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— Lamento lo que pasó en nuestra graduación.

— No entiendo qué pasó entre ustedes, éramos los mejores amigos, Jungkook.

— Es que, él siempre quiere presumir.

— Son iguales, competitivos y presumidos, no quiero ni pensar si les gusta la misma chica. —el carcajeo lento e inaudible.

— Quizás eso pase —murmuró.

— No quiero estar en ese momento cuando suceda, prefiero, que me disparen entre los ojos a verlos pelear por una tonta mujer.

Un silencio se hizo entre ellos, Muriel sacó la carta de amor que había escrito para el muchachito, en ella, le declaraba sus sentimientos y pedía una oportunidad.

— Noona —nombró mirando el atardecer en las playas de Busan— me iré a Estados Unidos —ella guardó al instante el papel.

— ¿Qué? —entonces, ahí fue que la miro con nostalgia.

— No es un hasta nunca, es un hasta pronto, mañana sale mi vuelo, Big Hit me llamó y acepte ser traine.

— JungKook, eso es maravilloso —el chico miró asombrada a su amiga— se cuánto has luchado por ser cantante, y te he apoyado en cada cosa que hagas, y siempre lo haré —los ojos de ambos se llenaron de lágrimas— No es un hasta nunca, es un hasta pronto.

Jeon no pudo contener las ganas de estrechar el cuerpo de su amiga entre sus brazos, había tenido cercanía antes, pero no tan cerca como hasta ahora.


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— Podría acostumbrarme a que me cargues.

— Podría llevarte dónde quieras así —me apoye en su espalda sintiendo su aroma.

Recordando este secreto que me he guardado desde pequeña, Jungkook, es el amor de mi vida y por esa razón, nunca he estado con ningún hombre.

Lástima que él no me vea así, y sé que en algún momento de mi existencia, tendré que entregar mi corazón dañado y rechazado a otro hombre, solo espero que él sea bueno conmigo y me enamore para olvidarme de Jungkook.

Balanceo mis piernas mientras él camina por el pasillo hasta llegar a su puerta y escuchó los dígitos ingresar.

Me deja en el sofá y se pierde en el que es su cuarto.

He estado aquí un par de veces, y aún así me siento incómoda de estar sola en un mismo lugar.

Salió del lugar vistiendo un pantalón de chándal y una camiseta ancha, la manera con la que juega con su cabello es tan hermosa que me deja hipnotizada, su sonrisa aún más.

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