𝓜𝒓. 𝑽𝒂𝒎𝒑𝒊𝒓𝒆 ₊˚⁺ /𝑳𝒊𝒙𝒋𝒊𝒏/𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙/

⋆³³- Amor de Hermanos

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-¿Estás mejor, Hwang?- Nana le frota la espalda. Asiente.
-Aquí estarás bien, nadie te conoce... Todo irá genial.-

-¡¡A ver, inútiles!!, ¿¡¡me explicáis por qué todavía no están los...!!?- ignoran la voz irritada de Yewon en la sala del costado.

-Ya está de mandona la pesada... Algún día amanecerá putísimo muerta y me comeré sus putas tripas.-

Hwang baja la mirada y se aleja un poco. Nana le sonríe.

-Pero a ti no te pasará nada.- respira hondo.

-¿Por qué la odias?- la rubia abre los ojos.

-¿Yo? No la quiero odiar, me hace odiarla. Pero no la puedo matar ni sacar de aquí porque la necesito.- gira los ojos.

Se dan una mirada receptiva.

-Es la líder de toda la parte de informática, y, seguramente, será la próxima líder general y me reemplazará. Fue la segunda más votada y gané por un voto, el de Kotoko... Intento hacerlo lo mejor posible, pero a ella la votan porque está buena.-

-¿Incluso las chicas?-

-Aquí todos son unos lametetas terribles, no estarían dentro si no le chupasen el pie a cualquiera por un poco de dinero. Ya ves que no les importa matar si tendrán un techo.-

-¿Quién te cobra a ti...?-

-El jefe superior, el que creó esta mierda de mafia.-

Nana se levanta y le desordena el pelo.

-Venga, a tu habitación, muñequito de hilo. Tengo trabajo.-

Hyunjin abandona la sala. Al salir, se encuentra con Yewon mirando algunas fotocopias.

-¡Hwang! ¿Has visto que han encontrado a tu madre más muerta que una rata?- Yehana saca una carcajada y niega.

-O-oye, no es gracioso...-

-Sí, sí, lo siento. Emm... ¿Ya se sabe quién la ha matado?-

Se muerde el labio.

-Y-yo la he matado.-

-De locos, me da completamente igual. ¿Qué haces aquí estorbando? Vete a tu cuarto, asesino novato, va.-

Se abraza y coge un ascensor para llegar a la planta de arriba, donde se encuentran algunos dormitorios de superiores.

Fuera ve a alguna chica sentada en un sofá. Se tapa los ojos cuando detecta que está besándose con el subjefe.

Oh, Dios... Debe aguantar una semana hasta que les encuentren un piso mejor. O no sabe qué pasará, realmente.

Se encuentra a Yongbok limándose las uñas en su cama. Jeongin le golpea el colchón, que es una litera. Christopher trabaja en el escritorio.

Cuando el pecoso le detecta, se hace bolita en su cama y se frota los ojos. Aunque los golpes de Jeongin le molestan.

-¡¡Que me dejes en paz, me cago en la puta, te voy a arrancar los intestinos, Lee Jeongin!!- el rizado saca una risa y se distrae con el teléfono.

Sube las escaleras de la litera y se tumba al lado del pelirrojo. Le intenta abrazar.

-¡No me toques!-

-¡Qué pesado, cállate!- replica Jeongin, agobiado.
-Puto borde...-

Aun así, no se rinde y le agarra la cintura. Yongbok le da una mirada de reojo severa.