Totalmente

Capítulo extra - Hawaii

Dos meses después...

Lisa se levantó antes del amanecer, se encontraba en Hawaii con su amada hija y Jennie.

Despertó aún cuando el cielo y la luz era azul tenue, caminó hacia la playa y sacó algo de su vestido blanco...

Era el anillo de boda que tuvo con Rosé.

Se quedó parada frente a la orilla del mar y admiró por varios minutos su anillo, sonrió al recordar todo lo que tuvo que pasar para llegar al momento en el que se encontraba.

Jennie sintió el momento en el que Lisa se levantó, así que minutos después fue detrás de ella. Al ver qué Lisa estaba frente a la orilla del mar admirando su anillo, se quedó detrás de una palmera para darle minutos a solas, pasaron varios segundos y Jennie no pudo evitar sonreír con una gran tristeza...

Lisa había lanzado el anillo al mar con lágrimas decorando su rostro, se sentó en la arena y solo admiró como las gaviotas pasaban en medio del mar iniciando su viaje. Segundos después, sintió a Jennie sentarse a su lado y tomarla de la mano con amor.

—¿Estás bien? — Lisa asintió levemente —Ven aquí...

Jennie limpió delicadamente las lágrimas de Lisa con sus manos, la tomó de los hombros y la acurrucó en su pecho, solo la abrazaba; no había palabra alguna, solo ellas dos.

—Lamento que tengas que verme así, me hubiera gustado buscarte en otro momento — dijo Lisa.
—Amor, estamos en el momento correcto, tenía que ser así — sonrió.

Lisa se acomodó para quedar frente a Jennie, la tomó con suma delicadeza del rostro y se acercó para besarla.
Al alejarse después de ese tierno beso, Lisa sentía que estaba en una hermosa película, el viento del mar ondulaba el cabello de Jennie haciéndola ver aún más hermosa.

Lisa cruzó su mano con la de Jennie y admiraron el amanecer juntas.

Varias horas después, la pequeña Summer despertó.

—¡Quiero ir ahí otra vez! — decía Summer como niña pequeña y con mucha emoción.
—Después del desayuno — respondió su madre.

Las chicas se encontraban en el restaurante del hotel desayunando.

—¿Lisa? — Lisa alzó la mirada para ver quién hablaba.
—No puede ser... — respondió Lisa con una gran sonrisa, era Tzuyu.
—Y miren a quién tenemos aquí — dijo Tzuyu al ver a Jennie sonrojada.
—Hola — respondió Jennie.
—Y al final siempre fuiste tú...
—Siempre fuí yo — afirmó Jennie con una sonrisa.
—¡Tía Tzuyu! — dijo Summer.
—Hola, hermosa — Tzuyu abrazó a Summer.
—¿Y que haces aquí? — preguntó Lisa.
—Vine con una persona... — sonrió con gran misterio.
—Hace mucho que no hacías ese gesto — dijo Jennie —¿Quién es la afortunada?
—Aquí viene.

Una hermosa chica japonesa entró al restaurante del hotel buscando a Tzuyu.

—Amor, pensé que te había perdido — dijo la chica.
—Ella es Sana — presentó Tzuyu a las demás.
—Un gusto — sonrió Sana apenada.

Lisa y Jennie se tomaron de la mano sobre la mesa y miraron a las chicas con mucho amor.

—Me alegra que seas feliz, Tzuyu — dijo Lisa con suma sinceridad.
—Lo mismo digo — respondió la chica dando una pequeña mirada a la pareja que se tomaba de la mano —¿Quieren cenar con nosotras esta noche?
—¡Sí! — dijo Summer.
—Por supuesto — respondió Lisa.
—Bien, tenemos doble cita esta noche, te llamaré.

Tzuyu tomó de la mano a Sana y se dirigieron a su mesa.

Summer se levantó rápidamente de la mesa, iba ir a la habitación.

—Ah, no. Vuelve acá — Lisa sabía lo que haría su hija.
—Dijiste que después del desayuno.
—Te vomitarás si entras a la piscina — dijo Jennie.
—Eso no me pasará.

Y claro que le pasó...

Lisa se encontraba cruzada de brazos delante de Summer para poder cubrirla y estaba más que fastidiada atrás de una palmera del hotel, su hija había vomitado. Tener a Summer como hija era una total aventura para Lisa.
Jennie solo reía desde su camastro mientras bebía una piña colada.

—¡Deja de reírte! — gritó Lisa a lo lejos.

Jennie suspiró, cerró los ojos y se recargó en su camastro para tomar la luz de la hermosa mañana.

Por la tarde, las chicas habían pasado horas viendo como Summer se divertía en el mar, pero lamentablemente; era hora de irse.

—¡Summer, hora de irnos! — gritó Lisa.

Jennie y Lisa se encontraban tomadas de la mano mientras caminaban por la orilla admirando el atardecer.

—¡Por supuesto que no! — Summer no quería salir del agua.
—¡Sal de ahí o tiburones vendrán por ti! — gritó Jennie.

Summer soltó un grito tan agudo que a Lisa le dolió su sensible tímpano.

—¿Por qué haces eso? Sabes lo dramática que es — dijo Lisa.
—Recuerda que tenemos una cita doble, debe ducharse — respondió Jennie.

El atardecer estaba a punto de acabarse y las chicas se habían arreglado para ir al restaurante al aire libre en el que se verían con Tzuyu y Sana.

Habían reservado un lugar frente a la playa para disfrutar.

—De verdad que nunca me imaginé estar aquí — dijo Tzuyu después de darle un sorbo a su vino.
—Imagínate yo — respondió Jennie.
—De verdad que eres... Summer, cubre tus oídos cariño — Summer obedeció —Eres una idiota, Lisa.

Lisa le dirigió la mirada a su amiga mientras comía con gran sorpresa.

Pasó con trabajo su bocado.

—¿De qué estás hablando?
—Dejaste mucho tiempo sola a Jennie, era muy obvio que estaba enamorada de ti.
—No lo sabía...

Jennie le dió un pequeño golpe en el brazo.

—Bueno, lo sabía pero me daba miedo perderla, yo era la que estaba enamorada desde un principio.
—Al menos ya están juntas, no les hables así, amor — dijo Sana.
—Sana, silencio — bromeó Tzuyu —Si tan solo hubieras visto todas las estupideces y despedidas de trabajo que tuvo que pasar para llegar hasta aquí, ni siquiera sabía que Lisa y yo podíamos llegar a este prestigiado lugar de Hawaii.

Lisa sonrió ante tal comentario.

Realmente era feliz, siempre lo fue...

Después de tantos intentos fallidos, después de casi quedar en banca rota, después de haber iniciado una vida desde cero... Al fin había logrado lo que quería, y era la mujer más feliz al estar a lado de las chicas que más amaba...

Nota: Luego la canción que dejé al principio con Lisa lanzando el anillo, noo no, arte.

Espero de todo corazón que les haya gustado este capítulo.

¿Saben a qué me recuerda la escena de Lisa en la playa? Me la imagino como en la escena de la playa de la película "Mujeres al ataque"