UNA SOLA OBSESIÓN

Capitulo 32

Las tres chicas estaban apuradas haciéndole algunos ajustes a la ropa que ya me habían ayudado a escoger, incluso unos vestidos elegantes estaban en aquella maleta, era extraño todo esto, de repente de no tener nada que ponerme pase a tenerlo todo a mis pies, ellas me preguntaban muchas cosas, eran tan atentas conmigo que llegaron a agobiarme, tome un conjunto de ropa cómoda y comencé a caminar al baño, fue entonces cuando pase al lado de una de las chicas que me percate de lo que se encontraban haciendo, ellas cortaban las etiquetas de todas las prendas.

>>>Oh, ¿por que las cortan? - pregunte confundida.

La señorita se me quedo viendo con los ojos muy abiertos, como si hubiera cometido algún error.

-¿Ocurre algo señorita Miller?... - oí la pregunta detrás mio, al voltear me percate de que era su...jefa quiero pensar..

>>>Amm..no, solo quería saber por que cortan las etiquetas..

-Oh...El señor Jake lo ordenó así señorita.

Me quede fija viendo la sonrisa tan amable de la mujer.

>>>Claro.. - susurre aun sin entender y seguí caminando al baño.

Me cambie rápidamente, me lave la cara con mas fuerza de la que debería, quería que desapareciera todo aquel maquillaje qué hacía ver mis ojos hermosos, por que si estando así el no me había aceptado entonces no valía la pena seguir aparentando nada.

Puse ambas manos en el lavabo, me quedé unos segundos mirando al vacío...sintiéndome como el, mis manos y mi cara goteaban aun, podia sentir todas aquellas gotas cayendo por mi piel, podia llegar a sentir el camino que recorrían, ¿como era eso posible?.

-Señorita Miller ya esta todo listo.

Lon golpes que proporciono la mujer en la puerta hicieron que ignorará todo lo demás y siguiera en lo mio, me seque las manos y la cara, note parte de las vendas mojadas, solo lo ignore.

Al salir una de las señoritas puso tres grandes maletas en frente mio.

-Que tenga un agradable viaje señorita Miller.

No me dio tiempo ni de responderle, con su gran sonrisa desapareció enseguida dejándome sola en la habitación.

Sin pensarlo más tome aquellas tres maletas y comencé a jalarlas con algo de fuerza, estaban muy pesadas pero gracias al suelo liso logre llevarlas por mi propia cuenta al salón donde antes estábamos todos, ahí en el grande sillón ya se encontraba Jake sentado con su celular en la mano, ya no estaba con su traje ahora tenia puesto unos jeans cómodos y una grande sudadera color café claro, su seño estaba fruncido mientras veía su dispositivo móvil, a un lado de el solo se encontraba un pequeña maleta color negro, tome un suspiro al darme cuenta que yo llevaba tres del doble tamaño que de las de el.

-¿Debora? - gire a verlo en cuanto oí aquella pregunta, el ya estaba con sus ojos verdes clavados en mi. - ¿Que estas haciendo? Debías llamarme a mi para ayudarte con eso...

Se puso de pie y con paso rápido vino hacia mi, tomo las tres maletas con una de sus manos y con la otra tomo la mía delicadamente, me llevó hasta el sillón y tomamos asiento.

-¿Te ah gustado la ropa? - pregunto apenado, con un pequeña, casi invisible sonrisa.

>>>Gracias... - le susurre.

Al escuchar mi respuesta su sonrisa se hizo más presente, sus perfectos dientes me sonrieron con alegría, mi mirada fue en busca de mis manos al verlo, era todo tan cliche con el, no se por que lograba que mis mejillas ardieran con cosas como esas y no entender por que ocurría me apenaba el doble. Ahí viendo mis manos me percate de la venda fría aun rozando la palma de mi mano, seguia muy mojada.