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Alfa x Alfa 11 (P. 1/4)

Alfa x Alfa 11  (P. 1)

Su plan había fallado, no era a su casa a dónde deberían estar llendo o por lo menos no aún, era al bar, a la cita de Harry. Debía llegar en compañía del moreno y una vez ahí entrar en celo frente al novio del ojiverde. 

Quería que el rubio presenciara como Harry entraba en celo al estar cerca de ella y como este podía perder la razón por su Omega sin importar que tuviera a la persona que ama frente a él.

El acelerador de celo había actuado demasiado rápido para ella.

Tan pronto como Harry la envolvió en sus brazos en ese cálido abrazo, su cuerpo reaccionó liberando cantidades de feromonas que no pudo controlar.

Aún cuando le hubiera encantado restregar su triunfo en el rostro del rubio, la necesidad de su Alfa era mayor.

Ya tendría tiempo de burlarse en su cara.

El viaje en taxi fue una total tortura por la fuerte exposición de las feromonas. La chica se abrazaba a sí misma en su vano intento por tomar el control de su cuerpo, sentía crecer en su interior el deseo de ser tomada por Harry, no le importaba hacerlo ahí mismo a la vista del chófer. 

Pero el pelinegro se veía tranquilo, como si el acelerador no estuviera haciendo efecto en él. 

Algo no estaba bien.

Harry había tomado el mismo medicamento que ella, aunque claro, en mayor cantidad. ¿Por qué ella era la más afectada? Su mente trataba de buscar alguna respuesta lógica, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por una nueva oleada de calor.

A pesar de su apariencia, Harry no se encontraba en una buena situación, pero aún así hacía todo lo posible por mantener su rostro cerca de la ventana para tratar de mitigar un poco las sensaciones que estaban sintiendo.

Su cuerpo comenzaba a arder, no sabía si era debido al alcohol o por la chica, quién claramente estaba por entrar en celo. Debía actuar rápido para no verse demasiado afectado por sus feromonas.

Al bajar, su idea era clara. Solo se aseguraría que la chica estuviera a salvo y se iría rápidamente, pues no quería quedar atrapado en una situación que no pudiera controlar.

Y Draco aún lo esperaba, necesitaba estar con él y sobre todo necesitaba darle su regalo.

Subir al edificio no fue nada fácil, la pelirroja parecía haber perdido la voluntad. Al entrar la recostó en la cama, y pudo notar como temblaba y sudaba a la vez, su respiración estaba agitada y sus feromonas salían de manera descontrolada, afectando al moreno.

Su celo había comenzado.

Jamás había presenciado algo igual, el ambiente se había vuelto pesado tanto que le costaba respirar. Necesitaba salir de ahí.

Con dificultad caminó hasta la entrada y al intentar salir fue retenido por la pelirroja quién ya se encontraba desnuda frente a él.

~Harry, te necesito.~ su cuerpo se pegaba al de él.

~No puedo.~ Trató de apartarse, pero sus piernas no respondieron. Temiendo lo peor, trató de sacar el inhibidor de su bolsillo, pero sus manos temblaban, haciéndolo actuar con torpeza siendo incapaz de alcanzar el maldito inhibidor.

Algo dentro de él estaba ardiendo, sentía un intenso cosquilleo por todo su cuerpo y al igual que la chica, sus feromonas comenzaron a salir sin control, inundando el lugar con ambos intensos aromas.

Era demasiado, tarde su celo había llegado.

~Sí, si puedes.~ Mientras era besado, todo a su alrededor se oscurecía.~ Yo soy tu Omega y tú mi alfa.~ 

Una nueva oleada de calor los golpeó, tan intenso como si dentro de ellos algo estuviera explotando algo que no podían parar.