Ambos caminaron por los pasillos de la escuela en silencio, uno que vale la pena remarcar que era bastante incómodo, pero que de todas formas no se atrevían a romper. Tampoco es como si supieran como hacerlo.
O al menos Kazumi tenía sus nervios a un nivel demasiado alto como para pensar en algún tema de conversación.
De vez en cuando sus brazos se chocaban, lo que causaba en ella un descontrol total. Era algo tan estúpidamente pequeño que le irritaba no poder controlarlo.
Parecía un milagro que Kenma le pidiera que la esperara afuera de la enfermería mientras buscaba algo. Al menos de esa forma, con un pequeño tiempo a solas, podía descansar.
¿Cómo haría para llegar viva al trabajo? No tenía idea, y a como pintaba la situación parecía una meta cada vez más complicada de alcanzar.
-Aquí tienes-Dijo el susodicho, colocandose enfrente de la chica mientras le extendía una bolsa de gel frío.
Ella lo miró confundida. Estaba tan perdida en sus emociones que no se dio cuenta del momento en el que apareció, mucho menos comprendía el motivo por el cual le daba el objeto.
Por su lado, él no tardó en percartarse del enorme signo de pregunta colgando de la cabeza de la chica.
Sin pensarlo mucho, y siendo controlado por la poca paciencia que le quedaba, tomó la mano lastimada de su amiga y con cuidado le puso la bolsa encima.
Kazumi no sabía si su mano quemaba por el golpe de hacía rato o por el toque, pero encontraba la sensación tan tranquilizante y dulce que no se molestó en moverse. Era exactamente igual a la que vivenció en la salida escolar que tuvieron hacía unas semanas atrás.
-¿De dónde sacaste eso?-Cuestionó aún en la misma posición.
-De la enfermería-Respondió como si fuera lo más obvio del mundo. Y lo era, literalmente lo habían visto salir de allí.
-Déjame reformular mi pregunta... ¿Cómo pudiste conseguir eso? Pensé que solo podía dártelo la enfermera después de revisarte.
-Si, pero el equipo de voleibol masculino tiene algo así como un pase libre a estas cosas. Solo hay que llenar un formulario para avisar que nos llevamos uno, nada más-Explicó levantando la bolsa de gel, queriendo observar si el color carmín estaba desapareciendo-Al final es un club lleno de chicos adolescentes, que no nos dieran libre pase tendría menos sentido-Comentó con una sonrisa, recordando todos los golpes que sus compañeros se habían dado en tan solo un mes.
El que nadie se haya quebrado un hueso o la nariz era uno de los mayores misterios.
-Si, tiene sentido-Llegó a responder, sin haberle prestado mucha atención a sus palabras.
Estaba muy entretenida viéndolo a él.
La proximidad de su cara, la forma en la que acomodaba su cabello para que no le molestara al querer revisar su herida. La forma en la que su labio se curveaba con delicadeza hacia los lados cuando se daba cuenta que la piel volvía a su tono normal. Sus largas pestañas, los dedos de sus manos que estaban bien cuidado.
La forma en la que sus orejas se habían teñido de un leve tinte rosado, cosa que Kazumi deseaba que fuera por la misma razón que pintaban las suyas.
-No tenía idea de que fueras del tipo que participa de una pelea-Fue la oración que logró entrar por los oidos de Kazumi, devolviendola a la Tierra.
-No fue una pelea como tal-Se excusó juntando sus cejas, dejando que la irritación que le generaba el comentario le ganará a sus nervios-Ella me dijo cosas, le dije que solo estaba gastando saliva y luego me atacó.
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lover of mine | kozume kenma
Fanfiction. . . . . . . •{ ☁️ }• . . . . . . . . Todos hemos oído hablar de las almas gemelas. Dos personas que están destinadas a estar juntas. No importa que tan alejadas estén, existe una fuerza externa que se va a encargar de unirlas. E...