Capitulo 8

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Sonó el despertador y abrí mis ojos casi al instante recordando que era inicio de semana, había pasado mi domingo haciendo tareas restantes, si, demasiado deprimente, estire mi mano hasta mi celular para apagar la alarma, eran las 6 AM me duche rápido y me puse una sudadera color gris, realmente siempre tenia mucho frio, pero no me gustaba cargar nada, así que solo tenia que soportarlo.


Baje las escaleras de mi residencia y note que afuera de la puerta había una silueta que conocía a la perfección, era Giselle, ella estaba esperándome.

Genial ahora tenía un problema.

>> Deb corre o llegaremos tarde. - la mire un poco raro mientras ella me tomaba del brazo y me ponía frente a la puerta del copiloto. - ¿Necesitas que habrá su puerta majestad? - dijo mientras estiraba su brazo hacia el frente, yo solo reí tomando la manija del coche y abriendo la puerta, ella entró de su lado y estando las dos dentro comenzó a andar el carro, no nos pusimos los cinturones por que solo era un pequeño tramo. - Lo siento, investigue donde te quedabas, pensé que estabas en alguna casa o departamento pero me dijeron que estabas en la residencia.

Carajo, ahora vendrían cientos de preguntas.

>>>Si... - baje un poco mi mirada pensando en que le diría, para que no preguntara más. - En realidad estoy peleada con mis padres, dejaron de apoyarme y lo mejor que pude conseguir fue una beca a está universidad, alejada de ellos por un tiempo, por eso no tengo mucho dinero. - gire mi cabeza para poder mirarla y que viera que no mentía.

>>Oh Deb, lo siento.. No sabia. - puso su mano sobre la mía dándome algo de consolación.

>>>Lo se no fue culpa tuya, no quería contarlo pero bueno, supongo que ahora lo sabrán todos. - baje la mirada.

>>No, yo seré la única en saberlo, no diré nada lo prometo. - ella me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

Y así es como pequeñas mentiras, se hacen un desastre lector.

Llegamos al instituto y pasamos todas nuestras clases, por suerte todas las tenia junto a ella, solo había una en la que no coincidíamos.


Si... Filosofía.

>>Solo nos queda una clase y listo. - dijo sin ningún tipo de emoción.

>>>Lo se Giselle, que aburrido día - comente recargando mi cabeza en mi casillero.


- Pero que caritas - Nathan se acercaba hacia nosotras.

>>Quiero irme ya Nath - dijo casi llorando.

- Solo falta una clase no seas dramática - sonreí mientras Nathan le decía a Giselle lo mal que se veía quejándose.

- Llegaremos tarde si no te apuras Débora. - cerré mis ojos al oír esa voz a unos cuantos metros detrás de mi y cuando finalmente los abrí Giselle me miraba confusa.

- ¿Vas en la misma clase que Deb? - pregunto Nathan y los tres voltearon a verme, Giselle parecía querer matarme por no haberle dicho y Caleb solo estaba un poco divertido.

- ¿No le dijiste a tus amigos que te sientas con el chico más lindo de la universidad? - bromeo Caleb mientras ponía su mano en el pecho pareciendo ofendido.

>> ¿Te sientas con el? - pregunto Giselle atónita.

>>> No es la gran cosa, solo es una clase, y era el único asiento disponible para el. - conteste tranquila.

- Por suerte para ti. - me guiño un ojo.

>>> Si.. Muchísima suerte - respondí con algo de sarcasmo mientras giraba los ojos.

>> Ya me platicaras después Deb, tengo que irme. - se despidió con un beso en mi mejilla.

>>>Si yo también.

- ¿Las veo en la salida? - comento Nathan.


>>>Claro. - respondimos las dos al mismo tiempo, se despidieron todos y yo me fui junto con Caleb.

-¿Por qué no les dijiste?.

>>> Pensé que sabían de tu materia reprobada. - conteste cortante.

- Muy graciosa - hizo una sonrisa forzada.

>>> Bueno, da igual, ahora ya lo saben.

Concluí con aquella conversación y entramos al salón, yo tomé asiento rápidamente pero note que había una chica al lado mío, una chica en el asiento de Caleb.

-Hola Caleb - lo saludo con una sonrisa y mirada coqueta, estaba sentada con la pierna cruzada y dejaba al descubierto sus largas piernas por la falda que llevaba.

- Hola Michelle - contesto con un tono diferente al que usaba conmigo.

¿Michelle? Quien era ella.

-No pude saludarte en la fiesta del viernes. - su rostro se entristeció.

- No importa - contesto sin interés.

-¿Podemos vernos, esta noche?

- Lo pensaré, puedes quitarte de mi asiento.

-Claro. - ella se levantó y se fue de inmediato.

Yo creí que iba decepcionada pero la chica iba entre emocionada y sonriendo hacia su asiento de en frente, realmente no comprendía como la gente podía aceptar tantas actitudes de mierda solo por tener su atención.

- Genial ya tengo plan para esta noche, a menos que quieras salir conmigo hoy. - sonreí mientras fruncía el seño y le daba una mala mirada.

>>> ¿Ahora así son las invitaciones?

- Las mías si. - contesto mientras me miraba.

>>> Que estupidez.

- Vamos, solo un rato. - una pequeña sonrisa se comenzó a formar en su rostro.

>>> Tranquilo, no todas estamos tan necesitadas de atención, y por si no te queda claro es un no. - entre abrió los labios para decir algo pero llegó la profesora, así que solo guardo silencio.

Terminando la clase, salí primero que él, al ser el timbre de salida, todo el pasillo estaba repleto de gente haciendo que fuera fácil chocar con completos extraños.....

-Ten más cuidado Debora. - oí decir al chico.

UNA SOLA OBSESIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora