Yo en treinta capítulos

Inspírate con la imagen once de tu teléfono

Es extraño escribir acerca de Wattpad, principalmente porque nunca me he detenido a pensar qué significa esta plataforma para mí.
Desde que tengo memoria ha habido algo en la escritura que me ha atrapado, he creado decenas de relatos diferentes, algunos han llegado a ser premiados, y en incontables ocasiones han sido los que me han ayudado a aprobar Lengua y Literatura, pero hay algo más allá que me tienta una y otra vez a volver a escribir.
Cuando comencé en Wattpad tenía muchas menos dudas que las que tengo ahora, y la idea que pensaba plasmar era mucho menos clara de lo que creí en un comienzo; fue necesario comenzar a publicar para darme cuenta de lo mucho que me faltaba para crear una buena historia.
Con el paso del tiempo he ido estudiando seriamente esta habilidad, distintas técnicas, consejos y, por qué no, también uno que otro autor de la misma plataforma.
Aprendí que el paso más importante para aprender algo, es aceptar que somos ignorantes. Acepté que mis relatos estaban muy poco pulidos, que tenían muchos detalles mejorables y así creo que he sido capaz de subir al menos un escalón.
Wattpad ha significado una gran incertidumbre en muchos aspectos, partiendo por la ansiedad que siento al ver que los números no suben, pero también he podido aprender a manejar eso de otra manera, y entendí que los resultados son notablemente mejores cuando escribo para mí, y no para los demás.
Mi profesor de Lengua estaría muy ofendido de leer eso de mi parte, ya que siempre decía que debemos escribir para el lector, pero sinceramente, después de años intentándolo, he llegado a la conclusión de que simplemente no va conmigo.
Me considero una persona poco comunicativa, desde mis expresiones y gestos hasta mis palabras, pero la escritura ha abierto un nuevo mundo para mí, constantemente he ido aprendiendo palabras nuevas y, por qué no decirlo, me he enamorado del lenguaje.
Es realmente complicado que tomen en cuenta mis opiniones siendo una persona de diecisiete años que vive rodeada de adultos, y muchas veces contener mis pensamientos me han costado el deterioro de mi salud mental. Sin embargo, poder desahogarme por medio de la escritura ha sido una válvula de escape que me ha ayudado enormemente a identificar las cosas y verlas con mayor claridad.
Yo en treinta capítulos ha sido esa obra que no pensé jamás, y me ha sorprendido gratamente; empezó como un simple reto de escritura y con el tiempo se ha convertido en ese espacio del día sólo para mí.
Nada es lo que parece también ha sido fundamental, y cómo no, si el cariño que le he tomado a mis personajes es inmenso, jamás pensé que podría encariñarme así con la historia que yo misma he escrito, pero ya veo lo equivocada que estaba. He reflejado mis propias inquietudes en ellos, en sus vidas y decisiones, y he construido a su alrededor un mundo nuevo.
Aunque a veces me entristece ver que otros no sienten el mismo entusiasmo que yo por Nada es lo que parece, me reconforta saber que he podido contar su historia lo mejor posible a lo largo de estos años, y que con el tiempo, las ediciones estarán a la altura de lo que merece.