𝐌𝐘 𝐋𝐀𝐃𝐘 | Isaac García

⁷ 'I'ᴍ sᴏʀʀʏ, Lᴀᴅʏ'

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La rubia acarició a Miney, su caballo marrón, con una sonrisa en su rostro ya que este se restregaba contra ella en busca de caricias.

- Me extrañaste, eh. - Dijo divertida, acariciando el suave pelaje del animal gigante, incluso más alto que ella.- Estos días estuvieron siendo un poco largos, por eso no vine.

No sabía de dónde nació su amor hacia su caballo ya que al principio le tenía miedo porque Cole siempre le decía que tenía que aprender a tratarlos para que ellos se sientan seguros, y tenía miedo de hacer algo mal. Pero tan de la nada, una vez se subió y no quiso bajarse nunca más.

Se había cambiado de ropa ya que el sol había empezado a ponerse potente así que para no transpirar o algo por el estilo, decidió ponerse una remera blanca y unas gafas de sol.

Mientras hablaba con su caballo como si este entendía lo que decía, no se percató de la presencia de alguien detrás suyo hasta que sintió como la mitad de su vista se oscurecía.

- ¿Quien es el idiota? - Soltó con molestia, tocando lo que estaba encima de su cabeza.

Un piluso azul.

- No te cuido nunca más del sol.

Al reconocer la voz se dio vuelta y suspiró al ver al pelinegro. Isaac la miraba con súplica y miedo en sus ojos, empezando a dar suaves pasos en su dirección.

- ¿Me das un minuto?

- ¿Te disculpaste con Jackie?

- Todavía no ha llegado.

Laray asintió a la vez que se subía encima de su caballo. Tenía planeado dar un par de vueltas alrededor del campo para aliviarse un poco de lo ocurrido el día anterior.

Isaac ante su silencio, mordió sus labios con nervios y balanceo sus pies con inquietud.

- ¿Me vas a dar un minuto?

- Habla. - Permitió la rubia, rogando por no arrepentirse.

- Yo de verdad entiendo que estés enojada conmigo, y entiendo que no tenía razón para hacer lo que hice. - El chico se acercó aún más hasta ella, apoyando su cuerpo en la cerca- Y sé, a lo que te referías con cambiar, Laray.

La chica desvío su mirada al no ser llamada por su apodo.

- No es solo el que le hayan hecho una broma, le faltaron el respeto, Isaac. Es su cabello, el cabello de una mujer es tanto como para un hombre, es sagrado y no se toca. - La chica suspiró, acariciando las orejas de su animal- ¿Por qué lo hiciste?

- Lo hice porque eres una parte fundamental de esta familia, y ninguno pudo soportar ver cómo te miró.

La rubia apretó los labios. Sabía lo mucho que los chicos la querían, incluso uno más que el otro.

Will siempre que la veía de mal humor hacia de todo para que la chica sonriera. Cole siempre la acompañaba a todos lados a los que fuera. Danny y Nathan eran quiénes estaban para ella siempre que estaba enojada, dejando que sacara todos sus insultos. Alex estaba siempre para despejarla de sus problemas, mientras que Lee era quién los escuchaba y aconsejaba. Jordan siempre acudía a ella por cualquier cosa que fuese. Parker y Benny se refugiaban en ella cada vez que en su familia había una pelea.

E Isaac...

Isaac siempre estaba, siempre. Estuviera de mal o buen humor, estuviera triste o feliz, quisiera que la acompañe o no, él siempre estaba con ella, sonriendo para alegrarle el día de la forma más tonta posible.