After Hours | Satoru Gojo

Capítulo 14

—Gracias, Ijichi—dice Satoru para bajarse del auto.

Definitivamente su día había sido una mierda, no entendía como se habían puesto de acuerdo para agarrarle los huevos y para colmo no pudo ir a sus clases con Hakari y Kirara. El tiempo no estuvo a su favor y ahora solo quería llegar a casa para poder descansar con su esposa. La había extrañado, estos días apenas la veía en la noche por su agenda ocupada y esta vez por fin tuvo suerte de salir un poco más temprano. Aún estaban los pequeños rayos del sol del atardecer que le generaban el ánimo suficiente para estar en pie.

Al momento en que abrió la puerta dejó la parte de arriba de su uniforme colgando en el perchero, quedando solo en una polera negra apretada. Sonrió al sentir el suave aroma de Jane por la casa, de seguro estaba por ahí cerca.

—¡Satoru volviste antes!—escucha su voz cargada de emoción desde la entrada al pasillo de la cocina.

Ahí estaba su hermosa esposa dándole todo lo que necesitaba para mejorar su día, esa preciosa sonrisa. La vio correr hacia él y espero el momento para cargarla en sus brazos mientras ella lo besaba con tanto amor.

—¿Cómo te fue?—sonríe aun en sus brazos—Pedí que te hicieran uno de tus postres favoritos, pensé que te haría feliz pero aun no esta listo, supuse que llegarías mas tarde perdón—acaricia su mejilla mirando a través de sus lentes oscuros.

A partir de ese punto fue cuando entendió lo afortunado que era y lo que significaba tener un soporte para los dias oscuros como este. Jane era todo lo que necesitaba, era increíble como lo había recargado con una simple acción y un par de palabras.

—Gracias, preciosa—besa cortamente sus labios—Quédate conmigo un momento—le pide llevándola al sillón y sentándose con ella encima de el.

Jane podía notar el bajo ánimo de Satoru a través de su voz, seguro habia sido un día difícil y agotador. Se sentía mal por como la estaba pasando su esposo este último tiempo, sabía que era la forma en como los de arriba se desquitaban con el cuando no seguía sus órdenes y por mucho que quisiera hacer algo, no podía. Solo podía contenerlo y darle lo mejor de ella para que almenos el panorama sea un poco más grato para el en casa.

Se acomodo mejor en su regazo apagándose a el y abrazándolo mientras acariciaba su pelo con cariño relajandolo. Cada cierto tiempo besaba su cabeza haciendo que el se apoyara más en ella buscando afecto.

Fuera de casa podía ser todo lo que los demás dijeran; un engreído, frío, calculador que por alguna razón era el más fuerte de todos. Sin embargo, en este momento era una persona igual a todos con miles de preocupaciones, cansado de dar cara a todas las complicaciones de su día, buscando descansar de todo lo malo que existe en su vida y permitiendo que su esposa sea la única persona que puede verlo de esa forma tan vulnerable.

El solo disfrutaba en silencio la compañía y el cariño que le brindaba Jane. Ella no lo sabía pero estaba entregándole todo lo que el necesitaba en estos momentos.

—Ya estas en casa, cielo. Luego de comer iremos a descansar—le habla a su oído con una voz suave—Te prometo que mañana será un día mejor, mi amor—deposita un suave beso en su oreja sintiendo como el la abraza con fuerza.

No dijo nada solo se aferro a ella con fuerza, por todos los días que no pudo estar con ella, por todas las mañanas que tuvo que dejar la cama para ir a trabajar y por todo los malos momentos que paso lejos de ella.

—Tu eres todo lo que necesito, preciosa—susurra escondido en su cuello aspirando el aroma que tanto le encantaba.

Jane sonrió de corazón, esas palabras nunca se habían oído más sinceras y le aceleraron el corazón.

—Aquí me tienes para siempre, Satoru—susurra acariciando su cabello blanco con cariño.

De esta forma permanecieron un momento más hasta que el peliblanco decidió darse un baño y Jane se dispuso a preparar la mesa junto a Jenn. Luego de un momento los dos se encontraban cenando a gusto.

—Entonces ¿Empezarás a trabajar desde mañana?—pregunta Satoru mientras llevaba un bocado a su boca de la cena.

—Si, mi jefe está encantando y me pidió que fuera lo más pronto posible—le cuenta bebiendo de su copa.

—Me alegro que eso te haga feliz—la mira y ella asiente.

—Me gusta ser funcional y extraño un poco estar en la oficina—le comenta.

—Lo bueno de todo es que podre ir por ti algunos días y hasta comer juntos ¿Qué dices?—propone sonriendo.

—Me encantaria—lo mira encantada.

Hubo un momento de silencio cuando Jane recordó lo que sucedió en la tienda, cuando estaba con Suki y se acercó ese hombre extraño. Lo que más le llamó la atención de todo fue su charla, la forma en como parecía conocerla tanto y por supuesto, lo intimidando que fue su último comentario.

Miro al peliblanco cortar la carne de su plato y no pudo evitar preguntarle.

—Satoru—lo llama con seriedad y el instantáneamente deja de lado lo que estaba haciendo para mirarla.

—¿Qué sucede, preciosa?—toma su mano acariciandola al notar lo tensa que se había puesto.

—Si alguna vez alguien quisiera hacernos daño ¿Tu me lo dirías verdad?—lo mira atentamente.

—¿De dónde viene esa pregunta?—rie un poco—Sabes que no dejaría que te tocaran ni un pelo—responde con seriedad.

—Pero ¿Me lo dirías?—insiste.

—Por supuesto. Aún que dudo que alguien sea tan tonto como para intentar lastimarte o a mi— niega—No te preocupes por eso—la castaña asiente.

—Debería entrenar—dice volviendo su atención a su plato—Independiente de lo que suceda debería estar preparada por si algo sucede ¿No crees?—lo mira y él asiente.

—¿Y ya te había dicho que soy un excelente profesor?—sonríe petulante  como siempre.

—Que suerte tengo, verdad—acaricia su mejilla mientras le seguía el juego sonriendo.

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Hola<3

Miren no les voy a mentir, porque para eso los hombres.

Tengo un pequeño bloqueo para escribir, que me está complicando la vida, les juro que en mi mente esta historia esta terminada es solo que me cuesta unir todo.

Pero si la voy a terminar y todo, solo pido que sean pacientes:(

Y he visto que esta llegando mucho apoyo que agradezco de corazón, real que me hace muy feliz.

Caro🧚‍♀️