¹³ 'Dᴀɴᴄᴇ'

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Era el día del partido, y la emoción se sentía en el aire. Todos se estaban preparando para el gran día.

Laray estaba desayunando como todos los días en la isla de la cocina. A su lado estaba Isaac quién miraba con atención lo que Lee intentaba hacer con el horno, sin mucho éxito que digamos.

El pelinegro negó con su cabeza al ver qué si hermano no lograba nada con lo que estaba haciendo, y giró su cabeza hacía la rubia que estaba a su lado con la mirada perdida.

Sonrió con los labios cerrados al notar los nervios que manejaba la chica por la presentación. Chocó con suavidad su codo con el de ella para que le prestará atención.

La rubia lo volteó a ver con confusión, y la mirada del pelinegro hizo que relajará sus hombros. Isaac sonrió al ver eso.

— ¿Que pasa?

— Estas nerviosa. — Dijo sin dudar, a lo que la chica suspiró y asintió, bajando su mirada.

Isaac suspiró, acercando su mano hacía la de ella y tomándola entre la suya. La rubia sintió como el calor subía hacía sus mejillas, alterando su pobre corazón.

— Lo harás bien. Te lo prometo. Te prometo que estaremos ahí sin falta, todos. — Le sonrió, apretando su mano en un intento de darle ánimos y calmarla.

Lay resoplo, asintiendo y volviendo a subir su mirada, mucho más confiada. Isaac dejó unas leves caricias en su mano con su dedo pulgar, transmitiendo fuerzas y seguridad hacía ella.

— ¡Papi!

Ambos voltearon a ver a Benny, quién entro con una gran sonrisa mientras corría a los brazos de George. Laray le dió una pequeña sonrisa a Katherine cuando apareció detrás del pequeño, siendo correspondida por la pelirroja.

— Hola, amigo.

— Mamá me va a llevar a ver de dónde vienen los bebés.

Lay alzó su mirada de inmediato hacía ellos, elevando una de sus cejas mientras llevaba su taza de café a sus labios, a la vez que los hermanos se miraban entre ellos con el ceño fruncido.

— Ni yo sé de donde vienen los bebés. — Murmuró Isaac antes de morder una manzana, recibiendo una mirada de Laray y Lee como si estuviera diciendo una mentira— ¿Qué?

— Sí claro. —Rio la rubia.

— ¿Que? ¡Oye! — Katherine miró nerviosa a George por las palabras de Benny— No, de dónde vienen los cerditos, Benny. Cerditos. — Los hermanos García y Laray se miraron entre ellos con diversión, soltando risas por lo bajo— La cerda de la Sra. Jeong se puso de parto. Es probable que lleguemos tarde al primer partido. Cómo sabés, las mujeres no podemos apresurar estas cosas.

Isaac rodó los ojos con diversión. Las mujeres podían con todo.

— ¿No crees que es muy pequeño para esto?

— Opino lo mismo. — Aportó Laray hacía ellos, correspondiendo la sonrisa de diversión de George.

— ¿Qué? — Katherine los miró como si estuvieran locos, con gracia— Nadie es demasiado pequeño para ver nacer un cerdito.

Laray rodó sus ojos con una sonrisa, viendo como Isaac se bajaba de la silla y caminaba hasta la mujer mayor, con su mirada encima.

— Según tú. — Empezó a hablar el pelinegro hacía su tía— Hasta hoy, no puedo ver el jamón de navidad igual.

Laray y George soltaron una pequeña risa con diversión por sus palabras, mientras que Isaac intercambiaba miradas con su hermano a la vez que mordía un panqueque.

𝐌𝐘 𝐋𝐀𝐃𝐘 | Isaac García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora