Es difícil saber qué me hace feliz, pues a penas sé lo que significa esa palabra realmente. Para mí, la felicidad es momentánea, es la cima de una cumbre, que una vez alcanzada, pierde realmente su brillo.
Sin embargo, en este preciso instante, pienso en la felicidad como todo lo que me haga sentir en calma conmigo misma. Ahora mismo, algo que me hace feliz es dibujar, a pesar de que hace unos años era algo que detestaba, pero al proponerme aprender a hacerlo aceptando mis errores, lo he disfrutado más.
La música es algo que siempre me hace feliz, que por mucho que con el tiempo cambie el estilo, el autor o la letra, es la esencia de la música lo que me produce calma.
A veces escribir, pero sólo a veces, pues el disfrute se ve manchado cuando es una obligación.
Me hacen feliz mis mascotas, muchísimo. Adoro estar con mis perros, verlos en calma, relajados y sin miedos.
Me hace feliz cuidarme, cuidar mi cuerpo, cuidar mi entorno, cuidar mi salud, a pesar de que, por algún extraño motivo, no es algo que hago lo suficientemente a menudo.
Me hace muy feliz aprender, conocer el mundo, ampliar mis horizontes o incluso, conocer un poco más de mí misma.
Me hace feliz pasar tiempo con las personas que quiero, aunque no siempre sea algo notorio en mí. Y por último, me alegra enormemente ver a la gente que quise, ser feliz, porque a pesar de que ya no estén tan presentes en mi vida, me alegraron incontables momentos, y son parte de muchos lindos recuerdos que atesoraré por un largo tiempo.
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Yo en treinta capítulos
RandomAquí les compartiré mis textos correspondientes a un reto de escritura diario. Una vez publicados no tendrán edición, ya que me parece que esa es la gracia, dejar que fluya y de esa manera escribir a diario, no solo para mejorar mi técnica sino que...
