Capítulo 10

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Jane colgó su chaqueta en la entrada y dejó su bolso en el mueble de al lado. Se fijó en un par de maletas que estaban en la entrada que llamaron su atención y cuando iba a empezar a caminar la voz de su suegra inundó sus oídos.

—Espero que estés feliz, nos iremos al fin—le comenta en el tono desagradable que solía usar con ella.

—No estaba enterada—confiesa con sorpresa.

—Se que fuiste tu la que convenció a mi hijo de echarnos, suerte la tuya porque no pensaba irme de aquí hasta saber que llevas a mi nieto en tu vientre—le apunta la zona.

—Yo no tuve nada que ver con la decisión de Satoru, pero si me da mucho gusto—admite encogiendose de brazos—Desde que llego no a parado de insultarme y faltar el respeto en mi propia casa. Y no se a disculpado ninguna vez—.

—¿Por qué debería disculparme? Antes que fuera tuya esta era mi casa, yo di a luz al hechicero más poderoso y deje el nombre del clan por los cielos—se acerca a Jane—Tu no eres más que una pordiosera que tuvo suerte de tener una técnica ritual anómala, lo mejor que podrás hacer será darle hijos fuertes a Satoru y de no ser así te haré la vida imposible hasta acabar contigo—.

—¡Ya es suficiente!—eleva la voz la castaña—Ya estoy cansada de usted y sus amenazas. Por mi puede irse al diablo y no volver nunca. Créame que me hubiera apuñalado tres veces de haber sabido que tendría que aguantar a una bruja insufrible y miserable como usted—.

La mano de la mayor azotó con fuerza la mejilla de Jane resonando por todo el lugar, la castaña la miro con sus ojos bien abiertos por su acción. No se lo esperaba y si eso la había descolocado lo siguiente lo haría más.

—Es la última vez que le pones una mano encima a mi esposa—la voz de Satoru Gojo hizo eco por el lugar.

—Hijo yo... yo no—tartamudeo sorprendida la mayor al ver a su hijo lleno de seriedad caminar hacia ellas.

—No volveré a repetirlo—la mira con severidad—He pasado por alto tus insultos hacia mi mujer antes—el corazón de Jane latió con fuerza al escucharlo llamarla de esa forma—Pero ahora cruzaste una línea y no pienso perdonarte—.

—¿Acaso no escuchaste como me hablo?—dice sollozando pero solo fue para manipular las cosas.

—Escuche lo suficiente para darme cuenta de la situación, Jane es mi esposa quieras o no. Esta es su casa y no tiene porque tolerar tus insultos—.

Su madre lo miro sorprendida, no reconocía a su hijo después de que le hablara así. Miro a Jane por última vez y comprendió que esa mujer no era indiferente para su hijo, no quedaba nada más que buscar ahí. Estarían a salvo de los altos mandos y su hijo podría seguir siendo el cabecilla del clan sin problema. Por más que le pesará, Jane era parte de la familia y su hijo tenía un punto.

—Me iré entonces—mira a su hijo por última vez—Tu padre te enviará unos documentos luego, una vez que los firmes me los entregas—dice caminando lejos de ellos con sus maletas.

Jane vio como se perdía por la puerta y Gojo suspiro volteando a verla. Su mejilla seguía roja por el impacto y eso le estrujo el pecho. Acarició con suavidad la mejilla de Jane y la miro con cariño.

—Perdón, no debí decirle todas esas cosas—se disculpa y Gojo negó.

—Ni ella golpearte—dice buscando sus manos para tomarlas—No pienso dejar que nadie se atreva a faltarte el respeto, ni mucho menos ponerte una mano encima, sea quien sea—su voz seguía demostrando seriedad.

—Gracias Satoru—lo abrazo sin pensar y el correspondió besando su frente.

—Ven, vamos a empacar—le dice invitando a seguirlo.

—¿Empacar?—dice Jane siguiéndolo extrañada—Creí que tendríamos una cita—la sonrisa del peliblanco apareció en sus labios.

—Y es lo que haremos—la mira de reojo—Pero no en la ciudad—.

—Satoru ¿Qué estas tramando?—lo mira directamente.

—Te gustará—sonríe.

Las instrucciones de Satoru fueron claras, debía empacar ropa ligera y fresca ya que el lugar donde irían era cálido. Dentro de la mente de Jane le parecía algo extraño viniendo de Satoru, sobre todo porque el amaba la extravagancia, pero decidió confiar a en el. Era la parte esencial de todo y sentía mucha ansiedad por saber que era lo que estaba tramando para ellos.

—¿Lista?—dice entrando a la habitación que compartían.

—Si—asiente—Solo no tengo traje de baño, me dijiste que lo necesitaría y no empaque mucha ropa para venir aquí—mira su maleta pensativa.

—No te preocupes, cielo. Te comprare todos los que quieras cuando estemos allá—dice buscando calmarla.

—Bueno, ya estoy lista entonces—dice justo cuando un ruido desde afuera se empezaba a intensificar—¿Qué es eso?—dice Jane acercándose a la ventana.

—Sucede que no tengo ganas de conducir hoy y la autopista esta llena de autos a esta hora—explica acercándose a ella—Y se me ocurrió que nada es más majestuoso que presenciar el atardecer desde las alturas—sonríe viendo el helicóptero que acaba de situarse en su jardín.

—Gojo—susurra Jane para luego mirarlo—Estás loco—rie suavemente.

—Me lo han dicho—sonríe quitándose la venda para poner sus lentes oscuros—Vamos—la invita.

Satoru tomó su maleta y la de Jane. Ambos se dirigieron hacia afuera de la casa, la castaña se despidió con la mano de Jenn quien los esperaba en la salida. El peliblanco cargo las maletas y volví a buscar a su esposa, la ayudo a subir al helicóptero y luego tomo asiento a su lado. Una vez listos partieron hacia el Jet privado que los llevaría a su destino.

—Solo tu harías algo así, Satoru—lo mira sonriendo.

—Haría lo que fuera por mi bella esposa—besa su mano dulcemente—Disfruta esto, linda—la invita a mirar por las ventanas.

Más allá de la figura de Satoru a su lado, se fijo en lo precioso que se veía el sol mientras se escondía dando la vista de un perfecto atardecer. Se acercó a la ventana admirandolo seguida del peliblanco que no perdía tiempo en mirar de reojo a Jane que estaba concentrada en el horizante. El atardecer podía esperar, nada que haya visto antes se comparaba con el brillo en los ojos de Jane mientras presenciaba aquello.

—Voy hacer que este viaje sea especial—dice ganándose la mirada de Jane—Te dare todo lo que mereces, lo prometo—.

—Gracias, Satoru—besa suavemente su mejilla—Esto ya es muy especial—sonríe disfrutando los últimos rayos del sol.

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Caro🧚‍♀️

After Hours | Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora