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A Han se le ocurrió encender el televisor un momento, se sentía aburrido y el romanticismo entre él y Muriel por alguna razón se estaba desvaneciendo, había pasado casi un mes de su ausencia al mundo, mismo tiempo que llevaban saliendo.

Se acomodo en el sofá, aún era de madrugada y por el canal pasaban un programa de farándula en el que eran capaces de despellejar a todo aquel que cometiera un error según ellos.

Hablaban de una infidelidad, al principio no dijeron nombres solo que la pareja era reciente y uno de ellos ya había sido infiel, culparon al hombre, luego a la mujer y finalmente aconsejaron que lo mejor era separarse porque claramente ese romance era por pantalla.

A uno de ellos se le salió el nombre de él, el maknae de BTS,entonces, Ji Sung puso más atención en aquello. Imágenes, videos, comunicados de la empresa que pasaban una y otra vez mientras ellos comentaban de fondo y reían de cualquier comentario.

Por alguna razón Han intuía que si Muriel se enteraba de lo que sucedía correría a los brazos de Jungkook, nunca se sintió seguro de lo que ella sentía por él, a pesar de que se le declaró diciendo que le gusta, sabía que eso no pasaría mas allá.

Con un poco de molestia apagó el televisor y en el reflejo vio a su chica detrás de él viendo con atención el programa, giró en el asiento con asombro en su rostro y un pequeño silencio se adueñó del lugar.

— Sentí frío en la cama, y me di cuenta que no estabas en ella.

— Sí, yo no podía dormir.

— Vamos Yeobo, está noche yo cuidare de tus sueños —estiró su mano para él estrechar y apenas lo hizo caminaron al cuarto que llevan compartiendo hace días.

Para Muriel, esa noticia era un alivio, no podía imaginar a Jungkook, el chico por el que tiene sentimientos, con alguien que no lo merecía, y decidió enfocarse solo en Ji Sung, estar empalagosa con él hasta poder olvidar al amor de su vida, porque se dió cuenta que Han le hacía bien, no había penas a su lado y se volvió su alma gemela, aquella que quería para siempre.


El rapero de Stray Kids detuvo sus pasos apenas vió la pantalla de su teléfono pues ahí estaba el nombre de su Yeobo entrando como llamada

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El rapero de Stray Kids detuvo sus pasos apenas vió la pantalla de su teléfono pues ahí estaba el nombre de su Yeobo entrando como llamada. Sin duda contesto y sintió un leve alivio en su pecho, no sabía si extrañaba más a su amiga o la chica con la que compartió el mejor mes de su vida.

Dimensionar por su voz que algo no estaba bien con ella, la petición de encontrarse no fue negada y ahora mismo se encaminaba con rostro cubierto a una cafetería para su reunión junto a ella.

Para qué mentir, la emoción y los latidos de su corazón lo obligaron a correr en dirección hasta que quedó sin aliento, abrió la puerta y una campanilla sonó, la busco con la mirada y al divisar fue hasta ella.

— Yeobo —le dijo y la chica alzó la mirada.

Había ignorado que estaba al teléfono y en ese momento los ojos de Muriel se cristalizaron juntando lágrimas.

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