𝓜𝒓. 𝑽𝒂𝒎𝒑𝒊𝒓𝒆 ₊˚⁺ /𝑳𝒊𝒙𝒋𝒊𝒏/𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙/

⋆⁸ - Melatonina

- 🎸 -

Abre lentamente los ojos. Los cubre por la fuerte luz apuntándole.

Se fija en el chico que tiene a su lado. Es... ¿Innie? O como se llame. Tiene un color de pelo algo rojizo por la raíz, y las puntas son rubias y negras. Cómo la última vez. Sus ojos siguen siendo azules.

-¡Hyung!- se levanta al escuchar su grito. Está en algún lugar. ¿Esto qué es?

Sentado en una camilla. Parece un consultorio extraño. Como el de un dentista, pero sin cepillos de dientes y máquinas para limpiezas bucales.

-¿Dónde estoy...?- pregunta algo inseguro. El chico le sonríe.

-Tranquilo, no haremos nada.- la puerta blanca se abre. Es Felix. Él se aleja un poco, con miedo repentino.

No quiere más inyecciones. Estaban tan tranquilos y cariñosos hablando, y... ¿por qué lo ha hecho? Se ha aprovechado por completo.

El rubio tiene guantes de látex y una bata blanca. Se fija en el porta sueros a su lado de la camilla. Él tiene un típico uniforme de ingreso. Le están pinchando algo de ese objeto.

-Genial, ya está despierto.- dice acercándose a una mesa. Ordena algunas agujas y jeringas.

-¿Ya viene Bang?- él asiente.

-Le falta poco.- le mira de reojo, lleno de intriga.

-¿Dónde... estoy?- el pecoso se gira para darle una sonrisa.

-En un lugar oculto. Se podría decir que es un búnker, pero no lo usamos para refugiarnos. Solo para... sedar a gente, torturarlos, hacer análisis, planes, o... bueno, cosas nuestras.- le quita importancia. Él se encoge en sí mismo, abrazándose las rodillas.

-¿P-por qué yo?- Jeongin echa una risa alta con su hermano.

-¿¡Lo pregunta en serio!?- dice el menor entre una estruendosa risa.

-Hyunjin, ¿crees que no me entero de las cosas?- él inclina la cabeza.

-¿Qué...?- Felix rueda los ojos negando.

-Habíamos quedado con que no le contarías a nadie sobre nosotros dos. ¿Sabes quién es nadie? ¡Nadie es nadie, joder! ¡Ni a tu mejor amigo debías decirlo! Le hemos tenido que... no lo quieres saber.- Hyunjin abre los ojos.

-¿¡Qué le habéis hecho a Jisung!?- Felix chasquea la lengua.

-Nada... solo un pequeño pinchazo.- Hyunjin abre la boca.

-¿¡Lo habéis drogado!?- el rubio se muerde el labio y mira a otro lado. El pequeño se pasa el pelo por detrás de la oreja, disimulando.
-¡¡Sois horribles!! ¿¡Dónde está, qué le habéis dado!?- Felix se acerca para acostarlo de vuelta.

-¡Eh, eh, tranquilo! Él está en tu casa, relájate. Le hemos dado una dosis de... ¿floripondio?- le pregunta a su hermano, que él asiente.
-Que, en dosis altas, borra la memoria previa al consumo. Pero no lo hemos dañado, tranquilo.- Hyunjin le da un fuerte empujón.

-¡Me da igual, dejadme ir!- el pecoso frunce el ceño.

-¿¡Quieres que lo mate ahora mismo, delante tuyo!?- él se relaja en su puesto. Se encoge un poco por el volumen de la voz grave.