Capítulo 13

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—Me gusta, pero tu no eres de usar esos colores, Suki—mira Jane a su amiga mientras esta sentada en los sillones de una tienda.

Su amiga se había probado un vestido blanco con detalles de color celeste, era precioso no había duda de eso pero no parecía ir con la personalidad ni el sello de su amiga. Ella era liberal, le gustaban los escotes, las faldas cortas y los tacones altos. Sin importar cuanta piel mostrará ella siempre se veía elegante y sensual.

—Ya se—hace un puchero—Pero de verdad te digo que me gusta ese hombre y creo que mi ropa destapada no le va a gustar. Quería algo más recatado. Con suerte y podría llamar su atención con un estilo mas old money—.

—El vestido te queda precioso y estoy segura que nadie lo luciría mejor que tu—sonríe Jane poniéndose de pie y parándose a su lado—Pero no siento que debas cambiar nada de ti para gustarle a alguien—

—Ya estamos grandes para eso ¿Verdad?—ríe levemente—Solo quería intentarlo pero si me siento extraña con esto puesto—se mira al espejo.

—Ven—la invita Jane—Porque no vamos a otra tienda, buscamos algo que te guste y le agregamos alguna otra cosa para hacerlo más recatado—la mira.

—Bien. Esperame no tardo—sonríe dándose la vuelta para ir a cambiarse.

Jane se paseo por la tienda buscando alguna prenda para ella mientras esperaba a su amiga. Era su momento de renovar un poco su ropa, hace tiempo que no visitaba el centro comercial por gusto.

Ciertamente se sentía con bastante ánimo y ganas de hacer un montón de cosas. Cuando llegaron de la isla, su energía aumento y su relación con Satoru se fortaleció. Todo parecía marchar de lo mejor en su vida, sin duda era algo que necesitaba.

No había visto a Satoru desde que aterrizaron, según tenía entendido tenía trabajo por hacer y tareas pendientes que aplazó por el viaje. Hace poco le había mensajeado que tenía una reunión importante y que le avisaría lo que terminará para ver si cenaban juntos. Ella aprovecho el tiempo para salir con su amiga y pasar a la empresa para avisar sobre su reincorporación al trabajo.

—Bonito abrigo pero no apropiado para una Gojo—dice una voz a su lado.

—Disculpe—dice Jane fijando su vista en el hombre que se acercaba—¿Quién es usted?—pregunta intentando no sonar grosera.

Era un hombre de mediana edad, tenía un bigote distintivo y una cara seria sin llegar a ser desagradable. No era alguien que Jane conociera o hubiese visto antes, pero ella si parecía ser conocida para el después de llamarla por su apellido.

—Estuve en tu boda, seguro y es normal que no me recuerdes despues de todo este tiempo. Te vi desde lejos y no pude no reconocer a la esposa de Satoru Gojo—sonríe admirando a Jane.

—No lo recuerdo, perdón. ¿Es algún conocido de Satoru?—lo mira tratando de guardar en su memoria su rostro y lo ve reír de una forma que no pudo decifrar pero le dio mala espina.

—Solo quería saludar, espero que la próxima vez que nos veamos sea en buenos terminos—sonríe causandole un escalofrios por todo el cuerpo—Aún que eso no depende de mi—.

—Jane—escucha a Suki llamarla y la voltea a ver para luego mirar al hombre pero ya no estaba.

—¿Qué pasó? ¿Por qué tienes esa cara?— Suki la miraba extrañada mientras buscaba por el lugar que podía inquietar a su amiga.

Busco por todo el lugar al hombre pero era inútil ya se había ido, no sabía que significaba esa rara interacción, pero de seguro solo era uno de los excéntricos hechiceros que trabajan con su esposo.

After Hours | Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora