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Chapter Forty five

Todos quedaron entre asombrados y eufóricos. Gracias a la capitana de la cuarta división habían derrotado a uno de los jefes, y ese había sido la campana anunciando el enfrentamiento

Toman y Tenjiku parecían un solo cuerpo. Peleaban mano a mano, hacían parejas entre ellos como en el caso de Izana y Mikey o Koko e Inupi. También estaba el caso de los que peleaban con sus características parejas como Takashi y Hakkai o Ran y Rindou, y también estaban los que formaron parejas al azar como Takemichi y Kazutora o Baji y Smiley. Los demás, simplemente con lo primero que se les cruzara enfrente, como en el caso de Draken

Mitsuya salió corriendo en cuanto Hakkai le había dado cobertura para avanzar, pero estando cerca de la entrada un chico se le abalanza con una especie de tijera gigante, o cizalla, a lo que en autoreflejo da un salto hacia su derecha torciéndose así un poco la pierna, pero nada grave, al menos no momentáneamente

──Maldita ──volvió a lanzarse sobre ella y ella volvió hacer lo mismo ──, por tu culpa...por tu culpa me degradaron a un simple soldado cuando era un subcapitan... ──Takashi se asustó de sus ojos desorbitados y su mirada desasosegada ──,... si hubieras muerto, si hubieras muerto...si estuvieras muerta seguiría en mi puesto...Te mataré...y si mueres, lo recuperaré...

Aquel chico parecía loco, con expresiones dementes, o sea ¿Quién quiere matar a alguien solo por permanecer en el puesto de una pandilla?

<<Las pandillas de ahora son una locura>> pensó

──Fuiste tú ──no estaba enojada en sí, pero su voz hacía resaltar su incomodidad ──. Por poco muero ¿sabes? Me cortaste los frenos de la moto, perdí la moto que tanto quería

<<Aunque gané una mejor>>

El chico volvió arremeter en su contra pero esa vez Takashi esquivó y le golpeó el estómago. Cuando se encorvó por el dolor le golpeó con el codo en la columna y cuando se arrodilló lo agarró con fuerza y lo lanzó a cierta distancia y así comenzó a correr otra vez

<<Me las pagarás maldita>> el chico se arrastró hasta donde calló su cizalla, y se la lanzó

Draken estaba peleando también para abrirle el camino a Mikey, habían acordado que Mikey solo pelearía con el líder, a menos que tuviera que hacerlo mientras se abría paso. Llegó el momento en que le dio un puñetazo a un tipo que le bloqueaba la visión, y lo que vio fue justo el momento en que le lazaban aquel objeto a Takashi. Se percató que la chica corría con un ligero cojeo

── ¡Mitsuya! ──gritó

La pelilila volteó en un gesto brusco que le resintió el tobillo y le pausó los movimientos, provocando así que aquel utensilio le diera de lleno en la pantorrilla del pie que se había torcido, cayendo arrodillada en el suelo

El rubio corrió hasta ella, había aprovechado una cobertura que Inupi le cedió, pues la chica se había percatado de que su amiga de cabellos lilas estaba tumbada en el suelo. Draken solo le agradeció con un asentamiento de cabeza que ella aceptó gustosa

── ¿Mitsuya estás bien? ──la ayudó a levantarse posando su mano por su cuello y sosteniéndola de la cintura

──Gracias Draken ──le sonrió ──, puedo pelear, solo necesito descansar un poco

──Vi que tenías el tobillo torcido y luego te lanzaron esa cosa que te golpeó en el mismo pie ──apretó más el agarre de su cintura a modo de protección ──, claramente no estás bien

──Dije que puedo pelear

──Y yo que no lo vas hacer ──rechistó un poco aun con una sonrisa en el rostro ──, que obstinada eres

──Bien ──suspiró ──. Si soy obstinaba para ti y no me dejas pelear me tendrás que aguatar ──lo miró arqueando una ceja y desafiándolo con la mirada ── ¡Súbeme en tus hombros!

──Ya no me tienes respeto, soy tu superior

──Eso aquí no aplica Ryuguji Ken ──Draken se sintió extraño al escucharla decir su nombre completo ──. Aparte, ¿Acaso te da vergüenza cargar a una chica en tus hombros?

──Me saliste manipuladora

──Solo hazlo Draken

── ¿Para qué?

Diciendo esas palabras la agarra de la cintura y la sienta sobre sus hombros. Takashi se sentía gigante. Ahora su cuerpo sobresalía por encima del resto, la hacía un blanco fácil, pero a la vez saber todo con antelación

──Porque si no puedo pelear porque tengo un pie lastimado, pelearé siendo extensiones de tus brazos. No pelearé sola, lo haremos juntos

Mitsuya se zafó la banda blanca que adornaba su uniforme y Draken copió su acción. El rubio usando ambos pedazos de tela asegura a la chica sobre sus hombros, estando bien atada el chico comienza a correr adentrándose a la edificación

Kazutora agarra uno de los bastones de madera que había soltado uno de los chicos a los que había derrotado siguiendo así a una Takemichi que corría subiendo las escaleras al segundo piso detrás de Mikey, Baji e Izana

──Kazutora-san tenemos que... ──vio que la chica no la seguía y empezó a buscarla hasta que la localizó peleando a los pies de la escalera ── ¡Kazutora-san!

Iba a bajar otra vez pero el grito de la chica con tatuaje de tigre diciendo: ¡Detente!, la detuvo a medio camino

──Tú síguelos a ellos, yo me quedo aquí cubriéndote las espaldas ──le da un bastonazo por el estómago a uno de los que peleaban con ella

Al parecer Devil, aparte de atacar con armas, lo hacía en grupo. Con cada acción que hacían era como si fueran gritando a los cuatro vientos la palabra ‘‘Cobarde’’

──Ni hablar ──Takemichi bajó y golpeó a uno de ellos ──, estamos juntas en esto. Le prometimos a Fuyu que controlaríamos a Baji-kun, aparte de que le daríamos una lección a ese tal Kishima por todo lo que ha hecho

──Nuestro líder no se dejará vencer por unas niñatas como ustedes ──dijo el chico al que Kazutora tenía aguantado por los brazos, de espaldas a ella y con una rodilla posicionada en su columna para evitar que se moviera

──Tú cállate ──aprieta más la llave

Ustedes son las que deberían callarse

Un chico venía por detrás de Takemichi dispuesto a golpearla pero Sanzu apareció detrás de él y le da un tajazo por el medio de la espalda

──Cierra el pico ──el chico calló directo al suelo ──. Nadie toca a mí reina

Haruchiyo tenía la costumbre de decirle ‘‘Rey’’ a Manjiro. Era como si viviera constantemente en el juego de ‘‘Pepito dice’’. Sanzu tenía su criterio propio, pero para él todo lo que decía Mikey era ley, y si Mikey era su ‘‘Rey’’, entonces eso convertía a Takemichi en su ‘‘Reina’’

──Gracias Haruchiyo pero... ──la rubia observó que todos los que estaban detrás del pelirrosa estaban igual, con cortadas por doquier ── ¿No los habrás matado, no?

──No ──sacudió un poco su katana produciendo el efecto de gotas de sangre cayendo en las losas ──, solo heridos. Ellos nos lastimaron, pues eso para mí fue una declaración sangre por sangre

TulipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora