-Creen que fue un paro cardíaco Soph, ¿cómo hiciste eso? -Preguntó Cameron de nuevo.
-No sé, todo paso muy rápido -Respondió Sophia, aunque sólo lo hizo por evitar la explicación porque si quisiera podría repetir la escena en su mente, y no quería- Él resultó en el piso, yo puse mi mano en su pecho, empecé a ver todo lo malo que había él había hecho y luego murió, tan tan.
-Tienes que explicarme todo completo, qué viste, qué sentiste, todo Sophia.
-¿Para qué Cameron? ¿Qué mierda quieres con eso? -Las lágrimas estaban llegando de nuevo a los ojos de Sophia- ¿Quieres que te cuente qué veía y qué sentía? Bien, veía a mi tía con un cuchillo en su pecho y sentía que el cuchillo lo tenia yo metido en el corazón, todavía lo siento y cada día me corta más por dentro. Ahora déjame en paz, maldita sea.
Sophia se levantó del sofá y subió a su cuarto, cuando iba en la mitad de la escalera un pensamiento llegó a su cabeza, pero no era uno suyo, era de Cameron.
"Ésto es mi culpa".
-No seas idiota Cameron, eso no fue tu culpa, estas cosas... No son culpa de nadie -Terminó y siguió subiendo.
Sophia llegó a su cuarto, buscó la carta de su mamá y lloró hasta que sintió que no podía más, hace dos semanas había muerto su tía y recordaba la sonrisa con la que lo había hecho. Sophia tenía que fingir que todo estaba bien, ¿pero ahora qué seguía? ¿Tendría que buscar un trabajo? Ella ya no podía tener una vida normal, justo como estaba escrito en la carta de su mamá.
De todas maneras no es como si no tuviera dinero, así que sus necesidades básicas estaban cubiertas, pero necesitaba descifrar lo siguiente, ¿debería ir a la universidad? ¿Encontrar un novio? No podía dejar su vida en pausa para siempre.
Tomó una chaqueta y decidió que iría a algún bar, la última vez que lo hizo ocurrió algo que momentáneamente la había hecho sentir mejor. Se despidió de Cameron, que seguía sentando en el mismo lugar, le dijo a donde iba, ignoró el sermón que empezó a decir él y salió de la casa.
~~~
"Bien, quizá Cameron tiene razón, tal vez me he vuelto adicta a rematar monstruos... O como descubrí que se llama, mattare daemonium, latín quizá, porque todo suena más profesional en latín... Mi tía apoyaría esa idea, como todas mis otras ideas, ah joder, la extraño tanto y tan solo han pasado 4 meses sin ella..."
Unos deseos chasquearon en su oído haciéndola olvidar lo que estaba pensando.
-No me estas escuchando Sophia -Dijo Cameron mientras fruncía el ceño y Sophia sonreía.
-La verdad no, pero sé lo que me estabas diciendo, que debo dejar de matar monstruos. No debo ser adivina o lo que sea Dulce para saberlo. Oye, hablando de Dulce, ella no nos ha dicho qué es, pero pareciera que estuviera atrapada en el cuerpo de una niña, ¿no?
-Estoy preocupado por ti Sophia, nunca estás en la casa, siempre andas con rodeos...
-No debes estar preocupado porque sea alcohólica o drogadicta, sabes lo que hago y sé por qué te preocupas, pero relájate, lo tengo todo controlado, ya no me afecta el toque del monstruo. Sabes qué, para que veas como es, ven conmigo esta noche y siéntete como un caza fantasmas real -Sophia sonrió y movió las cejas.
Él rodó los ojos y se encogió de hombros, no necesitaba pensarlo, era obvio que iría.
-Bien, te acompaño.
-¡Si! Me he dado cuenta que matarlos me ayuda a mi y también que hay demasiados. ¡Ah! pero tienes que dejar de bloquearlos, no se me ha olvidado que puedes hacerlo.
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Cierra los ojos.
ParanormalHay personas que ven cosas que otros no vemos, cosas aterradoras, cosas que nadie quisiera ver. Una de esas personas es Sophia, pero ella no lo sabe. Acaban de romperle el corazón, hace un viaje improvisado, ahí es cuando su vida cambia. Descubr...