontró a la chica sentada en un desgastado sillón. Esta le sonrió y lo animó a sentarse junto a ella.

Draco caminó con duda, su cabeza estaba llena de preguntas. Pero necesitaba resolver la más importante.

-Anoche, ¿Pasó "algo" entre nosotros?- Se atrevió a preguntar, temiendo la respuesta.

La chica lo miro confundida, como si no entendiera a qué se refería con ese "algo". Y al caer en cuenta su rostro se volvió rojo completamente.

-¿¡Qué!? ¡No, claro que no pasó nada!- La reacción exagerada de la chica le daba a entender que se trataba de un malentendido y eso le quitaba un gran peso de encima. No le había fallado a Harry.

-¿Entonces?- Siguió el rubio, necesitaba respuestas y esa chica era la única que podía dárselas.

-¿Parece que de verdad no sabe quién soy?- Dijo con una sonrisa triste.-Bueno no es como que tenga que recordarme, me refiero a que alguien como usted, no tendría porqué conocer a alguien como yo.-

-Lo siento.- Dijo el rubio al sentir que le debía esa disculpa por no saber quién era. Claramente ella lo conocía ¿Pero de dónde?

-No, no se disculpe. Perdón si lo hice sentir mal.- Dijo apenada.- Me llamo Luna.- Sonrió y extendió su mano hacia el rubio, quién la estrechó enseguida.- He sido su mesera por más de seis meses en el bar "tres escobas".

-¡Claro, eres la chica del café!- Ahora sabía porque el café que le había dado sabía exactamente como su favorito.-Lo siento, claro que te recuerdo.

-¿Sabía que usted es el único que pide café en un bar?

Ambos rieron ante aquel acertado comentario.

-¿Por cierto dónde estamos?

-En mi apartamento.- Prosiguió al notar que el rubio guardaba silencio, esperando saber por qué estaba ahí.- Anoche usted estaba en muy mal estado, tomo demasiado...Nunca lo había visto tomar así, no, creo que nunca lo había visto tomar alcohol. En todo este tiempo solo pedía café y agua y tal vez algún cóctel sin alcohol claro pero...

-Luna- La interrumpió el rubio al notar que la chica comenzaba a divagar.

-Sí, perdón.- continúo.- Ayer se veía muy triste, como si algo muy malo le hubiera pasado. Comenzó a tomar y a llorar, me acerqué para ver si le podía ayudar en algo o si quería que llamara a alguien para que viniera por usted, pero se negó.
Intentó irse por su cuenta pero se cayó varias veces y como tampoco sé dónde vive no podía llamar a un taxi, así que lo único que se me ocurrió fue traerlo a aquí... Lo más difícil fue hacer que subiera las escaleras, seguía tropezando. Luego cuando llegamos a la entrada simplemente dejó salir todo, no sabía que una persona pudiera vomitar tanto.- Dijo mostrando una mueca de asco al recordar el desagradable momento.- Le quité la ropa para lavarla y lo limpie, pero le juro que no hice nada más.- Se apresuró a aclarar.-Yo soy Beta.

Los recuerdos comenzaban a llegar, aunque las memorias aún estaban borrosas en su mente.

-No tengo como agradecerte.- El rubio estaba en deuda con la chica.-Si en algún momento llegas a necesitar de mi ayuda, no dudes en buscarme.- Dijo sinceramente y anotando su número de teléfono se lo dio a la chica.-Creo que es hora de irme.- Se puso de pie y se dirigió a la salida.-Por último.- Habló antes de salir.- ¿Me podrías decir cómo llegar al bar? Necesito recoger mi auto.-

-Claro.- Solo baje las escaleras.- El bar está en la parte de abajo. ¿Quiere que lo acompañe?

-No, no te molestes. Muchas gracias por todo.

Draco salió y efectivamente ahí estaba el bar, caminó con rumbo al estacionamiento. Al entrar a su coche conectó su teléfono el cual se había apagado por falta de batería. Al encenderlo comenzó a revisar las notificaciones.

Llamadas perdidas

Pansy P. (35 llamadas perdidas)
B. Zabini (10 llamadas perdidas)
Padre (2 llamadas perdidas)
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-Ninguna de harry.-

Abrió los mensajes

Pansy P (40 mensajes sin leer)
B. Zabini (5 mensajes sin leer)
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Continúo bajando esperando encontrar algún mensaje de Harry.

Harry ❤️ (1 mensaje sin leer)

Draco lo abrió rápidamente.

Harry ❤️

Draco, lo siento mucho. Surgió algo importante. Vete a casa luego hablamos.

....

El mensaje lo había mandado 4 horas después de la hora de encuentro.
Draco cerró el mensaje, sintiendo una frustración enorme crecer en su interior. Harry ni siquiera se había dado cuenta que no había llegado a dormir, ni tampoco se había molestado en llamarlo para cancelar su cita.