𝐌𝐘 𝐋𝐀𝐃𝐘 | Isaac García

²⁴ ʀᴜᴍᴏʀs'

Isaac ya se había ido a lo de su mejor amigo, y las cosas en la casa Walter estaban más tensas que de costumbre.

Katherine observó a la rubia caminar de un lado para el otro en busca de su teléfono, mientras que afuera, los chicos estaban preparando la gran carpa naranja para el cumpleaños de Isaac.

— Lay, ¿Que estás haciendo? Deja de dar vueltas.

La chica de ojos celestes la miró.

— Buscando mi teléfono, que no lo encuentro por ningún lado.

— Lo tienes en la mano.

La rubia parpadeó dos veces seguidas por sus palabras, bajando su mirada hasta su mano la cuál sostenía su teléfono. Ella soltó una risa nerviosa por el hecho de andar como estúpida buscando su celular cuando lo tenía.

— Dios, que tonta. — Katherine rió con suavidad mientras seguía separando las luces.— ¿Cómo va eso, Kath?

— Muy bien, cariño. — La pelirroja le sonrió, a la vez que entraba Jackie cargando una caja con distintas decoraciones.— Jackie, ¿Cómo vas?

— La fiesta de Isaac va a ser algo ¿espectacular?. —  Titubeó su última palabra, mirándolas con duda a ambas sobre si lo había dicho bien.

— La primera chica en esta casa que sabe decir correctamente la palabra espectacular.

Se escuchó la voz de Lee por el pasillo, y no tardó en entrar a la cocina con una sonrisa divertida hacía Laray quién lo miraba ofendida.

— Okey, Lee, no quiero que me pidas consejos sobre como...

La boca de Laray fue tapada bruscamente por las manos de Lee luego de haber caído en lo que su mejor amiga iba a decir. Las chicas restantes se miraron entre ellas, intrigadas por la forma en la que el chico había actuado.

— ¿Hay algo que no nos estén contando?

— ¡Nada, sólo que Laray no comprende el termino guardar secretos si no le tapas la boca! — Exclamó el menor de los García, sacando su mano de la boca de la chica.— Ahora sí, ¿En qué estaban?

En la casa, a pesar de las cosas tensas, todos estaban poniendo de su parte para que el cumpleaños de Isaac sea algo inolvidable.

Laray salió al patio, en caminó al granero para ir a ver a su caballo Miney. Al entrar reconoció el relincho de su animal, por lo que sonrió como siempre y corrió hacía ella.

— Mimi, ¿cómo estás, amiga? — Sonrió, acariciando el pelaje rubio de su caballo, mientras se metía al box.

El caballo dió un relincho, acercándose a ella para exigirle más mimos que la hicieron reír con suavidad mientras le servía un poco de comida con una sola mano.

— Ya te toca un baño, estás sucia. Te estás pareciendo a los García. — El caballo dio un relincho, la rubia se calló de inmediato y negó.— Mentira, estás hermosa, como siempre.

— Y pensar que le tenías miedo.

La rubia volteó rápidamente al escuchar la voz de Katherine, quién entraba con una hermosa sonrisa en sus labios para luego dejar un beso sobre la cabellera contraria y apoyarse en la madera.

— Ahora somos mejores amigas. — Sonrió Laray, dándose cuenta de cómo la pelirroja abría y cerraba la boca, como si estuviera dudando de algo— ¿Pasa algo?

Los ojos de la mujer fueron hacía ella y negó con rapidez, pero aún así, Laray no se convenció de ella y cruzó sus brazos.

— Hay algo de lo que quiero hablar, pero no sé cómo empezar. — Murmuró, bajando su mirada para después clavarla nuevamente en los ojos celestes de la adolescente— Sabemos que están pasando muchas cosas en la familia, Cole y Alex, Alex y Jackie, un poco de Jackie y Cole, Rose y Lee... Isaac y tú.