Matías miraba incrédulo, ¿era el día de los inocentes? No, no lo era, intentó bajar de aquella burbuja que se había creado con su propia ilusión.
—Qué chistoso que sos, Enzo.
—Me encantaría que fuese una broma.
Enzo comenzó a jugar con sus dedos, nervioso, Matías no lo podía creer, estaba en shock, intentando procesar aquella información que recibió de golpe y en muy poco tiempo.
—Igual.. no sé si es mío, aún no hablo con Sofi y ella aún no me ha dicho nada.
Prosiguió Enzo, Matías sentía su corazón latir a mil, no tenía pensamientos en su mente, estaba en blanco.
—P-Pará, me estás diciendo que tu ex está embarazada.. ¿Y que vos podés ser el papá?
Enzo asintió, cabizbajo.
—¿Te acordás que Juani dijo que se encontró a Male con Sofi?—Matías asintió desesperado.—Bueno, Sofi le contó a Malena, no sé por qué, pero Male te llamó ayer porque quería contarme la noticia, pasa que contesté yo el teléfono.
Matías no lo podía creer, sus ojos comenzaban a humedecerse y llenarse de lágrimas, no recordaba esos pequeños detalles por culpa de la borrachera.
Enzo no lo miró en ningún momento.
Se levantó y corrió al baño, Vogrincic se quedó ahí, sentado.
Enzo tenía completamente claro que todo era falso, que seguramente era un plan de Malena para conseguir algo, o a alguien, y que Sofía no estaba metida porque quería estarlo.
Algo estaba ocurriendo, conocía a Sofía desde que eran niños, sabía que no estaba embarazada y si lo estuviera no era de él, pero Matías probablemente no se creería si Enzo le dijera todo eso que pensaba, aunque fuera cierto, no estaba seguro, después de todo eran suposiciones, y entendía que Matias creía conocer a Malena por los años que estuvieron juntos, aunque no fuese así, aunque no la conociera como creía conocerla.
Enzo debía seguirle el juego a Male, y todo ese show que hizo con Matías era actuación, después de todo, era actor, ¿no?
Odiaba ver a Matías así, lo odiaba muchísimo, pero si le decía la "verdad" Se arriesgaba a muchas cosas, a que fuera mentira, a que quizás ese hijo si era de él, o a que Malena se saliera con la suya.
Quería ver de qué era capaz Malena.
Tomó su celular y le habló a Sofía, extrañamente, recibió respuesta inmediata.
Enzo necesitaba saber la verdad.
Se levantó, Matías seguía en el baño, tenía miedo de molestarlo, pero más miedo tenía de perderlo.
Enzo comenzó a arreglarse, entre más rápido hiciera todo, mucho mejor, escuchó la puerta abrirse específicamente la del baño, ahí estaba Matías, serio, mirando el piso, aún con lágrimas en sus mejillas, sus cachetes estaban rojos.