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Chapter Forty one

...Kazutora tocaba la puerta del apartamento frente a ella. Se acomodó un poco su cabello el cual traía en una coleta y se acomoda el top sin tirantes que llevaba puesto librándolo de cualquier imperfección, bueno, si es que tuviese alguna imperfección

Estaba realmente nerviosa, rezaba a todos los dioses de que esa todavía fuera la casa de su mejor amiga en la infancia, y si así era, pues que entonces la recibiera. Su intención no había sido la de irse como cobarde y esperaba resolver todo cuanto antes, después de todo, fue en ella en la primera persona en quien pensó desde que regresó a su ciudad natal

Le abrieron la puerta

── ¡Oh! Te me haces tan conocida... ──dijo la señora rubia viendo detenidamente a la chica que la veía con una sonrisa ── ¿Tora-chan? ──la de mechas asintió ──. Dios mío, cuanto tiempo sin verte Tora-chan, es un gusto volver a saber de ti

──El gusto es mío Ume-san ──aun con una sonrisa en su rostro se inclina en respeto delante de la señora Matsuno

──Pasa

Se adentró a la casa. Observó todo y reparó en que era muy parecida a como la recordaba pero con cosas diferentes, era obvio que en cuatro años y medio muchas cosas cambiarían. Kazutora se sentó en uno de los butacones de la sala común a lo que la mamá de su amiga Chifuyu fue a la cocina para preparar algo de té

<<Por favor, que Fuyu me perdone>> aprieta sus puños y cierra sus ojos con fuerza <<A lo mejor me odie y...ya no pueda arreglar las cosas y...>>

¡Aquí tienes tu té, Tora-chan!

La chica del arete de cascabel, que casualmente fue Chifuyu quien se lo regaló en su cumpleaños número diez, se sobresaltó al sentir la voz de la mayor. Agarró su taza de té y lo saboreó en un intento de relajarse antes de preguntar por la razón por la cual había ido a esa casa

──Y dime Tora-chan ──Ume le dio el último sorbo a su té y deja la taza sobre la bandeja que descasaba sobre la mesita de centro ── ¿Cómo te ha ido? ¿Por qué fue que te fuiste de repente?

Kazutora hizo lo mismo dejando su taza de té sobre la bandeja luego de beberlo todo. Suspiró para darse valor y poder hablar, no es que no confiara en Matsuno Ume a quien consideraba como una segunda madre, sino que estaba nerviosa y le costaba articular palabras

──Verá Ume-san ──tomó una gran bocanada de aire ──, como usted ya sabe la situación con mis padres era complicada ──comenzó a juguetear con sus dedos en lo que mantenía la mirada fija en un punto ──. Mi padre era un abusador y mi madre era demasiado despreocupada, gracias al apoyo que siempre recibí de usted, Fuyu y mis abuelos pude seguir adelante y sobreponerme a la situación en la que estaba viviendo ──miró en dirección a la mujer ──. La historia empieza cuando se descubrió que mi papá estaba engañando a mi mamá con otra mujer y ya tenían un hijo de mi edad, o sea, que mi padre siempre engañó a mi madre y por eso abusaba de ella, él amaba más a su otra familia porque era una familia de posición aparte de que como engendró un varón fue bien recibido por aquella familia de riquillos ──la señora Matsuno se tapó la boca ante semejante noticia ──. Mi mamá entró en depresión, me echó las culpas de todo, se metió a alcohólica y drogadicta, una cosa llevó a la otra y al final murió, pero como mi padre no se quiso hacer cargo de mí, al final me enviaron a vivir a Hokkaido junto con mis abuelos, lo mejor que pudo pasarme la verdad ──suspiró ──. Pasaron los años y mis abuelos me permitieron regresar ya que podía valerme un poco por mí misma aunque siguiera recibiendo ayuda de ellos y bueno, aquí estoy ──le mostró una sonrisa

──Chifuyu lloró tanto por tu partida ──le dedicó una sonrisa sincera ──, diciendo que todo era su culpa

── ¡Ah, eso! Eso fue porque justo ese día cuando llegué a mi casa mi mamá había sido encontrada muerta por una sobredosis de cocaína y muchas botellas de alcohol alrededor, localizaron a mi padre y este simplemente dijo que no me quería y que me fuera a vivir con mis abuelos. Me tuve que mudar de improvisto y en todo ese ajetreo perdí mis contactos y las comunicaciones con todo lo relacionado aquí en Tokyo, aparte de que los primeros meses mis abuelos por mi estabilidad emocional decidieron llevarme a un psicólogo

──Me alegro que después de tanta tragedia todo haya ido bien

──Siempre que llueve escampa ──soltaron una pequeña carcajada ──, pero bueno, eso ya es pasado ──sonrió ── ¿Dónde está Fuyu? No la he visto por aquí

──Chifuyu está en su consulta de fisioterapia

── ¿Fisioterapia? ──intentó hacer memoria y no recordó nada relacionado con Chifuyu y problemas que requieran de esa atención médica ── ¿Le pasó algo a Fuyu?

──Está en una pandilla y al parecer hubo problemas con otra pandilla y ella resultó herida porque le dieron un balazo en la pierna ──Kazutora abrió los ojos por la sorpresa por dos razones, la primera porque no podía encajar a Chifuyu y a pandilla en la misma oración, y la segunda por lo del balazo en la pierna

── ¿En qué hospital está? ¿Está bien? ¿Podrá caminar bien? ──preguntó desesperada

──Si, tranquila, ella salió bien de la operación de extracción de la bala y se recupera favorablemente ──Kazutora suspiró de alivio ──. Ella debe estar al salir, fue acompañada de unas amigas, si quieres puedes esperarla aquí

──No, yo iré a buscarla ──se levantó, sacó del bolsillo de sus jeans un papel con un número de teléfono y se lo entregó a la mujer ──. Ese es mi nuevo número, si no me la he encontrado y ella llega me puedes llamar y regreso con gusto

Se había ido a las puertas del hospital, pero nunca la vio salir. Suponiendo que podría haber ido por algo de comer se encaminó a las cafeterías adyacentes. Caminó y caminó, pero no la encontró

<<¿Pero en donde puñetas estás metida Matsuno Chifuyu?>> sacó una botella de refresco de una máquina expendedora <<En que momento te has vuelto tan escurridiza, y eso que siempre que jugábamos a las escondidas yo te...>>

¡Son unos animales!

Juró haber escuchado un grito, un grito de una voz conocida. Miró a los lados pero no encontró nada. Comenzó a correr buscando pero no obtuvo resultados ¿Su cerebro le estará jugando malas pasadas? Esa duda se disipó cuando escuchó el sonido de un disparo. Corrió en dirección al sonido. Miles de personas, para las cuales los gritos y los disparos ya eran comunes, se interponían en su camino, pero logró rebasarlas a todas

Ya estando más cerca

── ¿Acaso no me entendiste?

──Váyanse al diablo

──Eres una...

── ¿Acaso no escuchaste cuando dijo que te fueras al diablo?

Había llegado justo en el momento en que el sujeto se disponía a disparar a Chifuyu. Usando la botella vacía de refresco que aún tenía en su posesión le da un botellazo en la cabeza provocando que se reventara la misma en muchos fragmentos y el tipo cayera desmayado...

── ¿Así que esa tal pandilla Devil busca eliminar todo lo relacionado con Toman y han sido capaces de atacarlos sin piedad? ──la pelilila asintió ──. Son una banda de cobardes ──la miró decidida ──. Ayudaré, yo también soy parte de Toman, y si se meten con ustedes también se meten conmigo

TulipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora