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Chapter Thirty two

── ¿Y estás bien con eso, Yasuhiro? ──dijo una pelinaranja mientras jugueteaba con uno de sus rizos a la par que miraba hacia el frente

──Un poco ──suspira el más alto ──, bueno no...realmente no lo sé, Nahoya

──Tienes que decírselo Yasuhiro ──la chica lo miró ──. Sabes que es muy popular y toda la cosa ¿Dejarás que te lo bajen sin pelear? Ustedes llevan años de relación

──Y recuerda que fui yo quien le propuso que no le dijera nada a la prensa ──Mucho suspiró de forma pesada ──. Sabes que se hizo famoso en menos de nada y eso me alegra, también es verdad que me da ciertos celos ver cómo le coquetean tanto mujeres como hombres y...

──Acéptalo, es guapo ──soltó un suspiro a la par que se abanicaba de forma rápida con la mano ──. Si tú no lo quieres me ofrezco entonces para cambiarlo de bando

Ese comentario hizo que cierto chico peinado en trenzas y ojos amatistas apretara los puchos mientras que tenía una sonrisa retorcida en el rostro, gesto que se le pegó precisamente de la pelinaranja

── ¿Cómo es que siempre me dejo convencer para esto? ──Rindou niega suspirando

──No te quejes ──rechistó Ran ──, ya hasta lo hiciste con Koko, que más te daba acompañarme

──Repito “¿Cómo es que siempre me dejo convencer para esto?”

──Vete a la mierda ¿qué acaso no puedes ayudarme a...?

Son tan obvios

Ran se detuvo ante la voz a su espalda. Ambos Haitani voltearon y encontraron al pelirrosa con un cubrebocas puesto y las manos metidas en el bolsillo de sus pantalones negros. Traía una chaqueta tipo americana negra, una camisa sencilla de mangas largas blanca que tenía remangada junto a la chaqueta hasta por encima de los codos, la cual estaba abierta unos botones dejando ver un colgante que le había visto a Mutō unas cuantas veces, se trataba de uno con un dige del kanji de felicidad. Complementando eso, su hermoso cabello rosado estaba peinado al estilo hot boy

──Esto es culpa tuya ──el Haitani mayor lo señaló con la mirada ── ¿Por qué tienes que ser guapo?

Esos tres, por alguna extraña razón, se llevaban bien. Par de veces han trabajado en alguna misión en conjunto dándoles el nombre “Trío de Bonten” nombre puesto por Mikey y avalado por Izana. Según los hermanos Sano, ese nombre les quedaba bien y representaba a ambos líderes

── ¿Mía por qué? ──arqueó una ceja de forma juguetona

──Ran piensa que es tu culpa el hecho de que la pequeña Smiley quiera volverte hetero ──Rindou se burló de su hermano mayor ──. Eres todo un galán ¿no? Las mujeres mayores, las chicas menores, hombres y hasta la chica de Mikey, de grande quiero ser como tú

Comenzó a carcajearse hasta el punto de tener que retorcerse en el suelo de la risa cosa que alertó a los otros dos. A ver, Mucho y Smiley ya sabían que los estaban espiando por dos razones: La primera gracias a que la pelinaranja notó la sensación de que la estaban observando y la segunda porque Rindou le envió un mensaje diciéndole que su hermano la estaba espiando

──Más escandalosos no pueden ser ¿no? Con razón Anabelle es una muñeca diabólica, nada más les falta gritar del susto

──Lo haría, pero fingido no me sale bien ──el menor de los Haitani intentaba controlar sus risas

──Espero que ese comentario no tenga doble sentido

Nahoya lo miró sonriendo, como siempre, sonrisa que hizo tragar en seco a Mucho y a Ran. Por parte de Sanzu solo se dedicó a reírse disimuladamente

──Como sea ──el más alto de todos suspiró y miró a Haruchiyo ──. Necesitamos hablar

──Si ──este suspiró ──, ya Anabelle me lo dijo

¡Oye! No te he dado permiso para que me digas así

──Smiley te lo dice y no refunfuñas

──Ella es diferente

──Si, si, como sea ──luego de decir eso Smiley agarró a Ran por el brazo ──. Vámonos de aquí

Ahí ella lo comenzó a arrastrar, Rindou simplemente los siguió, dejando solos a los otros dos

──Bien ──dijo el pelirrosa sentándose en uno de los bancos de aquel parque donde estaban ── ¿Y de que querías hablar conmigo? Es la primera vez que hablamos desde que llegué, ni te has molestado en contactarme

──Me he tomado el tiempo para pensar ──suspiró sentándose junto a él ──. Disculpa ser tan poco considerado

──Siempre has sido así ──Sanzu miró hacia un punto fijo al frente ──, pero ya me acostumbre ──se quitó su cubrebocas y soltó una ligera risa ──. Pero en fin ──pasó a mirarlo ── ¿En qué te has tomado tiempo para pensar?

──Haré la pregunta sin rodeos ──volvió a suspirar ── ¿Estarías dispuesto a confesar en tu próxima entrevista o en el momento que quieras sobre nuestra relación? ──se atrevió a mirarlo a los ojos

Haruchiyo abrió los ojos sorprendido. De todas las cosas que pensó, jamás imaginó que se tocaría ese tema tan delicado y motivo de muchas de sus peleas

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