Cuatro

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Rodrigo ató un extremo de la cuerda a un poste de luz cercano, y el otro extremo se lo ofreció a Iván con una sonrisa

—Saltaré primero, luego saltas vos

Iván asintió, y cuando Rodrigo estuvo listo empezó a mover aquella cuerda lentamente, cada vez aumentando más la velocidad

Él castaño era un experto en saltar la cuerda, saltaba con facilidad y agilidad, parecía que no se caería nunca

Hasta que tropezó y cayó al suelo, los cordones de sus zapatos no estaban bien atados

Las lágrimas no tardaron en aparecer, Rodrigo se sobaba la pierna con cuidado

— Oh, perdón, quizás lo hice demasiado rapido ¿estás bien?

Preguntó Iván muy preocupado, no quería que él castaño estuviera mal

— Me duele mucho la pierna

Iván le ofreció su mano al castaño, y cuando estuvo de pie lo acompañó hasta la puerta de su casa, tocando esta misma

Salió la madre de Rodrigo, la cual de inmediato se preocupó por como estaba su pequeño

— Dios, Rodrigo ¿Que te pasó mi niño?

— Estaba saltando la cuerda y se tropezó, todo fue mi culpa, perdón

Se disculpó Ivan, sentía demasiada culpa

— Oh, cariño, no es tu culpa, fue un accidente, a cualquiera le puede pasar

La madre de Rodrigo sonrió, y extendió sus brazos para tomar a Rodrigo, pero él castaño seguía aferrado a Iván, lo abrazaba con fuerza

La madre rió, sintió ternura por la acción de su pequeño, sabía que era muy cariñoso

— Puedes pasar si quieres Iván

Le ofreció aquella madre con una sonrisa al notar que su pequeño no se soltaria tan fácilmente

— Mi mamá se puede enojar

— Oh, no te preocupes por eso, después hablaré con ella

Iván recordó que se habían hecho amigas, así que no se sintió preocupado

Entró al lugar con mucha dificultad, Rodrigo estaba cargando todo su peso sobre Iván, negándose a soltarlo

Iván no entendía porque Rodrigo actuaba así, sabiendo que el había sido el culpable de su caída. Pero no sé quejó, se sentía bien, después de todo.

Persiana Americana ! RodriVanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora