23

48 9 4
                                    

【𝑬𝒍𝒆𝒈í𝒂】

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝑬𝒍𝒆𝒈í𝒂

🔸⚜️🔸

Arthur Havisham.

Ordené nuevamente las hojas sobre el escritorio y no me convencían cómo quedaban. No recordaba haber estado tan nervioso desde que el tío Connor me puso al frente de Trout Company con apenas escasos conocimientos sobre administración. Creí que fracasaría, pero me demostré a mí mismo que podía hacerlo. Estaba seguro de que esta vez sería igual.

Finalmente, todo estaba hecho. Todas las piezas estaban en su lugar y encajaban en perfecta y hermosa armonía.

Joanne sabía que la amaba.

Nos iríamos de viaje juntos.

La convertiría en mi esposa.

Viviríamos al lado del otro hasta el final de nuestros días.

El tío Connor me había heredado Havisham Lake con la condición de que ahí sería donde viviera con Joanne una vez que le confesara mi amor y contrajera nupcias con ella. Mi tío sabía cuánto yo la amaba y estaba consciente de que yo no tenía el valor de confesarlo. Al mismo tiempo, yo sabía que el orgullo de ella no le permitiría aceptar una casa si no trabajaba por ella, entonces ideé el plan.

El plan de desaparecer.

Era una idea boba, pero eso me daría el tiempo de prepararme para lo que se vendría.

En todo ese tiempo que me mantuve cautivo bajo mi propio encierro le escribí a ella un sin fin de cartas donde le explicaba todas las veces que su hermosa sonrisa me dejó hipnotizado -todos los días-. También de las veces que sus brazos me dieron consuelo después de una pesadilla -todas noches– y las veces en las que estuve a punto de confesarle mi amor -cada vez que la tenía frente a mis ojos-.

Ahora tenía sobre mi escritorio una pila de cartas que pensaba darle cuando llegáramos a Alemania.

Imaginé su rostro mientras las leía y no podía evitar esbozar una enorme sonrisa.

Había esperado por meses para esto y aunque las circunstancias no se dieron de la mejor manera, se dieron.

Le eché un vistazo a mi reloj de bolsillo y faltaban cerca de tres horas para que ella llegara con su maleta en mano y un mundo de ilusiones por delante. Las mismas que compartía conmigo.

 Las mismas que compartía conmigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝓠𝓾𝓮𝓻𝓲𝓭𝓪 𝓙𝓸𝓪𝓷𝓷𝓮 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora