Desperté asustada cuando escuche que alguien tocaba demasiado fuerte la puerta de mi cuarto, rápidamente me senté en la orilla de mi cama y comencé a mirar fijamente aquel trozo de madera que era lo único que me dividía de la persona que estuviera afuera, ¿que quería?, ¿que buscaba? ¿hacerme daño?.
-¡Debora se hace tarde!
Cuando escuche la voz de Jake al otro lado de la puerta reaccione de inmediato, tome mi teléfono para mirar la hora y comprendí porque su desesperación, eran las malditas ocho de la mañana y iba tarde a mi primera clase, rápidamente tomé lo primero que vi en mi closet, una camiseta negra cubrió mi dorso era una que me había comprado Giselle la primera vez que salimos al centro comercial, finalmente unos jeans ajustados cubrieron mis piernas, me mire en el espejo y aunque no lo aprobara del todo eso era lo único que había visto así que no tendría otra elección, tomé mi sudadera negra y abrí la puerta encontrándome con el chico alto.
-Creí que estabas muerta - sonrió sarcásticamente.
>>>Lo estaré si no llego a tiempo.
Le tome la mano y lo comencé a jalar detrás de mi, bajamos las escaleras con mucha rapidez y subimos a su auto, ya estando dentro una extraña incomodad invadió mi cuerpo, aumentaba a cada segundo pero no sabia a que se debía exactamente hasta que mi mano subió al cuello de mi camiseta notando la etiqueta en el interior de esta, había olvidado completamente que era nueva, baje mi mano para que Jake no notará nada, después de todo seria algo extraño que alguien se molestara o se pusiera ansiosa por algo tan simple como eso.
- Aun estas a tiempo Debora - el se reía de mi al notar lo desesperada que estaba pensando que era por eso que mis piernas no dejaban de moverse.
Pero la realidad es que ya no pensaba en el instituto, mi cerebro solo se enfocaba en el roce de la etiqueta con mi piel que provocaba un picor inexplicable, mi mano subió nuevamente para rascar y calmar aquella sensación momentáneamente.
>>>¿Podemos irnos ya? - conteste de mala manera, este pequeño error me ponía de muy mal humor, solo quería llegar al instituto y cortarla, pero si Jake tardaba demasiado me vería en la necesidad de arrancarla yo misma.
-Para ya Debora - Jake tomó mi mano apartándola de mi cuello y hizo mi cabello hacia un lado, yo lo miraba confundida al ver todos sus movimientos. - Te ayudare, date la vuelta - ordenó mirándome fijamente.
Yo me di la vuelta casi al instante, no sabía que estaba pasando ni tampoco porque había accedido tan fácilmente, pero aquellos pensamientos dejaron de fastidiar cuando sentí su rostro tan cerca de mi cuello, mi cuerpo se erizo con tan solo sentir su respiración en mi piel, mis ojos se cerraron al sentir esa maravillosa electricidad recorrer mi cuerpo, lo que el me hacía sentir en cualquier tipo de situación me dejaba facinada; Finalmente escuché como arrancaba aquel trozo de tela que contenía toda la información de la camiseta, Jake retrocedió mientras yo tragaba saliva fuertemente.
¿Cómo podía ponerme nerviosa con algo como eso?
Solo me ayudo quitando una maldita etiqueta, de verdad que estaba muy necesitada, Jake tomo mi mano y me entrego la etiqueta con una sonrisa en su rostro.
-Ahora si estamos listos - su mirada se fijo de nuevo al frente y el carro comenzó a avanzar.
Ni siquiera pude formular un gracias después de eso, solo me quedé callada procesando lo que acababa de pasar.
Cuando llegamos al instituto, Giselle ya estaba esperando en la entrada con su brazo inmóvil y una sonrisa cansada, al verla baje del auto junto con Jake rápidamente y nos dirigimos hacia ella, aun faltaban unos metros cuando note como Giselle le hicia una seña a un auto negro que estaba a un lado de ella y este se retiro.
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UNA SOLA OBSESIÓN
Ficção AdolescenteCuando era pequeña, mi madre decía que el mayor error en la vida era confiar en alguien; podías hacer amigos, tener una vida normal pero jamás darle toda tu confianza a una persona, por que al final somos humanos, todos mienten ¿no es así?. Bienven...