Una nueva vida

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—¡Mamá! — gritó Summer con felicidad al ver a Lisa.
—Hola, mi amor — Lisa depositó un beso en la frente de su hija.

Summer tomó de la mano a Lisa y salieron de la escuela.

—¿Qué tal te fue?
—Bien — Summer sonrió —¿Y a ti?

La mirada de Summer cambió totalmente, a pesar de ser una niña de tan solo nueve años; comprendía la situación a la perfección. Sus madres estaban en proceso de divorcio, aunque sus madres trataban de alejar a Summer de todas las emociones involucradas, ella se daba cuenta.

Lisa tenía la mirada triste pero trataba de sonreír cuando estaba con su hija.

—Muy bien — sonrió —¿Vamos al parque?
—¡Sí!

Ambas comenzaron a caminar por Central Park, admirando los hermosos árboles.

—Mamá ¿Tienes a alguien que te ame?
—¿De qué hablas?
—Te ves triste, siempre has estado con mamá y estarás sola en poco tiempo...
—Tranquila — Lisa sonrió.
—¿Disfrutaste tu vida estando sola como antes? ¿Tuviste el amor de alguien más?
—Summer, no me quedaré sola por siempre — Lisa soltó una carcajada —Y si, claro que tuve más relaciones.
—¡Cuéntame, cuéntame! — Summer comenzó a saltar.
—No — respondió sin despegar la vista al frente.
—Dime, o le diré a mamá que venga por mi — Summer se cruzó de brazos.
—¡Está bien! — suspiró.

Lisa y Summer compraron comida de los puestos ambulantes que había y se sentaron en el césped.

—Solo que hay condiciones...
—¿Cuáles? — preguntó Summer.
—Cambiaré sus nombres, conociéndote... Eres capaz de gritarle a todo mundo mi vida privada si te enojas — Lisa dió un leve toque a su nariz.
—De acuerdo.
—Elige un nombre, una mujer.
—Mm... — Summer dió una mordida a su hot dog —Rosé, se llamará Rosé.
—De acuerdo.

Lisa suspiró para por fin envolverse en el pasado.

—Conocí a Rosé en mil novecientos noventa y ocho. Trabajábamos para una casa productora de cine, Rosé era guionista y yo era una Project Manager a mis tan solo veinte años. Después de dos años de relación decidí viajar a Nueva York para una nueva oportunidad de trabajo, Rosé quiso quedarse para no dejar a su familia, por supuesto que no pude decirle que no...

~
—¿Me dejarás sola, cierto? — decía Rosé mientras abrazaba a Lisa.
—Claro que no, volveré, lo prometo.
—Toma — Rosé le entregó un regalo —Dáselo a mi amiga cuando puedas contactarla, tengo que dárselo. Lo encontré entre mis cosas, es suyo.
—Bien.

Lisa dejó un beso en la frente de Rosé y subió al avión en busca de una mejor vida. Al llegar a su nueva casa productora "Label's Productions" todos estaban realmente estresados.

—¿Lisa Manobal? — preguntó una asistente.
—Soy yo.
—Toma — le entregó unos papeles —Felicidades por entrar, ahora trae dos cafés sin azúcar, y descafeinado. Y trae diez copias de lo que te acabo de dar.

La chica comenzó a caminar estresada, pero Lisa la interrumpió.

—¿Qué? — Lisa rió irónica — ¿Café? ¿Copias? Soy project Manager.
—En este lugar debes ascender con esfuerzo, todos pasamos alguna vez por lo que tú estás ahora. Ve o estás fuera.

Lisa caminó hacia una chica que tenía una impresora a su lado.

—¿Nueva?
—Sí — respondió Lisa.
—No dejes que te intimide, solo te tiene envidia. Ganarás más que ella, créeme — sonrió —Soy Jennie.
—Lisa — sonrió.
—¿Cuántas copias quieres?
—Diez.

Mientras Lisa esperaba, ambas conversaron.

—¿De dónde eres? — preguntó Jennie.
—De California.
—Lindo, toma — le entregó sus copias.
—Gracias —Lisa caminó deprisa.
—¡Aquí estaré todo el día en mi hermoso trabajo! — Jennie bromeó.
~

—¿Esa es mamá, cierto? — preguntó Summer.
—Todavía no termino.
—Está bien, adivinaré quién es mamá — Lisa sonrió y continuó con la historia.

~
Lisa llegó devastada a su nuevo departamento, tenía una roomie que muy pronto sería una muy buena amiga.

—¿Cuál es tu nombre? — preguntó la chica.
—Lisa Manobal ¿Y tú?
—Tzuyu, siempre llego a las siete u ocho, no te asustes.
—Yo te vi hace unas horas — Lisa entrecerró los ojos —Eres la otra asistente.
—Correcto — sonrió.
~

—Estabas bien en California con Rosé, no entiendo — dijo su hija.
—Yo tampoco sé porqué lo hice — Lisa suspiró —Tzuyu fue una muy buena amiga en cuánto nos conocimos, trabajamos juntas muchos años.

~
Lisa llevaba un mes entero admirando el regalo de Rosé.

—Vamos ábrelo, el nombre de "Jisoo" en la dedicatoria te tiene como loca — Tzuyu sonrió.
—No lo haré, es privado.

Las semanas pasaban y Lisa no progresaba en su trabajo más que ser una asistente. Realmente tenía el autoestima baja, el tan solo pensar que en California era la Project Manager y ahora una asistente, la tenía mal.

—Vamos a salir, hay una fiesta de cumpleaños esta noche — decía Tzuyu.

Dieron las siete de la noche y ambas chicas llegaron a la fiesta de una de sus amigas.

—¡Mira quién está aquí! — Jennie abrazó a Lisa en cuanto la vió.
—Vamos a la azotea.

Las últimas semanas de Lisa como asistente; realmente crearon una buena relación con Jennie. Tenían muchas cosas en común, metas por cumplir.

—¿Qué tal vas con tu novio? — Lisa sacó un cigarrillo.
—A veces siento que debo dejarlo, no me deja hacer lo que realmente quiero — Jennie también sacó un cigarrillo.
—¿Tú? ¿Dejando que te manden? Eso es nuevo.
—Es solo que lo amo, no puedo decirle nada.
—Claro que sí, no es como si se fueran a casar.

Lisa se recargó en la barda de la azotea admirando la ciudad.

—¿Y tu novia?
—Hablo con ella todos los días, dice que me extraña — Lisa sonrió.
—Deberías traerla contigo, tal vez le guste.
—No quiere dejar su familia, y lo comprendo, la aman mucho.
—Solo espero que ambas no se engañen con alguien más — alzó las cejas.
—Claro que no.

Tzuyu abrió la puerta de la azotea y fue por las chicas.

—¡Vamos, ya es hora de cantar!

Las tres chicas bajaron emocionadas a la fiesta.

—¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños querida Jenna, feliz cumpleaños a ti!

Todos cantaban felices, a pesar de que el grupo de amigos que Lisa y Jennie tenían en común no eran muy felices en su trabajo, se tenían unos a los otros.

A las once de la noche, Rosé llamó al teléfono de Lisa. Lisa salió corriendo al baño.

—¿Amor? ¿Cómo estás?

Sus amigos de Lisa al escuchar que hablaba con Rosé, comenzaron a hacerle burla desde afuera del baño.

—¿Es tu novia? — gritó Tzuyu en carcajadas con los demás.
—¿Quién es? — preguntó Rosé.
—Mis amigos idiotas — Lisa rió —Amor, deberías venir a vivir conmigo a Nueva York. Te encantará, es hermoso.
—Sabes que no puedo hacer eso.
—¿Qué haces? — Lisa cambió de tema.
—Sentada en nuestro sofá, sola — reprochó.
—¡Lisa! ¡Ven ahora! — gritó Jenna.
—Debo irme, hablamos después.

Lisa colgó y salió del baño. Realmente la pasaba bien con sus amigos a pesar de tener un horrendo trabajo.

Totalmente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora