Capitulo 6

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Viernes.

Día donde los chicos normales salían, las chicas perfectas estudiaban, aburrimiento y diversión, dos bandos, o eso decían.

¿Cuál seria el mío esta noche?

No me molestaba quedarme sola, todo el tiempo lo hacía, de echo sabía estarlo, mi vida había sido planeada así.

>>Te veo a las 6 Deb, tengo que arreglarte para esta noche.

Pero tenía que cambiar, por mi bien, por todos, probar algo diferente.

>>>Y exactamente para que? - conteste confusa.

>>Eso no tiene que ser pregunta, saldremos, es viernes inicio de curso, Nath dijo que harán una fiesta que reventará todo, y tu querida, no puedes faltar eres mi amiga. - dijo mientras tomaba mi brazo y lo abrazaba un poco.

>>>Las fiestas no son lo mío - comente algo incomoda.

>>Las mías lo serán, ya lo verás - me sonrió maliciosamente.

>>>Claro Giselle - dije con tono un poco sarcástico, no quería ir, lo sabia, pero, tenía que disfrutar mi adolescencia, ¿no es eso lo que los adultos dicen?.

O eso había escuchado, jamás me pasaría a mi, jamás tendría ese amor de madre que te consuela cuando alguien te rompe el corazón, cuando el mundo se te viene encima, cuando por algún tiempo te quedas vacía, sola, sin nada, a veces me preguntaba porque la vida me trataba tan mal.

Yo nunca he obtenido nada bueno.

>>A las 6 Deb ¿paso por ti? O..

>>>No te preocupes yo voy a tu casa - conteste rápido, no podía dejar que Giselle se enterará que vivía en las residencias, seria algo sospechoso.

>>Bien, nos vemos allá linda. - se despidió de mi con un beso en la mejilla y solo se marchó.

Jamás me había aliviado tanto que una persona me dejara sola, bueno, más bien, me aliviaba no tener que alejarla yo.


Mientras caminaba hacía mi lindo cuarto de universidad, note algo, más bien a alguien, era un chico que cruzaba la calle apresurado buscando a alguien, ahí la vi a ella era una chica de pelo rubio, con ojos color miel, delgada, alta, perfecta, como todos aquí; En cuanto las manos del chico rozaron su delicado cuerpo, se noto la química, esa chispa que diferencia cualquier romance, ellos la tenían, todo iba bien hasta que el chico de ladeó un poco su cabeza, ahí vi las facciones de su rostro y fue cuando pude diferenciarlo. Era Itan, el cariñoso y único amable amigo de Nathan.

Al pasar unos segundos el sintió mi mirada y volteó, automáticamente mi mirada bajo al suelo y solo pase al lado de ellos, como si fuera un fantasma, nadie me noto, y por segunda vez eso no me molestaba.

Técnicamente no tenia nada de malo lo que había visto lector, pero espera lo mejor...


Llegue a mi cuarto y tome solo algunas cosas, lo que yo sentía que era necesario en una fiesta, no me maquillaba nunca, solo me cambie de ropa y salí en busca de la casa de Giselle, llevábamos siendo amigas solo 2 semanas, jamás me había invitado a su casa, y para ser sinceras no pensaba que confiaría en alguien tan rápido pero, que malo había de pasar.

Después de caminar unas cuadras por fin encontré su apellido en uno de los buzones, la casa era grandísima incluso mas grande que la de Nathan, como era de esperarlo, niña rica.


Solo toque el timbre y la puerta comenzó a abrirse lentamente dejando ver a la chica que estaba adentro parada justo en medio de la puerta, era divertido ella estaba entusiasmada por algo que yo solo hacía para encajar en su mundo.

>>¡Deb! - grito.

>>>Definitivamente soy yo - solté sonando sarcástica y ella sonrió divertida.

>> Ven aquí linda - me tomó de la mano y me introdujo en su casa, saludé a su padre y fue todo, pase a ser parte de su familia en un segundo, no entendía la confianza que le tenían a todo el mundo, supongo que aquí no tenían malas experiencias, malas personas. - Ya tengo tu ropa lista....

>>> ¿Que? ¿De que hablas?

>> Tu ropa, para la fiesta Deb.

>>>Esta es mi ropa Giselle - dije mientras me señalaba a mi misma para que pudiera notarla.

>> Deb se que tu estilo es así, y de verdad es perfecto, pero es una FIESTA.

>>> Yo no quería ir a esa "FIESTA" Giselle - dije cruzándome de brazos mientras la miraba.

UNA SOLA OBSESIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora