Kiara James se define a sí misma como una persona feliz. A pesar de todo, continúa sonriendo a la vida luego de la muerte de su padre. Para nadie es un secreto que le tocó seguir adelante junto a su madre y hermano. Lo logro, encontró al amor de su...
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Kiara James
Era un día hermoso, precioso, de esos soleados que lo único provoca es salir de casa. Caminar y luego tomar un helado, uno de esos días que las personas catalogan como perfecto.
Pues para mí no tiene nada de perfecto.
Es otro día común y corriente, la vida sigue, las personas mueren, y nuevas nacen, no existe tal día perfecto.
Mi día es una mierda, comenzando con que no pude dormir nada en la noche. Porque a mis queridos bebés les dio por patear a cada rato. Lloré de la frustración. Necesitaba estar con alguien, que me ayudara, que me entendiera y que me acompañara en eso en momento.
Estaba sola, Kyle no había llegado para ese entonces, estaba en Londres resolviendo unos asuntos. Y no basto con que entrara en la puerta de la casa cuando ya estaba descargando toda mi frustración causada por la falta de sueño, con él.
Lo cual nos llevó a una pequeña discusión, en la que yo sólo peleaba por cualquier movimiento que él hiciera.
-¿¡Por qué no hablas!?, me haces parecer una loca dejándome parlotear sola.
-En este punto eres una loquita hormo...
-¡Cállate!, ¿Quién te dijo que hablaras? Y de paso solo lo haces para tirarme mierda.
Observo como él solo levanta sus manos en señal de rendición, se coloca de pie y camina hasta la cocina.
-¿¡Hora me dejas hablando sola!? ¡Que mal hermano eres!
-Dios mío, ilumínale el día, o quítale la amargura, cualquiera de las dos -ruega observando al cielo.
Kyle solo da dos pasos de vuelta hacia mi cuando lo vuelvo a detener gritando en su dirección.
-¡No ya no!, no te devuelvas si no te nace hacerlo, vete, no te quiero ver.
Suelta un suspiro.
-¿Segura?
Asiento en su dirección, él se queda en el mismo lugar analizando mi expresión y luego vuelve a reanudar sus pasos a la cocina.
-¡Idiota, no sirves, eres como todos los hombres, un imbécil, me vas a dejar sola! -para este punto mi voz sale rota porque ya me encuentro llorando.
No me entiendo a mi misma, estoy indecisa de lo que quiero, o no. Estoy irritable y llorona, a la vez que me estreso yo misma, y de solo pensarlo, me hace llorar con más fuerza.
Me cubro el rostro con las manos. Yo espero a que Kyle se acerque a mí y me consuele, pero no lo hace, no está a mi lado abrazándome. Miro hacia donde se encontraba de pie pero ya no esta. Desapareció. Entonces lloro con más fuerza.
