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Chapter Forty seven

── ¡Inupi! ──Mitsuya y Hakkai vieron como Koko traía a la susodicha en los brazos y como ambos andaban cubiertos de sangre

── ¿Pero qué fue lo que pasó? ──Mitsuya se quedó boquiabierta

──Se interpuso entre una puñalada y yo

Hakkai quiso cargarla para acomodarla en el banco donde la pelilila descansaba, pero Koko no lo permitió, pues enseguida puso mala cara y él mismo la acomodó en el regazo de la otra chica

Kokonoi Hajime es potencialmente celoso

── ¿Y a ti que te pasó? ──el pelinegro habló apenas se percató de que su amada Seishu estaba más tranquila

──Pues a mí me lanzaron una cizalla por la pantorrilla ──se rascó la nuca con una sonrisa nerviosa en el rostro ──. Luego de eso estaba peleando junto a Draken pero me empezó a doler el pie, aparte de que era un peso extra para él

<<Aunque más bien me obligó y ni opuse resistencia>> soltó una pequeña risilla y un sonrojo adornó sus delicadas mejillas

...Takashi y Ken se encontraban subiendo hacia el tercer piso. Resultaba que Kishima y los demás subordinados de Devil estaban en la azotea, y ambos le seguían el paso a Izana, Mikey y Baji quienes ya andaban por el quinto piso, pues aquel hospital tenía ocho

──Mitsuya, estás callada ¿Te encuentras bien? ──automáticamente en respuesta a eso recibió un fuerte apretón en su hombro

Un apretón de esos que indicaban ‘‘Estoy tratando de aguantar’’

──Sí, tran...quilo ──la chica se mordió el labio y soltó un suspiro pesado

──No... Definitivamente no

Draken desató las bandas blancas y la bajó de sus hombros, la sentó en uno de los escalones, pues estaban a medio camino, y se arrodilló ante ella

──La herida te supura ──usó una de las bandas y la limpió a como pudo con delicadeza a lo que Takashi no podía evitar mover el pie y soltar sonoros quejidos de dolor ──. Hasta lo tienes hinchado, te dije que te quedaras abajo pero no haces caso. Soy tu subcomandante y mi deber es velar por tu seguridad

──Ya te dije que eso no aplica a estos casos ──soltó luego de entonar otro quejido ──. Eres mi subcomandante en asuntos de pandilla, esto solo son daños colaterales, los cuales no te incumben

── ¿Me estás queriendo decir que no puedo preocuparme por ti? ──el rubio se encontraba haciendo un intento de venda con la otra banda blanca

──Solo digo que dejes de comportarte como mi padre Draken ──soltó un suspiro cuando sintió un poco de alivio al tener su pie vendado ──. He demostrado que puedo cuidarme sola, no acabo de entender porque últimamente has estado tanto al pendiente de mí, no soy una niña sabes

Draken se inclinó un poco hacia delante, posó su frente en el hombro de la pelilila mientras apoyaba sus manos en los muslos de ella y los apretaba ligeramente

──No quiero perderte ──dijo en un tono considerablemente bajo con su característica voz grave y masculina, esa frase hizo estremecer a la de cabellos lilas ── ¿Por qué no quieres hacerme caso?

──Porque sabes que no me gusta quedarme sin hacer nada, sabes que tengo resistencia

──A la mierda si tienes resistencia o no ──apretó más el agarre en los muslos sin llegar hacerle daño ──. No...quiero...perderte...

── ¿No entiendo eso de que no quieres perderme? O sea, sé que somos amigos desde la infancia, y puedo deducir que soy ‘‘importante’’ para ti, pero no para que estés pendiente de mí, Emma estuvo en peor estado que yo y...

Draken rechistó, como que estaba harto de que ella siempre metiera a Emma en las conversaciones que solo los involucraba a ellos dos, por lo que se irguió un poco más y la calló con un beso. Takashi simplemente se quedó estática en su lugar incapaz de reaccionar

──Bien, ahora... ──dijo como si nada a la par que se levantaba ──, te llevaré con Hakkai y ni se te ocurra rechistar...

Nada más llegar Baji derribó de una patada la puerta que conducía a la azotea. Él, el líder de Toman, el líder de Tenjiku y Draken (quien se les había unido hace tan solo unos segundos) entraron para encontrase a un montón de hombres armados con bates, tubos y cuchillos haciendo función de barricada. Mientras en una esquina de aquella extensa explanada estaban Kishima, Kiyomasa y unos cuantos más apartados por ser los altos mandos

── ¡Kiyomasa! ──Mikey gritó ── ¿Disfrutaste tus momentos de gloria? ──le sonrió con burla ──. Porque vengo a darte lo que me faltó por darte aquel día cuando Takemicchi me interrumpió ──señalaba al piso haciendo referencia al lugar

No hables así de nuestro subcomandante...

Bien, nadie de allí sabía con quienes se estaban metiendo. Sabían lo ‘‘necesario’’, más no toda la verdad

──Tú aquí no pintas nada ──Draken le da un puñetazo aquel chico que se le abalanzó a Mikey y de uno solo lo estrelló contra el suelo

La pagarás por hacerle daño

Otro vino con las mismas intenciones en dirección a Draken, pero Izana quien estaba cerca, lo golpea con una patada que lo hace retroceder varios metros

── ¡Mikey! ──la voz de Baji resonó en conjunto con el sonido de sus dedos siendo traqueados ──. Sé que quedamos en que tú te enfrentarías a él, pero déjame al líder a mí, yo me encargaré, recuerda que ya lo vencí una vez

No te hagas el gallito, nuestro jefe...

Mikey lo había pateado haciendo que impactara su cabeza con el suelo, luego se fue acercando a Kiyomasa y le hizo exactamente lo mismo. Todos los demás se quedaron asombrados

Para el resto de soldados de Devil los altos mandos eran los más fuertes, o sea, eran los jefes, pero desconocían el pasado que los entrelazaba con la Tokyo Manji. Solo sabían que estaban planeando una venganza contra la Toman y se alegraban de que los ‘‘ataques sorpresas’’ que habían planeado habían dado resultado, pero de ahí a imaginarse que estaban tratando con una de las pandillas más fuertes. La mayoría de ellos eran chicos medianamente fuertes, delincuentes escolares de poca monta, completamente ajenos al mundo de las pandillas. Quien se encargó de reclutarlos a todos fue Kishima, pero por obvias razones, lo hizo mal. Había escogido según su criterio a los más fuertes, pero claramente falló ¿Qué se podía esperar de alguien que pensaba que uno de los más fuertes era al que había mandado como jefe de la avanzada y al final dicho personaje terminó derrotado en cuestión de segundos por una chica?

──Baji ──Mikey se cruzó de piernas y se sentó en el suelo justo donde estaba parado ──. Te lo encargo, no me decepciones o te mataré

── ¿Cuándo te he decepcionado en una pelea Mikey? ──mostró su usual sonrisa burlona ──. Tú solo siéntate y observa como...

Ni la frase terminó. Por su lado pasó un bastón de madera a toda velocidad el cual terminó dándole a Kishima en la barriga obligándole arrodillarse

Quienes acabaremos con él seremos nosotras

Todos dirigieron sus miradas a la entrada. Ahí estaban, Takemichi quien había lanzado el bastón, Kazutora con los puños cerrados en posición de combate y Haruchiyo, quien al terminar de ‘‘aniquilar’’ a sus oponentes fue en busca de su reina a quien tenía el estricto deber de proteger desde las sombras, orden de Mikey

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