NICOLE

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Me encontraba en la sala de estar de la casa de Iván, tratando de mantener la calma mientras la preocupación por Matteo se apoderaba de mis pensamientos. La ausencia de mi novio pesaba en mi corazón, y cada minuto que pasaba sin noticias suyas aumentaba mi ansiedad.

― Nicole, tranquila, Matteo sabe cómo cuidarse. Seguro está manejando todo. ― intentó consolarme Iván, pero mis nervios seguían a flor de piel.

― Lo sé, pero no debería haberse ido así. Algo no está bien. ― murmuré, sintiendo la inquietud en mis entrañas.

De repente, un mareo me envolvió, haciéndome tambalear. Rápidamente, Iván me sostuvo para evitar que cayera.

― ¿Estás bien, Nicole? Pareces más afectada de lo que creía. ― comentó Iván, preocupado por mi estado.

― Solo es el estrés, supongo. Además, estoy preocupada por Matteo. ¿Y si algo le pasa? ― confesé, mordiéndome el labio inferior en un intento de contener mis emociones.

Mientras conversábamos, otro mareo me golpeó con fuerza. Sentí un nudo en el estómago y mi piel se erizó. Iván notó mi malestar y su preocupación aumentó.

― Nicole, esto va más allá del estrés. Deberías ir al médico, podría ser algo más serio. ― sugirió Iván con sinceridad.

Asentí, considerando la posibilidad de consultar a un profesional de la salud. Sin embargo, mi mente seguía dividida entre la salud de Matteo y mi propia condición. Aunque la preocupación por mi bienestar aumentaba, el deseo de estar con Matteo y asegurarme de que estuviera a salvo ocupaba la mayor parte de mis pensamientos.

El médico ya había llegado, yo me sentía extraña y más cuando me puso varios aparatos sobre mi estómago, cabeza, etc. Todo era muy raro y tenía ganas de estar con Matteo, apenas se fue y ya le extrañaba. El médico se mantuvo en silencio hasta que dijo:

― Nicole, he revisado los resultados, y hay algo más que necesitas saber. ― El médico habló con una seriedad inusual mientras hojeaba algunos informes médicos.

― ¿Algo más? ― Pregunté con una mezcla de ansiedad y curiosidad.

― Sí, Nicole, estás embarazada. ― Las palabras resonaron en la habitación como un eco distante, y por un momento, no pude procesar la información.

― ¿Embarazada? ― Repetí, mi voz apenas un susurro mientras trataba de asimilar la noticia. Sentí que el tiempo se ralentizaba, y una oleada de emociones encontradas se apoderaba de mí.

Iván, que estaba a mi lado, me miró con sorpresa y luego con preocupación. El médico continuó explicando los detalles y cuidados necesarios, pero mi mente estaba abrumada por la revelación. La noticia del embarazo se mezclaba con la ansiedad por el paradero de Matteo, creando un torbellino de emociones difíciles de manejar.

El médico continuó brindando detalles sobre el embarazo, pero mis pensamientos se dispersaron. Estaba atrapada en la dualidad de emociones, la alegría de llevar una nueva vida y la angustia por el peligro que enfrentaba Matteo.

― Nicole, ¿estás bien? ― preguntó Iván, notando mi mirada perdida.

― Sí, sí, estoy bien. Solo... es mucha información de golpe. ― Traté de sonreír, pero la preocupación por Matteo seguía acechándome.

― Entiendo. Pero también necesitas cuidarte, ahora más que nunca. Y no estás sola en esto. ― Iván me ofreció su apoyo, pero mi mente estaba inmersa en la incertidumbre que rodeaba a Matteo.

Mientras intentaba asimilar la idea de mi embarazo, la preocupación por Matteo seguía presente. Aunque las palabras reconfortantes de Iván trataban de aliviar mi angustia, no podían llenar el vacío dejado por la incertidumbre de la situación de Matteo.

― Gracias, Iván. Es solo que... todo está sucediendo tan rápido. Y ahora, con Matteo en peligro, no puedo evitar sentirme abrumada. ― Murmuré, tratando de controlar las lágrimas que amenazaban con escapar.

― Entiendo, Nicole. Pero sabes que Matteo es fuerte, ¿verdad? Él saldrá de esto. ― Iván intentó reconfortarme, pero la inquietud persistía en mis pensamientos.

El sonido del timbre interrumpió nuestro diálogo. Iván se levantó para abrir la puerta, revelando la presencia del médico que acababa de visitarnos.

― Disculpen la interrupción, pero olvidé mencionar algo importante. ― El médico parecía serio, y mi corazón latió con fuerza ante la posibilidad de más malas noticias.

― ¿Qué es? ― pregunté nerviosa.

― El estrés puede afectar negativamente al embarazo. Necesitas cuidarte y mantener un ambiente tranquilo. ― El médico me miró con preocupación.

Sus palabras resonaron en mi mente, y supe que debía encontrar una manera de tranquilizarme, por mi bien y el del pequeño ser que llevaba dentro de mí. Sin embargo, mientras intentaba hacer frente a la situación, la sombra de la incertidumbre sobre el destino de Matteo oscurecía cualquier alegría que pudiera haber sentido por la nueva vida que crecía en mi interior.

― Nicole, hay algo más que necesitas saber. Según mis cálculos, estás embarazada desde hace aproximadamente tres semanas. Es fundamental que te cuides y evites situaciones estresantes. Tu bienestar y el del bebé son mi principal preocupación. ― El médico compartió la noticia de mi embarazo con una expresión seria.

El impacto de sus palabras me sumió en una mezcla de emociones. La alegría de la nueva vida que crecía en mí se entrelazaba con la preocupación por Matteo y la responsabilidad que ahora sentía hacia el pequeño ser que llevaba en mi vientre.

― ¿Tres semanas? ― repetí, tratando de procesar la información. La noticia llegaba en medio de la incertidumbre y el caos, pero también brindaba una luz de esperanza en medio de la oscuridad.

― Te proporcionaré las indicaciones necesarias para el cuidado prenatal. Además, estaré disponible para responder cualquier pregunta que tengas. En estos primeros momentos, es crucial mantener un ambiente tranquilo y evitar tensiones innecesarias.

Iván, que estaba a mi lado, me sostuvo con cariño. Aunque mis pensamientos seguían con Matteo y la situación en la que se encontraba, la noticia del embarazo añadía otra capa de complejidad a la realidad que enfrentaba.

Después de la visita del médico, me quedé sentada en la sala, tratando de asimilar todo. La posibilidad de ser madre traía consigo una mezcla de emociones, pero el miedo por la seguridad de Matteo aún nublaba mi felicidad incipiente. La incertidumbre del futuro se cernía sobre mí, y aunque tenía a Iván a mi lado, la ausencia de Matteo dejaba un vacío palpable en mi corazón.

Estaba embarazada...

Estaba embarazada del hombre de mi vida.

Yo y Matteo íbamos a ser papás...


💕|| Nota de la autora

Helloooow, como están?

Eso si... ¿Niña, niño, gemelos? ¿qué piensan?

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO, BESITOS EN LA NARIZ MUACKKK

A continuación os dejaré aquí el instagram de cada uno:

Autora: slyfox_ofc

Nicole: nicole._clinton

Matteo: matteo_rusonni.of

Iván: ivan_volkovv.of

Chiara: _chiara_rusonni.of

Ramiro: ramiro_russell.of

Dangerous: Juego TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora