𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑿𝑿𝑽: 𝑹𝑬𝑪𝑼𝑬𝑹𝑫𝑶𝑺 𝑫𝑬𝑳 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑶 || 𝑺𝒕𝒆𝒅𝒆

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Era una mañana de otoño, cuando un hombre robusto tomaba con fuerza el brazo de un chico de trece años, el pueblo de Utown solo podía observar como aquel hombre lo jaloneaba hasta una casa, al entrar el hombre lo arrojo hacia una mesa, estaba molesto.

X: Te lo advertí, esta es la ultima vez que te comes la mercancía- dijo, para luego golpearlo con fuerza, logrando tirarlo al suelo de un golpe.

Aquel chico estaba muy golpeado, su nariz sangraba, su labio estaba partido y su ojo morado, no era la primera vez que su padre lo maltrataba, ya lo había hecho antes, ya fuera porque hiciera algo bien o algo mal, por cualquier motivo lo molía a golpes, era un milagro que siguiera vivo.

Para el chico era muy triste vivir en esas condiciones, pero no tenia otra opción, su madre falleció cuando tenia diez años, y su padre era su única familia, así que no tenia otra opción mas que hacer caso a su padre.

Vendía pan y arándanos, lo poco que ganaba era para mantener el vicio de su padre, el alcohol.

Un día, mientras estaba vendiendo en el pueblo, un barco pirata llego, los piratas de aquel barco llegaron al pueblo de Utown, la gente gritaba aterrorizada, varios puestos fueron destruidos, la gente huía, los piratas comenzaron a tomar a varias personas como prisioneros, Stede se escondía detrás de unos barriles, viendo como la gente era capturada, pero de repente, uno de los hombres de la tripulación, lo capturo, para luego llevarlo junto con los demás prisioneros. Los piratas se retiraron del lugar junto con los prisioneros, para después seguir su camino, los prisioneros fueron obligados a servirles, sobre todo a su capitán, a pesar de ser un niño, le otorgaron tareas algo pesadas dentro del barco, trapear la cubierta, cargar cajas y barriles de vino, entre otras cosas.

Pero un día, todo cambiaría, el día en que el barco se adentro a la Gran Ruta, hubo una gran tormenta, volcando el barco y destruyéndolo, todo parecía perdido y parecía que el joven había muerto, pero al día siguiente, a plena luz del día, Stede se encontraba inconsciente en la orilla de la arena de una pequeña isla. Unas personas iban pasando cuando lo vieron y preocupados se acercaron.

X: ¿Estará muerto?- pregunto.

X: No, esta vivo, tenemos que llevarlo al barco, rápido- dijo un hombre.

Aquellos hombres cargaron al joven y se lo llevaron, minutos después, Stede comenzó a despertarse, abriendo los ojos poco a poco, notando que estaba en una habitación, intento levantarse pero fue detenido.

Howell: Tranquilo, no te levantes- le pidió.

Stede: ¿Que paso? ¿Donde estoy?- pregunto confundido.

Morack: Te encontraron a la orilla del mar inconsciente, y te trajeron aquí- respondió serio.

Stede se levanto con cuidado para poder sentarse, observando aquella habitación, notando que estaba un señor de avanzada edad, y dos jóvenes, un joven de quince años y una chica que parecía tener doce, casi su misma edad.

Howell: Cuéntanos, ¿Como fue que llegaste aquí? ¿Tu barco naufrago por una tormenta?- le pregunto, pero el joven no quiso responder- Entendemos si no nos quieres decir, puedes tomarte tu tiempo, ¿De acuerdo?- le pregunto, a lo que el joven asintió.

Durante esos días, Stede tratando de asimilar lo que estaba pasando, el barco había naufragado, no sabia en que lugar estaba, todo era nuevo para él, así que tenia que acostumbrarse, ya que había altas probabilidades de no volver a su hogar en Utown.

Pudo conocer el pequeño pueblo luego de recuperarse del evento traumatico, para luego conocer mejor a ambos jóvenes, que al parecer eran los favoritos de aquel barco y su tripulación, ahí pudo conocer a Shariza, la hermana de aquel joven chico y aquella que se encontraba en la habitación, ambos platicaban y jugaban, con el paso del tiempo, se fue encariñando con aquella niña, y claro, iba adaptándose al entorno en el que vivía ahora, a veces se preguntaba como estaría su padre, pero al recordar los malos tratos lo hacían recapacitar, y pensar en que si tuviera la oportunidad de volver a su hogar, no lo haría.

Mientras estaba en Valkiria, aprendió por parte de Morack y Howell las reglas que había en el barco, le enseñaron maniobras para pelear con espada, y cuando cumplió dieciséis años, fue declarado, por el señor Howell, la mano derecha del capitán del barco, Morack, que en ese momento tenia dieciocho y también le dieron la orden de que debía cuidar de la joven Shariza, que apenas tenia quince años de edad.

Mientras estaba en Valkiria, aprendió por parte de Morack y Howell las reglas que había en el barco, le enseñaron maniobras para pelear con espada, y cuando cumplió dieciséis años, fue declarado, por el señor Howell, la mano derecha del capitán de...

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𝟏.|𝑶𝒏𝒆 𝑷𝒊𝒆𝒄𝒆: My Sails Are SetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora