>>Parece qué lloverá en la noche pero no te dejare llevar ninguna sudadera Deb ¿Estás lista?
Giselle se encontraba con dos vestidos en la mano moviéndolos como si fuera la cosa más emocionante de la vida, la semana había pasado muy rápido, tanto que ya era sábado, el día de la grandiosa fiesta.
>>>¿Podría escogerlo yo?
>>Esta bien Deb - me señaló - ¡Pero solo de estos dos! - y por fin salió del cuarto.
Tome los vestidos, ambos eran pegados al cuerpo, las únicas diferencias eran que uno era color negro muy corto y el otro era de un color café claro, aquel vestido era muy largo casi hasta los tobillos, también tenia las mangas largas y dejaba al descubierto los hombros con un sofisticado escote por la parte de enfrente, quería decirle a Giselle que no me gustaba ninguno, pero si lo hacía ella terminaría escogiendo el corto dando alguna conclusión tonta de que el negro era más revelador o algo así y yo no podía permitir aquello, así que finalmente me probé el que me gustó, cuando ya lo tenia puesto grite por ayuda a Giselle ya que el vestido tenia un cierre por la parte de atrás muy largo, no tardo mucho en llegar y entonces la vi, el vestido color celeste que había escogido le quedaba a la perfección, resaltaba cada curva de su perfecto cuerpo, Giselle ignorando mi mirada me ayudo con el cierre y fue entonces cuando miré hacia el espejo con algo de miedo, al verme solo vi una chica normal lo cual me hizo sonreír hacia mi reflejo, lo había logrado, mi vida parecía retomar camino, tenía amigos y a mi chico.
>>Que no se note lo egocéntrica que te he vuelto Deb - rió.
>>>Agh! Cállate Giselle - sonrió cuando el cierre subió por completo poniendo sus dos manos sobre mis hombros.>> Estás bellísima Deb...
>>>¿Le gustará? - pregunte angustiada.
>>Si no le gusta es un capullo - volteo los ojos de mala manera.
Ella estaba cansada de que yo siempre buscara la aprobación de Caleb pero era algo que ya no podía controlar, en cada prenda que portaba, cada accesorio solo podía pensar en la reacción que podía causar en él. Giselle no paraba de decirme que Jake era el que valía la pena y que Caleb solo jugaría conmigo, pero quizás ella estaba equivocada, quizás lo que decía mi madre eran mas mentiras y confiar en alguien no era tan malo como ella decía, quizás esta vez si tomaría el riesgo y dejaría que el amor me destruyera.
>>Estás perfecta Deb, ven aquí y te maquillo un poco - me tomó de la mano y me sentó para comenzar a ponerme productos en la cara.
Cuando terminamos eran más de las 9 de la noche, Giselle se retoco el labial y cuando por fin terminó salimos corriendo a su auto pero cuando estábamos a punto de subirnos dos carros se estacionaron justo frente a nosotras, eran los chicos, del primer coche salió Nathan y del segundo Caleb, el se dirigió a mi con una gran sonrisa.
-¿Crees que te dejaría llegar sola, para que todos te miren como una chica soltera? Eso jamás. - Se acercó y me robo un beso corto a lo que yo solo sonreí.
Me quede en silencio esperando algún otro comentario pero después de eso no hubo nada más, nunca dijo nada sobre mi vestido, o mi maquillaje, no lo se quizás no había escogido el correcto por eso no se había fijado lo suficiente en mi.
Hablamos de tonterías unos minutos y después todos subimos a los autos para dirigirnos a la fiesta, cuando llegamos captamos la atención de las personas que estaban fuera de la casa, algunos solo susurraban y otros le hacían una seña a Caleb, era como un saludo para ellos tenia entendido, finalmente todos entramos a la casa de Itan pero nos tuvimos que posicionar en fila para pasar entre la multitud de gente, Giselle me había dejado pasar primero y luego de ella venía Nathan y Caleb pero esa fila se rompió rápidamente porque como en todas las fiestas ellos saludaban a varios conocidos y yo quería evitarme esa parte así que fui directa a la mesa o a donde creía que estaría el alcohol, a mi no me importaba no ser el centro de atención así que buscaba alejarme lo más posible de la gente que hacía preguntas como si de verdad le importara conocerte, finalmente encontré la mesa donde estaban todas las botellas, en esta había una especie de pirámide hecha con copas algo muy extravagante e innecesario, pase como si no estuviera sorprendida y me prepare un trago, esta vez algo preparado con vodka.
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UNA SOLA OBSESIÓN
Teen FictionCuando era pequeña, mi madre decía que el mayor error en la vida era confiar en alguien; podías hacer amigos, tener una vida normal pero jamás darle toda tu confianza a una persona, por que al final somos humanos, todos mienten ¿no es así?. Bienven...