Salí de mi nuevo "hogar" y me dirigí hacia el instituto, cuando entré al salón catalogue a todas y cada una de las personas que se encontraban ahí; sabía perfectamente quienes eran los niños ricos y mimados que iban a ser insoportables el resto del año, que quizás podrían molestarme pero no había nada que ocultar, no sería un problema entonces o ¿si?; Me adentre al salón y tome asiento junto a la única chica que parecía emocionalmente estable, o la más amigable hasta ahora.
Nunca he sido buena para socializar, sin embargo no podía quedarme sola, necesitaba a alguien...nadie puede estar solo, así que, solo hable.
>>>Hola, mi nombre es Débora - solo tardó unos segundos en quitarse los audífonos que traía, volteo su mentón para así mirarme, y en cuestión de segundos, movió un poco la parte izquierda de su labio, formando así una sonrisa y contestó..
>>Mi nombre es Giselle, mucho gusto Débora - estrecho su mano con la mía y sonrió ampliamente, sin duda ella sería mi nueva compañera de clase.
Cuando esta terminó teníamos tiempo libre, todo lo que mi cuerpo pedía, era una porción de alimento, era todo lo que más deseaba; pero antes de que pudiera caminar alguien habló, al principio pensé que no me hablaba a mi, pero volvió a gritar, entonces di la media vuelta para ver quien me llamaba; me sorprendí un poco al ver a Giselle corriendo hacia a mi, se acerco con una gran sonrisa, claro que me quería llevar bien con ella en clase, pero no pensé que quisiera ser mi amiga, no me imagine tan siquiera caerle bien.
>> ¿Hola? ¿Débora?...
Mis pensamientos me habían nublado otra vez, tenia que dejar de pasar esto o solo seria la rara del salón, ¡ya deja de pensar Debora solo responde!
>>>Ah si, lo siento e..estaba pensando lo..lo que haré más tarde
>>¡Genial! A donde irás ¿vives cerca? Si quieres podemos salir, mi casa no está lejos.
Me quedé estupefacta, ¿Giselle me estaba invitando? Pero si apenas me conocia; que su madre no le habló de los desconocidos?.
>>Puedo recogerte en mi carro saliendo del instituto..
Claro, se me olvidaba que eran niños con dinero, que estaba pensando, no tendrían porque tener miedo, seguro tienen miles de empleados que los cuidan.
>>Débora, si quieres podemos hablar después, como que no te hablo en un buen momento - me contestó mientras me miraba con el seño fruncido.
>>>¿Que? No; no es así, lo siento, soy muy distraída, siempre pienso demasiado las cosas. Pero si aún sigue la propuesta, me encantaría ir contigo, sirve que conozco más la cuidad.
>>¿Qué no eres de Madrid?.
>>>Oh, para nada, vengo de la Cuidad de México.
>>¿Como es que tus padres dejaron que viajaras tan lejos, mi madre se pondría histérica si hiciera algo así, créeme. - comencé a reír, como una chica normal hablando de los padres insoportables que teníamos, solo que yo jamás sentiría esa sensación.
>>> Sí, mis padres no son muy estrictos, solo me dejan hacer lo que me gusta, y de verdad quería venir aquí, así que en cuanto tuve los 18, tome el vuelo. - alce los hombros restándole importancia.
La primera mentira, con la que tendría que sobrevivir en el instituto, no puedes juzgarme lector, de verdad crees que gente como ésta, aceptaría a una huérfana ¿becada? tenía que ser aceptada, tenía que cambiar mi historia, y no te voy a negar que se sentía bien ser alguien con la vida perfecta.
>> Omg! quisiera tener a tus padres, definitivamente me caerían súper bien, tienes que presentármelos algún día.... - dijo emocionada.
Si, eso no pasará jamás.
>>> Por supuesto, tal vez en el verano sea buen momento, ya lo veremos después.
>> Claro, pero entonces si, esta super el plan de la tarde, te recojo saliendo de clases, y te enseño la cuidad ¿Te parece Deb?
>>>¿Deb? - pregunte sonando muy confundida ¿tenía ya un apodo o algo así?
>>Oh lo siento, me gusta hacer eso con los nombres, si te molesta no lo haré más - bajo la mirada apenada.
Que gente más ridícula ¿Deb? de verdad, ¿que solo no pueden respetar los nombres?
>>>No importa, me gusta Deb - sonreí amablemente.
Esta si que fue una gran mentira.....
>>Eres una chica muy linda, seremos muy buenas amigas - sonrió junto conmigo.
Nunca fue común encontrarme gente carismática en mi vida, pero ella fue una de las primeras personas.
¿Sabes lector, conoces esa sensación? Cuando estas con alguien y ver como sonríe, la manera en que habla, en la forma que mira incluso, te da una cierta tranquilidad, una estabilidad, te complementas con ella. Pues Giselle aunque no la conociera de nada aún, sabía que ella sería mi complemento en aquel instituto, ella sería la sociable y linda chica de ojos verdosos con cabello ondulado que siempre alegrará mis días, o los hiciera un poco más interesantes, y yo, pues yo sería yo, la chica antisocial de ojos marrones ojeras y mucha inestabilidad, pero con ella ¿Quién lo notaría?......
Así es como funciona esto, una es la distracción y la otra básicamente puede ir normal por la vida, pero claro, siempre en los mejores planes, por que eres su amiga después de todo, ese era mi plan.Pasaron las últimas 3 horas y entonces llego el gran momento, si, salir.
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UNA SOLA OBSESIÓN
Teen FictionCuando era pequeña, mi madre decía que el mayor error en la vida era confiar en alguien; podías hacer amigos, tener una vida normal pero jamás darle toda tu confianza a una persona, por que al final somos humanos, todos mienten ¿no es así?. Bienven...