Chapter Seven
Dos semanas habían pasado desde el incidente. Las cosas habían vuelto a la normalidad y Kiyomasa no había vuelto a dirigirle la palabra a Takemichi ni a sus allegados. Se decía que después de la lección que le había dado Mikey había huido con el rabo entre las patas, pero la verdad era que estaba planeando algo realmente rastrero a escondidas de los demás
Ese día era un sábado como otro cualquiera y las gemelas Kawata habían ido a tomar un helado porque se les apetecía debido al calor que estaba haciendo
Souya traía un vestido negro de falda asimétrica y tirantes de spaguetti junto a unas cómodas sandalias de tacón, mientras que Nahoya, debido a sus grandes pechos, traía uno corte recto de color blanco y falda plisada. Lo único que tenían igual eran las sandalias de tacón de cinco centímetros y sus peinados que consistían en un moño alto y sus característicos mechones que le caían a cada lado de la sien
──Naho ──la peliceleste se sintió un poco intimidada por el chico que despachaba los helados, sentía que la estaba mirando demasiado y eso no le gustaba ── ¿El dependiente me mira demasiado?
Smiley sacó la cabeza a un lado para poder ver al dependiente unas diez cabezas más adelante, lo pilló mirando en su dirección y automáticamente el chico desvió la mirada y siguió haciendo su trabajo
──Sou ──le dedicó su usual sonrisa ──, no te preocupes. Tu hermana está aquí para ayudar en caso de que ese depravado quiera sobrepasarse conti... ──el teléfono le comenzó a sonar ──. Vuelvo en unos minutos, si para cuando te toque no he llegado y ese chico empieza a meterse contigo gritas mi nombre ¿Sí? ──le besó la frente y salió de la fila para atender la llamada
Ese gesto del beso en la cabeza era un símbolo de confianza y tranquilidad que tenían ambas. Cuando una de ellas se sentía insegura o inquieta, la otra le besaba la frente para reconfortarla
Justo detrás de ellas estaban dos chicos que habían quedado alucinados por lo lindas que se veían ambas. Uno tenía un suéter de lana blanco junto a unos pantalones negros, unas botas Air Jordan originales del mismo color del suéter, su cabello pintado entre negro y rubio estaba atado en dos trenzas una a cada lado de su cuello, unos hermosos ojos amatistas y era alto a comparación con el que estaba a su lado. El otro era simplemente unos tres centímetros más bajo, traía puesto un desmangado cuello de tortuga negro con un cárdigan tejido color celeste aunque lo traía mal puesto porque estaba dejando sus hombros al aire y lo único que cubría la prenda eran los brazos que tenía dentro de los bolsillos de su pantalón negro dejando visible algunos músculos y parte del tatuaje que compartía con el chico alto a su lado, su cabello era rubio con mechas celestes, sus zapatos eran unos tenis Versace también de color negro, también tenía unos preciosos ojos amatista y de su cuello colgaba una cadena de oro ni tan gruesa ni tan fina que tenía de dige una sortija dorada
Ambos llamaban la atención con solo su presencia y habían arrancado más de un suspiro a las chicas que pasaban por ahí y a las que estaban en la fila más atrás que ellos. Se trataban de los inconfundibles hermanos Haitani, de diecinueve y dieciocho años respectivamente, uno en segundo y el otro en tercer año de universidad, ambos pertenecientes a la pandilla de nombre Tenjiku y autodenominados ‘‘Los reyes de Roppongi’’
El hermano mayor, Ran, cuando vio a la pelusita de cabellos naranjas alejarse la siguió con la mirada y al percatarse de que tenía el ceño fruncido mientras hablaba decidió dejar a su hermano menor en la fila e ir a ver qué era lo que la tenía con esa expresión. Había visto que ella poseía una sonrisa de oreja a oreja demasiado encantadora y por alguna razón, esa llamada, le había borrado dicha sonrisa
Por parte del menor, Rindou, este solo se dedicó a mirar de mala manera al dependiente. El chico que despachaba no había perdido oportunidad de mirar de forma lasciva a la pelusa celeste, puede que no tuviera unos prominentes pechos como la hermana, pero lo compensaba con su figura delicada, sus caderas bien marcadas, su bien formado trasero y una expresión enojada bastante intimidante a la vez que adorable. Para cuando llegó su turno de comprar, el chico no apartaba la mirada de sus pechos, porque se había dado cuenta que se le marcaban los pezones, cosa que el menor de los Haitani notó
──Oye ──todavía teniendo su mano izquierda guardada en el bolsillo, sacó la derecha dando un fuerte golpe contra el mostrador asustando así tanto al dependiente como a Souya que aún estaba inmersa en la lista de los sabores que ofrecían ──, sus ojos están aquí ──acercó a la peliceleste agarrándola por la cintura con su mano derecha, la chica se sonrojó por dicha acción pero no dijo nada ──. Te pido por favor que no la mires de más, ella no se encuentra sola ──el dependiente estaba a nada de orinarse en sus pantalones, la mirada de Rindou lo estaba acribillando, ya estaría muerto si las miradas mataran ──. Ahora ¿De qué sabor los quieres, nena? ──su perfecta sonrisa hizo sonrojar más a Souya, la cual tenía de un bonito color rosado hasta la punta de las orejas
──De... ──carraspeó, no quería verse patética ──,... uno de mandarina con almendras y otro de arándanos con almendras
──Vamos ──sacó su mano izquierda y palmeó la barra en señal de que se apurara ──, no tenemos todo el día ──el chico asintió y se puso a preparar los helados ──, y yo quiero dos de ron con pasas, pero los quiero ya
Mientras el chico preparaba los helados con prisas Rindou no había soltado el agarre de la cintura que tenía con Angry. Se sentía bastante a gusto así y aprovecharía para tenerla de esa forma el tiempo que fuera posible. El dependiente les entrega sus pedidos y es ahí cuando se ve obligado a soltarla, ambos caminaron en silencio hasta que estuvieron lo suficientemente alejados de la fila
──Gracias ──dijo con una voz bastante tímida ──, me sentía muy incómoda con su mirada
──No hace falta, cuando vuelva a pasar solo llámame
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Tulips
Fanfiction[Tulips - Tulipán: Amor perfecto y eterno] Una historia de siete amigas y de como encontraron a su amor eterno Habrá mucho amor, coqueteo, algo de intriga, celos y hermosos desenlaces