El día había llegado.
La película se estrenó, y la premiere había empezado.
Todos estaban reunidos con trajes elegantes y demás, todos los del elenco de la película, los sobrevivientes, los familiares de todos, acompañantes, parejas, hijos, etc.
Enzo invitó a su madre y a Sofi, su ex, pero que habían tenido una excelente relación después del quiebre.
Matías no invitó a nadie, pero le daba igual, creía que sí invitaba a su madre iba a hacer un espectáculo con su mente cerrada de los años 1 y si invitaba a Malena esta podría confundir las cosas y no quería incomodar a Enzo.
.. Incomodar a Enzo
Bastó verlos juntos a Enzo y a Sofía para darse cuenta de lo estúpido que sonó, la había invitado, y ni le preguntó.
Los veía juntos sacándose fotos, los camarógrafos apuntaban a la "pareja del momento" Que claro visualizarían primero a Enzo antes que a los demás por ser el "protagonista"
A pesar de que aquellos decían que eran exs, los rumores empezarían a salir y las preguntas incómodas también, a Enzo y a Sofi no les molestaban, les causaba risa, su relación era solo de amigos y escuchar todas esas cosas no les incomodaba.
Matías no se había dado cuenta, pero había estado viendo durante sus bastantes minutos como el dúo posaba de distintas maneras, estaba tan distraído que no se había dado cuenta de lo tonto que podría haber estado viéndose.
—¿Celoso?
Miró para darse vuelta quien le hablaba, era Juani. Ambos sonrieron y se abrazaron con fuerza, golpeándose levemente la espalda.
—Un poco, no lo voy a negar, a estas alturas ya no vale la pena.
Juani posó su mano en el hombro de Matías dando leves golpes en forma de aliento.
—No puedo creer que te tenga ahí mirando mientras le sacan un montón de fotos, tenés que ir y reclamar lo tuyo Matías.
—¡Estás loco! ¿Vos viste todos los periodistas que hay?
—Boludo, no pueden estar escapando de las cámaras todo el rato..
Matías se quedó pensativo, justamente Fran estaba buscando a Juani quien se fue dejándolo hundido en sus pensamientos, Juani tenía razón, ahora que la película se habría estrenado, los paparazzis y los periodistas estarían atrás de ellos, y vivir así no era una opción para Recalt.
Sintió como alguien se iba acercando acariciando su nuca, para darse vuelta y ver un hombre guapo y alto tocándole.
—Enzo.
—Hola, chiquito.
Tenían unas ganas de besarse, pero no podían.
Un silencio algo incómodo se hizo presente, Enzo tomaba de su copa de champagne para aliviar un poco la tensión que sentía.
—¿Por qué no me dijiste?
Enzo tenía miedo de que aquella pregunta saliera, pero era inevitable, aunque el mejor lugar para hablar no era ese.
—Porque ha sido alguien importante en mi vida y carrera, Matías.
—Te pregunté por qué no me dijiste, no por qué la invitaste.
Matías estaba enojado, no lo negaría, era como una combinación de enojo, celos, tristeza, ansiedad, etc.
Enzo lo notó, pero por lo mismo, el lugar no era el adecuado.
