³ 'Sᴄʜᴏᴏʟ's Dᴀʏ'

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Otra mañana, griterío y olor a café. Laray entró a la cocina una vez terminó de prepararse, encontrándose a todos los chicos desayunando.

— Buenos días, chicos.

Los chicos sonrieron al verla. La chica entraba llena de energía y felicidad, lo que todos pudieron notar.

¿Y se preguntarán por qué? Hoy Laray se levantó y su vista chocó con sus preciados borcegos al lado de su cama, lo que a la chica la tenía sonriendo de oreja a oreja.

— Buenos días, Lay. — Respondieron todos a excepción de uno solo.

— Buenos días, Lady. — Saludó Isaac mirándola, sintiéndose completamente orgullo de él al verla sonrojarse.

— Buenos días, Isti. — Respondió la chica, aceptando la taza de café que le daba Cole y sentándose en una de las sillas sin respaldo.

Empezaron a desayunar a las apuradas a pedido de la pelirroja, quién los apuraba a terminar de desayunar rápido así llegaban temprano al colegio.

Las mañanas Walter nunca eran silenciosas y era muy notable ya que eran puros gritos a hora tan temprana, peleas mañaneras y entre otras cosas. Laray no podía negar que se divertía, al igual que se molestaba cada vez que se levantaba y los veía peleando, pero todo depende de cómo se levantara.

Si se levantaba enojada y los veía peleando le irritaba, y viceversa.

Ahora mismo, mordiendo su pancake y tomando su cafecito no podía evitar estallar en carcajadas. Los Walter estaban bromeando como cada mañana para aliviar el ambiente ya que habían unos cuantos que aparecían con malas caras en la mañana.

Un ejemplo, Lee.

Aunque el estuviera siempre con su mala cara, se notaba cuando estaba de mal humor o solo era su cara

— ¿Y Jackie? — Preguntó al ver qué no había bajado.

— Debe estar preparándose. — Katherine se acercó a Laray con una sonrisa amorosa— ¿Cómo dormiste, cielo?

— Bien, ¡Hoy me levanté y estaban mis borcegos! — La sonrisa de felicidad se hizo presente en el rostro de la chica, emocionada y levantando su pierna para mostrarle los borcegos negros.

— Que bueno, cariño. — La mujer dejó un beso en la frente de la adolescente.— Lee, ya escuché esa patineta. La tienes que dejar en casa. —El mencionado rápidamente volteo a ver a su tía— Si vuelves a usarla en la escuela, te suspenderán.

— ¡Pero, tía Katherine!

— ¡Basta de peros! ¡Ya no puede haber más peros! — Regañó la mujer mientras a su lado estaba Isaac haciéndose algo para comer.

En la velocidad de un chasquido, Katherine se encontraba discutiendo divertidamente con Alex quién al parecer se estaba riendo de ella mientras que Jordan la llamaba, exigiendo su atención.

— Tienes que reescribir tu ensayo sobre la guerra moderna, no te olvides.

— Mamá.

— Un segundo, por favor. —Lo cortó la mujer, aún con su mirada fija en Alex para seguirle discutiendo.

— ¿Que pasa, Jordan? — Preguntó Laray al ver qué al chico no le prestaba atención.

— No sé dónde está Rumple.

A la chica se le transformó la cara. Si bien se había acostumbrado a que Jordan tenga una serpiente de mascota, si se le aparecía de la nada podía caer desmayada al suelo.

— ¿En serio? —  El castaño asintió, apretando los labios— Busquemos, ¡Chicos, todos alertas por si ven a Rumple porque si me llega a aparecer me muero!

𝐌𝐘 𝐋𝐀𝐃𝐘 | Isaac García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora