"Verdad"
Kiara James
Damián termino de relatar con la mirada perdida en el piso que para ese momento le parecía la más entretenido, tenía una especie de miedo el levantar la cabeza y fijar su mirada en mi. Yo por el contrario estaba anonadada con todo lo que me había dicho, pequeñas lágrimas descendían por mis mejillas, todo esto me había dejado perpleja.
—Por eso me viste besando a Mónica, porque si no hacía lo que me pedía te asesinaría, ¿sabes lo tortuoso que era para mí pensar que te matarán? —murmuro Damián con la voz un poco entrecortada —. Pensar que cada día que me despertaba tenía que hacer cosas que no quería porque el hecho de que te hicieran algo estaba constantemente entre mis pensamientos la mayoría del tiempo. La idea de perderte de esa manera no lo podía permitir porque tu muerte seria la mía, porque eres el amor de mi vida e imaginarte en una tumba enterrada 3 metros bajo tierra, me perturbaba, me escocia el pecho.
»El único que sabía era Kyle y fue porque en una borrachera que tuvimos se me escapó contarle todo —por fin se sintió capaz de verme y fijarse en las lágrimas que salían de mis ojos, y por cómo estrujaba sus manos y apretaba la mandíbula, sabía que quería consolarme—, no te enfades con él, Kyle tenía la intención de decirte, pero le suplique que no lo hiciera porque temía que Mónica se enterara y cumpliera su amenaza, en todo caso la molestia debería recaer en mi. Incluso después de que te fuiste de casa Kyle llegó y tuvimos una pelea que se repitió una días después porque se enteró de algo.
Ambos nos sumimos en un silencio, me encontraba procesando todo. Mi mente trabajaba muy rápido atando cabos. Me exigía no creerle porque en verdad pensaba que solo era una estúpida excusa, pero verlo así con tanta sinceridad en sus ojos y en sus palabras, me hizo darme cuenta de que todo tenía sentido, además de que si unía los puntos de un tiempo para acá todo encajaba, su repentino cambio de actitud en dónde solo quería estar pegado a mi como un chicle o el como siempre observaba a todos lados cada vez que salíamos a dar un paseo, agregándole el cambio tan extraño que había tenido Kyle conmigo de mostrarse más afectuoso.
Y es que ambos temían que me llegara a pasar por eso siempre estaban cuidándome de cualquier cosa.
Un pensamiento cruzo rápidamente a mi cabeza y no me mordí la lengua en preguntar, porque tenía muchas dudas en ese momento, pero la que estaba apunto de hacer era la más importante.
—¿Tú y ella… —la sola idea de decirle me hacía sentirse mal, solo imaginarlo a él con Mónica en la misma cama, de alguna forma hacia que un malestar se hiciera presente en mi pecho.
—No, nunca pasó —dijo Damián sabiendo mi pregunta—. Unas semanas después de que te fuiste estaba tan decaído que fui a un bar a despejar mi mente, una mala idea teniendo bebidas en casa. Esa día conocí a una chica que ahora ocupa el puesto de Carmela, pero el punto es que esa noche fui un momento al baño y cuando volví mi vaso está lleno, y al probarlo me empecé a sentir mal, mi cuerpo pesaba y decía incoherencias.
»Daniela, la chica que estaba conmigo, me ayudó y justo en ese instante recibí una llamada de Mónica y ella le informo de mi estado, así que me fue a buscar, y de cierta manera le agredí eso, pero todo fue tan confundo después. Solo tengo el recuerdo en el que estoy en el cuarto y de un momento a otro ya estaba despertando desnudo con Mónica al igual que yo, sin nada de ropa.
»Me desperté con la idea de que no había pasado nada, pero entonces ella me confirmó que si, habíamos estado juntos, y mi desesperación me llevo a correrla de la casa, no le creía para nada, me costaba pensar que algo había paso —vi como Damián se pasaba un mano por el cabello desordenándolo un poco—, una semana después Mónica llegó a mi oficina con una prueba de embarazo realizada en un laboratorio donde los resultados daban positivo y en ese momento si me creí haber terminado con Mónica en la cama.
En ese instante sentí como me pecho se prestaba más y mi corazón se terminaba de romper, me lleve una mano a mi boca para no dejar escapar los sollozos que empezaba a brotar desde mi garganta. No quería que me viera de esta manera, no quiero ver su mirada de lastima, mis ojos se empañaban aún más dificultándome la vista, y no se en que momento tenía a Damián justo frente a mi limpiando la gruesas gotas que resbalaban por mis mejillas y me acercaba a su pecho envolviéndose en un abrazo.
No lo quería cerca de mi, sentía asco pensar que con esas misma manos que antes me tocaban a mi, había tocado a Mónica. Empecé a golpearlo en el pecho para me que soltará, intentaba alejarme de él, pero mis intentos no servían de nada porque a pesar de sus quejidos por mis golpes me aferraba más a él.
No me importaba, en verdad no siento una pizca de culpa pensar que mi ataque dejaría marcas en su pecho porque soy consiente de que lo estoy golpeando muy fuerte y muchas veces, pero como dije, no me importa, quiero que le duela, que cada golpea represente el dolor que he tenido que lidiar todo estos meses. El hecho de hacerle daño de alguna manera me satisface, porque se lo merece, merece cada jodido golpe que le estoy propinando sin parar.
—Pequeña detente, por favor.
—¡Qué me sueltes, no quiero que me toques!—grite sin dejar de golpearlo.
—No, por favor detente, déjame terminar de explicarte.
—¿Es que no lo entiendes? ¡No quiere escucharte!
Seguía forcejeando para que me soltará, mientras gritos guturales salían de mi garganta raspándola en el proceso haciendo que un ardor se hiciera presente.
—Kiara, por favor detente, no paso nada, Mónica no está embarazada —sus palabras fueron como una anestesia que de alguna manera hizo calmar mi ataque y que mis manos se hicieran puños en la camisa de Damián que seguramente dejaría arrugas. Seguía llorando a cantares, hasta que sentí sus palmas rozar mi rostro hasta acunarlo en un gesto cariñoso, posando sus cálidos ojos grises en mi y retirando con sus pulgares las gotas que salían de mis ojos— Kyle vio la supuesta prueba de embarazo y por eso fue otra de nuestras tantas peleas, pero es falsa, ella no está embarazada, porque nunca hicimos nada.
»Mi trago ese día tenía algo que me hizo dormirme, por eso quedé inconsciente de un momento a otro, Mónica se aprovechó de la situación y fingió que habíamos tenido sexo, y para darle más fuerza a sus palabras me llevo la prueba de embarazo alegando de que esperaba un bebé.
—¿Cómo te creo? —pregunté un poco más calmada, pero de igual manera con mis dudas, no le creía del todo— ¿Cómo se que todo esto es verdad?
—Hace una semana volví a su departamento, y logré observar muchas cosas, que fueron prueba suficiente para saber que no estaba embarazada —Damián coloco un mechón de mi cabello detrás de mi oreja— la primera fue, que estaba bebiendo vino cuando llegue, no puede ingerir alcohol estando embarazada, esa fue una razón. La segunda; fue que cuando llegue la vi con una expresión triste, por eso tenía un poco de música y una botella por la mitad de vino, en el rato que estuve ahí estaba muy despistada, sin embargo hubo un momento dónde fue al baño y aproveché de revisar su casa y me encontré con algo que confirmo mi teoría.
»En el cuarto había una factura de compra de una barrigas de embarazadas falsas que usan en la novelas, y bajo la mesa tenía varía que especificaban el mes que debía simular la gestación. Tengo fotos que hace poco les envié a Kyle para que las tuviera.
Para corroborar lo que decía me enseñó su conversación con mi hermano dónde estaban dichas fotos, no podía creer que Mónica fuera capaz de hacer todo esto, no entendía la razón o alguna justificación de hacer tal cosa.
»Salí deprisa de ese cuarto y volví al mueble, dónde después de un rato de fingir hablar sobre el interés del supuesto bebé, me fui a casa, con la idea de querer venirme aquí ese mismo día, pero pensé mejor y evalúe los escenarios dónde preferí, quedarme una semana más, como si nada hubiera pasado, Mónica nunca sospecho de nada, así que hoy apenas salí del trabajo me vine para acá.
»Para pasar desapercibido y que no me siguieran tuve que comprar ropa igual a la mía, pagarle a alguien para que en un punto ciego nos intercambiáramos y los guarda espaldas lo siguiera a él, y yo poder ir al aeropuerto.
—Si, pero de igual forma descubrirían de que viniste porque en algún momento le verían la cara al desconocido.
—Por eso fije uno de esos famosos viaje de negocios a Suecia, para hacer creer que había tomado un vuelo hasta allá. Así no sospecharía nada.
Solté un suspiro bajando la mirada, era mucho que procesar, quería la verdad y la tenía, porque sí, le creía a Damián, a pesar de lo que me oculto lo conocía muy bien para saber que estaba diciendo la verdad. Nos Damos silencio por varios minutos en dónde cada quien está en perdido en sus pensamientos,
—Gracias —dije después de un rato.
—¿Por qué?
—Por decirme la verdad, así te hayas tardado y haya paso los que nos llevó ahora, pero no sabes el alivio que siento ahora, saber lo que pasó me da de alguna manera tranquilidad —sonreí levemente volviendo a mirarlo. Damián me devolvió la sonrisa de vuelta y su gesto hizo que se me cortará un poco la respiración y mi corazón se acelerará—. Pero eso no quiere decir que vaya a volver contigo.
—No estamos divorciados, así que aún eres mi esposa —Damián se ríe porque sabía a lo que se refería Kiara, solo quería que la atmósfera se tornará menos incómoda.
—El punto es que necesito pensarlo, dame tiempo para poder decidir que hacer.
—Supongo que está bien, no pensaba que me perdonaras y volviéramos al instante, se que necesitas tu tiempo, pero de igual forma solo quería que supieras la verdad —lo escuché decir.
—Si, necesito mi tiempo y de verdad agradezco que lo entiendas.
—Bien es mi momento de irme, estará hablando con Kyle para saber todo sobre cómo va tu embarazo. No te molestare para nada, todo lo que quiera saber de ti se lo preguntaré a Kyle, así no te sentirás presionada de tomar un decisión precipitada —note como tenía un semblante triste, en su rostro, pero de igual forma de fue alejando a la puerta. Por impulso me puse de pie y lo seguí a la entrada para despedirle.
Ya estando él afuera de la casa, nos vimos fijamente a los ojos, Damián parecía tener un batalla interna, porque percibía lo inquieto que se encontraba en ese momento hasta que dio unos paso apresurados hacia mi llevando su mano izquierda a mi nuca y dirigiendo la derecha a mi mejilla.
—Mierda bonita, no me puedo ir sin antes hacerlo, porque estos meses sin ti han sido un completo calvario.
—Damián ¿qué dices? —pregunte.
Pero la respuesta que recibí fueron sus labios sobre los míos en una presión que duró varios segundo. Era solo eso, una presión de labios, no estaba intentando un beso desenfrenado y mi parte quisquillosa quería disfrutarlo así fuera por un breve instante, así que permitiéndome a mi misma, me deje llevar y cerré mis ojos alzando mis manos hasta su pecho dónde sentí al palpitar acelerado de su corazón. Cuando mis piernas intentaron desfallecer Damián se separó de mi dejando solo su mano derecha que trazaba pequeñas caricias en mi mejilla.
—Pequeña, te amo y siempre lo haré nunca lo olvides bonita.
Y sin más Damián dejo otro beso en mis labios para después alejarse y perderse por la calle. Cerré la puerta llevando mis dedos a los labios con la mirada perdida, recreando en mi cabeza nuevamente aquel reciente beso.
Estaba completamente ida, mi cuerpo se encontraba aquí, pero mis pensamientos estaban en otro lado, Damián había vuelto a despertar las estúpidas mariposas en mi estómago, no, ellas nunca se fueron, el solo las hizo revolotear con más fuerzas y ese hecho me descoloco por completo. Se suponía que cuando lo viera no sentiría nada, pero yo misma sabía que esa era una mentira que me forzaba en creer, porque no quería aceptar el hecho de que aún lo amaba.
Dejando mis divagaciones con respecto a mi sentimientos de lado, me enfoque a analizar lo que me había dicho Damián e intentar buscar alguna razón del porque Mónica había hecho todo esto, si nunca la conocimos anteriormente, solo cuando Damián la contrato en la empresa. Lo único que según yo tenía lógica en todo esto es que había desarrollado una especie de obsesión poco sana con Damián porque no le encontraba otro motivo a la situación. Porque si Damián nunca demostró alguna especie de insinuación o señal supongo eso la hizo molestar, el no recibir su atención y tomo la decisión de armar su plan para conseguir a Damián.
Suspire, porque ya nada de lo que estaba pensando tenía sentido, porque de una forma u otra mis teorías tenían vacíos que no encontraba manera de llenar, todo esto es muy raro y me tiene con un pequeño estrés, pero recuerdo que Jane me dijo que no podía tener malos entendidos o emociones fuertes, —cosas que no pude evitar por la visita de Damián—, pero agradecía que no sentí tener algún problema, así que me dirigí nuevamente a la sala.
En mi camino me tope de frente con mi hermano que venía bajando las escaleras, su rostro no expresaba ninguna emoción, ya estaba acostumbrada a verlo de es manera cuando se cerraba por completo. Dejándome llevar por mis impulsos me acerque a él y le di un abrazo, Kyle se quedó inmóvil por un momento, pero luego me correspondió de igual manera, él bajo su rostro dejando un beso en mi cabeza.
Me aleje de él para observarlo y notar un sonrisa pequeña en sus labios, sus rostro tenía pocas lágrimas que se limpio con el dorso de su mano, así que le devolví la sonrisa y ambos caminos hasta la sala donde unas horas antes estábamos sentados viendo la televisión y me sorprendió un poco las horas que habían pasado.
—Perdóname, Kiara yo no quería ocultarte nada.
—Tranquilo, no estoy molesta ni nada, lo hacías para protegerme y lo entiendo perfectamente bien, no tengo nada que disculparte —aclare, lo que hizo que mi hermano una vez más me regala una sonrisa.
—Estoy ayudando a Damián a descubrir que oculta Mónica o al menos saber algo de ella, pero es muy difícil hacerlo, incluso tenemos un plan para sacarte de todo este problema, pero créeme que no es fácil
—Háblame de esa plan.
Y así Kyle empezó a contarme todo lo que había planeado con Damián.
Yo solo rogaba porque todo saliera bien ahora que lo sé todo.4/4
Nota:
Bueno, me tarde mucho en actualizar, pero me estoy convenciendo de que con este maratón de 4 capítulos recompensaré el tiempo que tarde en hacerlo.
Inicialmente la idea eran 3 capítulos, o sea hasta el 17, pero cuando los estaba escribiendo, note que se iba hacer muy largo, así que decidí dividirlo y pues por obra y gracias de diosito salio otra capitulo y bueno aquí está.
Si si, Kiara ya sabe la verdad, pero eso no quiere decir que la historia vaya acabar tan rápido, aún quedan varios sucesos que podría alterar un poco las cosas, para bien o para mal, no lo sé ya veremos.
En fin, con esto me despido hasta que vuelva aparecer por aquí.
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Solamente Tú
RomantizmKiara James se define a sí misma como una persona feliz. A pesar de todo, continúa sonriendo a la vida luego de la muerte de su padre. Para nadie es un secreto que le tocó seguir adelante junto a su madre y hermano. Lo logro, encontró al amor de su...