Él finge su desaparición con un propósito secreto.
Ella le ayuda en su travesía, con un fin secreto.
Juntos van a descubrir que la vida no es como se planea...
Ⓒ Historia original de Jane Monttgomery.
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【𝑬𝒍 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆ñ𝒐 𝑨𝒓𝒕𝒉𝒖𝒓】
🔸⚜️🔸
Me removí en mi silla y enderecé un poco la espalda para acercarme aún más a la mesa. Era frustrante y agobiante que Jack no dijera todo lo que sabía de una vez por todas, pero el que mencionara el salvarle la vida a Arthur, me dejó un extraño vacío en el estómago. El señor Connor me había informado que Arthur intentó quitarse la vida un par de veces, pero eso había sido mucho tiempo después de quedarse con su tutela.
—¿Sabe usted quién es el padre de Arthur? —me preguntó Jack, tajante.
—El hermano del señor Connor, James Havisham —respondí segura.
—James Havisham es el hombre que creyó ser el padre de Arthur —entrelazó sus manos sobre la mesa.
—¿Cómo dice? —balbuceé.
—James Havisham no era el verdadero padre de Arthur.
Las palabras se esfumaron de mi boca y de mi mente. Cerré los ojos un momento y negué con la cabeza, intentando que me entrara la idea.
Si James no era padre de Arthur, él no era un Havisham.
Eso significaba que tampoco era sobrino de Connor Havisham.
—¿Quién es su verdadero padre? —farfullé.
—No lo sé —hizo una pausa y suspiró—, pero James Havisham murió creyendo que Arthur era su hijo legitimo.
—¿El señor Connor tampoco lo sabía?
—Connor Havisham estaba enterado de todo, por ello peleó por la custodia de Arthur.
—Me está costando entender toda esta situación —levanté las manos y negué con cabeza una vez más.
—Deje que le explique mejor las cosas —se frotó un poco la frente antes de hablar, como si le pesara sacar aquellas palabras—. James Havisham murió cuando Arthur tenía apenas dos años —me miró y yo asentí. Eso ya lo sabía—. Era el único heredero de toda la fortuna Havisham —carraspeó un poco y jugueteó un poco con su libreta sobre la mesa—, fue entonces cuando Connor descubrió que Mary tenía un amorío desde años atrás con un hombre que lo único que sé, vive al norte de Londres... así que el señor Connor comenzó a sospechar que Arthur no era hijo de su hermano.
Me había encogido en mi silla y estaba petrificada. Era demasiada información y tanto mi estómago como mi cerebro no la estaban digiriendo bien.
—¿Sabe qué es lo más grave del asunto? —me preguntó.
¿Había algo más grave?
—Que Mary Owen entró en pánico —continuó—, así que no se le ocurrió una idea mejor que deshacerse del problema para quedarse con la herencia.
