Sangre.

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Habían vuelto a la ciudad hace dos semanas, convencer a Carol de vender la casa en el pueblo y comprar una nueva fue difícil pero con un poco de insistencia Sophia lo logró; era una casa grande y que necesitaba remodelación, pero valía la pena por el precio en que la compraron.

La casa tenía cajas por todos lados, iban arreglando cada cuarto al mismo tiempo en que pintaban paredes y arreglaban cada cosa en ese cuarto. Sophia había hablado con Lía para que se quedara en uno de los cuartos en esa casa, Cameron las había acompañado a la casa y luego de irse no había vuelto, le había mandado mensajes a Sophia haciéndole saber que estaba bien pero no parecía tener ganas de visitarlas para ver cómo estaban, y ella no sabía dónde vivía. 

-Sophi, no he visto más sombras desde la vez del baño... -Le dijo Lía mientras se comían unas galletas y arreglaban la sala.

-Que raro... Creo que yo tampoco, ha pasado tanto en estas semanas, que ni me he fijado...

-Oye y la niña, ¿qué? ¿Es familiar tuyo? No me habías hablado antes de ella.

¿Estaría bien si le contaba? Sophia confiaba en Lía pero aún así no quería preocuparla. Miró a Lía, claro que le iba a decir, eran del mismo mundo, esto las afectaba a las dos.

-Ella es... no sé exactamente qué es, solo llegó al pueblo y dijo que había tenido una visión y yo estaba en ella, lo extraño es que ella sintió lo que yo estaría sintiendo y luego de eso no se quiso ir.

-Hmm ¿y qué vio?

-Que yo lloraba por alguien a quien alguien más había matado, solo que no vio quién moría -Dijo Sophia viendo como Lía volteaba a mirarla.

-Puede ser cualquiera, ¿no?

Sophia asintió y un pensamiento llegó a su cabeza, hace cuánto que no hablaba con Cameron, que tal si... Corrió buscando su celular y con las manos temblorosas, marcó el número de Cameron.

Timbró pero luego la mandó al buzón de voz.

-¿Aló? Hola Cam, no sé si estas ocupado o si... Por favor de vuélveme la llamada, o contéstame porque pienso llamarte un montón hasta escuchar tu voz. Te quiero, chao.

Sophia colgó y de inmediato se dio cuenta de lo último que dijo, no era una mentira pero quizá no era lo más adecuado para decir, dejó de pensar en ello y volvió a marcar el número.

Luego de tres llamadas más que se iban a buzón de voz, Sophia escucho la voz adormilada de Cameron.

-¿Aló? 

Sophia suspiró y envés de tranquilizarse, se puso más nerviosa.

-Hola Cam.

-¿Sophi? ¿Por qué me llamas tan temprano?

-Es la una de la tarde, Cameron, no es temprano -Dijo Sophia entre risas.

-Ah mierda, estaba durmiendo.

Sophia soltó una carcajada y escuchó a Cameron hacer lo mismo.

-Si, lo noté, discúlpame por despertarte a estas horas de la madrugada. 

-No te preocupes, seguramente mi alarma se desconfiguró, ¿para qué me necesitabas?

-Para nada en particular, solo que estaba contándole a Lía lo de Dulce y me di cuenta de que no habíamos hablado hace varios días, solo me preocupé.

-Lo siento por eso, he estado ocupado.

-No tienes que disculparte...

Se quedaron callados de repente, ¿había algo más que decir? 

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