Capitulo 7

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La mañana siguiente recibí un mensaje de Giselle, no tenía ni idea de como había conseguido mi número pero tampoco pregunte, ella quería morirse y quería que yo la acompañara, después de todo lo peor de el alcohol es la cruda.

>> Deb promete no dejarme tomar nunca más. - estábamos fuera de su casa.

Seguía sin entender por qué hacían promesas que iban a romper.

>>> Tu promételo, es tu decisión después de todo.

>> Bueno bien, no volveré a tomar.

>>> No mientas - la mire fijamente con el seño fruncido.

>> Tanto, no volveré a tomar tanto - alzó las manos y sonrió mientras comenzaba a caminar. - Ven, vamos con Nath.

>>> ¿Con él? Debe estar muriéndose igual que tu. - grite mientras ella caminaba.

>> Lo se, pero después de las fiestas siempre hacen unos desayunos inigualables.

>>> ¡Bien! Solo por que tengo hambre. - se río un poco de mi y subimos a su auto para dirigirnos a la casa de Nathan, aquella casa que ya conocía pero no a la perfección, cuando llegamos el nos recibió con una sonrisa y cara de quererse morir ¿Por qué les gustaba tomar tanto si después se sentían tan mal?

- Débora - me miró de arriba abajo - A si que tu, si te encuentras bien.

>>>No tomo mucho, y menos si después me veré tan horrible como ustedes.

- Pero que bellos halagos señorita Débora.

>>Tan linda como siempre no es así. - se rieron los dos y el contestó.

- Muy de acuerdo, pero vamos pasen, que ya tengo hambre.

Entramos a su "pequeña" casa y pasamos por varias lugares hasta que llegamos a su sala donde estaban todos un poco dormidos y con mala cara, en el primer sillón se encontraban desconocidos o al menos para mí que solo los había visto una vez, pero ellos los saludaban y demás, después pasaron al sofá más grande y ahí estaban los amigos de Nathan, mientras me acercaba para saludarlos note que faltaba alguien, faltaba él.

-¡Deb! ¿Que tal anoche? Fue tu primera fiesta y te vez bastante bien para ser día de resaca - Itan me pregunto con una sonrisa en su rostro.

>>>Yo no tomo tanto como ustedes, si a eso te refieres.

- Claro nos faltaba la niña buena en el grupo - soltó Oliver con un tono sarcástico y grosero a la vez.

>>>No tiene nada que ver con eso Oliver, solo yo sí respeto mis limites. - conteste con el mismo tono que él, mientras me miraba fijamente con el seño fruncido, como si le disgustara mi presencia.

-¿Podrían callarse? Mi cabeza va a explotar - nos interrumpió Aaron mientras ponía sus dedos en su cien, los dos al escucharlo nos callamos pero se unió una cuarta voz a la conversación.

- ¿Respetar límites eh?

Sabía de quién se trataba, levante un poco mi mirada y ahí me encontré con él, saliendo de aquel baño al fondo, con esa mirada que tenía grabada en mi mente desde el primer día.

>>> Si, al parecer tu no lo entiendes. - solté recordando a la chica que metió a su cuarto la noche anterior, ebrio y tan solo a horas de conocerla.

- Podrías enseñarme - me guiño un ojo mientras caminaba hacia el sillón, lo cual me hizo sonreír mientras copiaba su acción sentándome junto con el.

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